Tal vez... No sea tan malo estar contigo.

Capítulo 13: Avances

  Siento que mi cuerpo está a punto de colapsar por tanto trabajo. Observe el reloj y noté que es media noche. Recogí todas mis cosas y me dirigí a la salida,pero antes me despedí de mi jefe..

—Nos vemos jefe Kim.

—No se te olvide prepararme lo que te pedí para mañana.

—Está bien ¿Pero está seguro de que quiere que consiga eso?

—Sí, creo que es algo sumamente necesario. Además que te ayudará.

—Bueno, de todos modos yo le aviso—hice una reverencia y salí de la oficina.

En la vía pensé mucho en lo que hice y en las malas decisiones que estoy tomando en mí vida y rezó mucho, porque nadie se entere de nuestras jugadas sucias, de que la familia de Joon nunca lo sepa y que todo lo que él está planeando le salga a la perfección, ya que un movimiento en falso y todo se viene abajo y nos hundamos él, yo y toda la gente que nos está ayudando.

Al llegar, entré a la casa y nadie me recibió,se puede escuchar el silencio, se que es algo hilarante pero es así. Llamé a algunas de las muchachas de servicio pero nadie me respondió, eso se me hace bastante raro porque hoy no es su día libre. Me acerqué a la biblioteca, pero Joon Hyung no se encontraba, entonces fui a su cuarto, al entrar lo primero que note fueron las latas de cervezas, más algunas de sojo.

— Si no vas a aguantar, entonces no deberías de hacer nada de esto —Suspire algo cansado, encendí las luces de su habitación y no lo vi en la cama. Me acerqué al baño y lo vi vomitando. — Te has vuelto muy patético, bueno, más de lo que ya eres—lo ayude a levantarse, hice que se apoye del lavamanos y lo ayude a limpiarse la boca.

—Lo siento— se lavó la boca que le apestaba a vómito y alcohol.

— ¿Crees que disculparte todo el tiempo soluciona algo? ¡Me hiciste firmar un contrato de cinco años para que ahora te estés lamentando! —Él agachó la cabeza.

— Para mí esto es difícil, ya te lo he dicho—las palabras apenas salieron de su boca.

— Como sea. Toma un baño y después ve a la cosa, preparé un poco de café—él asintió y lo dejó solo en el baño.

Fui a la cocina y preparé algo de agua caliente en una taza, saqué de la alacena una sobre de café instantáneo. Observé la hora en el reloj digital de la nevera y son un cuarto para las 1 de la mañana, me agilice a preparar el café, mientras él viene. Al terminar me senté a esperarlo.

Las cosas desde hace un tiempo se están tornando difícil para Joon y las recaídas que ha tenido, la cantidad de alcohol que bebe a diario no es normal y no entiendo su razón de ser, si tanto daño le hace ¿Por qué no lo deja? Trato de darle vueltas en mi cabeza, pero es difícil comprender qué es lo que él piensa, su mente es un lío total, en el cual yo de verdad no quiero ser parte, pero ya lo soy.

—Ya me bañe—él se acercó y le entregó su taza con café—Gracias.

Hubo un poco de silencio mientras bebíamos café a media noche.Los dos estábamos algo incómodos, noté como él me quiere hablar y para darle un pequeño empujón (porque si no hablo no dirá nada) entonces vengo y le digo.

— ¿No tienes algo que decirme? — Le pregunté.

Lo miré intensamente a los ojos, para ver si cooperaba un poco pero él desvió la mirada para no verme.

— No. Por los momentos—se levantó de la silla—Gracias por el café, estaba bastante bueno. Nos vemos mañana—se fue dejándome solo.

— ¡Eres muy infantil! —Joon no dijo nada, solo se fue dejándome solo—idiota.