Tal vez... No sea tan malo estar contigo.

Capítulo 23: Nada depende de mí.

—¿Estás seguro de esto?

—Muy seguro, prefiero que tú te hagas cargo, yo soy un desastre Andrew, no puedo conmigo, menos podré con una persona que necesita que le de estabilidad emocional—si antes no estaba comprometido con esto, ahora lo estoy más, yo he vivido una vida de mierda y siento que Dong Yul ha llegado a mi vida para cambiarla.

—Ok, solo firmemos lo que tengamos que firmar y acabemos con esto—el abogado pasó con Neul Hee y después de explicarnos todos el saco el documento.

—Muchas gracias por todo.

—No lo hago por ti, lo hago por él y no te preocupes, lo cuidaré lo mejor que pueda.

Ambos firmamos los documentos de adopción,me sentí extraño al terminar de firmar esos papeles, no se si todo este procedimiento es "legal", pero ya está hecho,a partir del día de hoy soy el tutor legal de Dong Yul, "¡Oh dios!" Miré con terror a Hyun Joon, no creo que esté preparado para esta gran responsabilidad, pero es algo que tengo que hacer, necesito aferrarme a algo y no terminar muriendo en un mar de lamento.

—Haré que alguien bastante fuerte. Lo haré una gran persona, lo convertiré en un muchacho mejor que nosotros—él asintió y se levantó rápido de la silla.

—Tengo algunos negocios que atender, nos vemos en la tarde.

—Está bien—Hyun Joon, el abogado y Neul Hee se fueron.

+

Llegue a casa después de un largo día de trabajo, odio realmente ser un pasante, esa gente me explota a su gusto y no me puedo quejar porque necesito estar allí, a parte de que me está empezando a gustar un poco mi futura profesión. Abrí la puerta y me sorprendí ya que casi golpeó a la nana de Dong Yul.

—¡Oh! Disculpe, casi la golpeo—ella hizo una pequeña reverencia y me miró un tanto apenada.

—No se preocupe, de todos modos ya estoy de salida. Él señor Song llegó hace un rato.

—Ok, no sé preocupe, nos vemos el día de mañana.

—Claro—ella se preparó para salir pero se detuvo.

—En la nevera deje algo de kimchi.

—Muchas gracias—le regale una sonrisa.

La nana se fue y me quite el abrigo que tenía puesto, lo deje sobre el mueble junto a mi maletín, camine para el cuarto del bebé y sonreí al ver a Dong Yul encima de Hyun Joon, ambos dormido y se encontraban literalmente babeando, saqué mi celular del bolsillo y les tomé una foto.

Salí del cuarto y me dirigí a cocina, me lavé bastante bien las manos y me puse a cocinar. Me duele un poco la cabeza, siento como pequeñas punzadas de repente. El comportamiento de Hyun Joon fue algo raro en la mañana, no quiero darle vueltas tanto al asunto, pero no puedo evitar pensar en ese tema. Mi celular comenzó a sonar, me sequé las manos con un paño y respondí a la llamada de un número desconocido.

Llamada...

—Buenas noches.

—Hasta que por fin atiendes mis llamadas—casi dejó caer el celular al suelo.

—Señora Yong... Lo siento, no tengo nada de qué hablar con usted.

—¡Espera! No seas tan impaciente cariño, que lo que te voy a decir es importante.