Tal vez... No sea tan malo estar contigo.

Capítulo 21: Nueva paternidad.

—Hola DongYul... ¿Cómo está el niño mas lindo de papá?— Lo miré fijamente y desvie la mira, se me dibujó una sonrisa cínica.

Hay personas que simplemente son descarados y ya, Joon está jugando con el niño, como si fuera el mejor padre de todo. Le tengo en este momento demasiada rabia y no es solo por mi, es por Mi Ra, que estuvo cuidando al niño, sola y enferma.

—¿No se te hace tarde para trabajar?—le dije mirando la hora.

—Ahora yo soy el presidente, puedo ir a trabajar cuando quiera—me respondió cortante.

—Si es así, entonces te lo dejaré. Tengo que ir a la universidad y después ir al trabajo—busqué rápidamente mis cosas y agarré las llaves del auto—. Nos vemos luego—abrí rápido la puerta y salí antes de que me pudiera decir algo.

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Todo el día me ocupe en varias cosas, necesitaba con urgencia despejar mi mente, así que salí con Tania teníamos varias clases juntos, después de eso fui al trabajo y entregué unos informes de unas entrevistas que faltaban por corregir al jefe, él cual me me dio más trabajo por realizar y se los juro si no necesitará ocupar mi mente, lo hubiera maldecido hace rato.

El tiempo transcurrió relativamente rápido, ya que solo dentro de unos meses ya me voy a graduar (no de lo que realmente quería estudiar, pero no le puedo pedir mucho a la vida) pero me voy a graduar y eso me hace tan feliz. Por un momento se me vinieron a las caras Carla y Cameron, siempre me comunico con ellos, pero en estas últimas semanas no hemos podido hablar tan seguido.

Saqué mi celular y les mandé un WhatsApp al grupo que creamos. Al terminar de hacer todo en mi agenda, fui a la casa de Mi Ra para buscar las cosas del bebé.Me baje del auto y no tenía ganas de subir, no quiero buscar nada del bebé o mejor dicho, no quiero entrar en esa casa y recordarla. Me paré al frente de la casa y abrí la puerta, entré y muchas cosas se vinieron a mi cabeza y fue peor, cuando entre a la casa y vi todo muy ordenado, como ella lo tenía.

—Me gustaría haber compartido mucho más contigo—me acerqué a su estante, el cual estaba lleno de muchos objetos tallados en madera fina, algunas figuras de cristal, tazas, copas, vasos muy bonito, pero lo que me más llamó mi atención, fue un cuadro donde sale ella y Dong Yul—te llevare conmigo—agarré el marco y lo guarde con cuidado en el bolso.

En un bolso, que saqué de entre las cosas de Mi Ra y comencé a poner todo lo que encontré de Dong Yul, sus zapatos, cremas, ropas, incluso muchos de sus juguetes, todo lo puse allí adentro, más el portarretratos que fue lo último que puse antes de cerrar el bolso.

Caminé por toda la casa imaginándome cuantas cosas habían pasado Mi Ra estando sola sola. Las lágrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas y me detuve un momento para poder respirar un poco.

Y que fue reclamado por un chico lobo alfa en medio de toda la universidad

—Prometo cuidar bien de tu hijo, así sea lo último que haga en mi triste vida—me dirigí a la salida y me aseguré de cerrar todo muy bien, ya que sería la última vez que vendría a este lugar.

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—Llegue...

Entré a la casa y escuche unos pequeños pasos acompañado de un balbuceo, sonreí al ver a Dong Yul tratar de caminar hasta donde me encuentro, dejé las cosas que tenía cargadas a un lado y lo agarré entre mis brazos para hacerle algo de cosquillas y darle algunos besitos. El bebé comenzó a reír y a darme besitos también, pero eso se acabó al ver Joon.