Tal vez... No sea tan malo estar contigo.

Capitulo 29: Final.

—¿Qué haces aquí?— Me siento raro, tengo como un pequeño dolor en mi pecho.

—¿Te ayudo?—No me dejó responderle y de inmediato tomó a mi hijo y entró a la casa.

Sin decir nada, lo guié hasta el cuarto de Dong Yul, él lo dejó con cuidado en la cama y me acerqué a mi hijo para quitarle los zapatos y los pantalones para que pudiera dormir más cómodo. Preparé un poco de café para los dos, después de terminar de preparar el café, se lo llevé al mueble, él lo tomó y me sonrió dulcemente. Hyun Joon no había cambiado nada, en todo este tiempo, se ve como si en estos diez años nunca hubieran pasado por él.

—¿Por qué estás aquí?—él bebió su café con tranquilidad.

—Digamos que te extrañe. Se que no me ibas a buscar, así que pensé en buscarte—no sé cómo sentirme al respecto, tengo muchos sentimientos encontrados.

—No se que decirte, realmente no espere que estuvieras aquí—él sólo tomó lo que quedaba de café mientras me ve, con cara de cachorro regañado

—Creo que es hora de irme—él se levantó del asiento y yo lo acompañé hasta la puerta de la casa.

—Mañana, si quieres, puedes venir a desayunar, claro, si no tienes otras cosas que hacer—él se dio la vuelta y se acercó un poco a mí, yo retrocedí, pero él lo único que hizo fue darme un beso en la frente.

—Ahora si me voy—me sonrió y sentí que mi corazón comenzó a derretirse.

Joon salió de la casa y pude respirar con tranquilidad, quedé mentalmente en shock, no espere que él viniera a verme, todavía no entiendo qué hace acá, pensé que él esperaría un poco más de tiempo. Lave las tazas y me recosté un rato en el mueble, encendí la televisión y ni siquiera me estaba fijando en lo que estaba viendo.

Habían pasado muchos años, no era el mismo, crecí y madure, pero a pesar de eso, al verlo sentí que todo mi mundo se vino abajo, verlo, fue como si todas las cosas que había vivido se me viniera a la mente como si fuera una película, todavía mi corazón late rápidamente por él y ese beso en la frente me lo confirmo.

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Me levanté muy temprano, no había podido dormir en toda la noche, mi mente se encontraba en otro sitio y no sabía que hacer, todavía estoy tan enamorado de ese idiota.

Termine de llenar unos informes, observé la hora y me di cuenta de que se me hacía tarde para buscar a Dong Yul a la escuela, así que me vestí lo más rápido que pude y cuando iba a salir, me encontré a Joon parado en la puerta junto a Dong Yul.

—Lo fui a buscar, espero que no te moleste—negué rápidamente.

—¡Papá!—Dong Yul me dio un abrazo y luego pasó a la casa muy feliz.

—Si quieres, puedes pasar, prepararé algo de almorzar—él me sonrió y asintió.

—Sería un placer—me hice a un lado y él entró a la casa.

El se puso a hablar con Dong Yul animadamente, los dos se estaban hablando de muchas cosas y Joon le estaba contando varias historia mientras se reían mucho, lo están pasando bien y eso me gusto mucho. Yo hice una pasta con albóndigas y le di a ambos, los cuales de inmediato se acabaron toda la comida dejando el plato vacío, casi limpio.