Tal vez... No sea tan malo estar contigo.

Capítulo 27: Reencuentro.

—Cuidate mucho y por favor, cuidalo bastante—Joon le dio un beso en la frente a Dong Yul.

—No te preocupes, lo haré, lo educaré lo mejor que pueda y le daré mucho amor—le sonreí para aligerar un poco el ambiente tan pesado.

—Espero volvernos a ver muy pronto—quería besarlo, pero me aguanté un poco, no creo que sea algo oportuno darle un beso en el aeropuerto, no quiero que la gente nos vea mal.

—Dile a Neulhee que gracias por todo y dile a Tania que sea feliz con Neulhee y que cuando me termine de establecer la llamaré—él asintió y de nuevo nos quedamos en silencio.

Estuvimos así un momento, él me acompañó a hacer la fila para tomar el vuelo a casa. Los nervios me están carcomiendo, quiero irme pero a la misma vez no, ya me había acostumbrado a vivir aquí y extrañare demasiadas cosas de este bonito país, los amigos que hice aquí, lo más tristeza me da, es que no visite los lugares más lindos que tiene este país. Llegó mi turno de pasar y Joon miró a Dong Yul por última vez, él le dio un beso y Dong Yul lo abrazó y sentí como mi corazón se iba a derretir.

—Cuidate—él me dio al niño y se despidió de mí y se fue.

Me subí al avión directo a USA me acomode en el asiento de primera clase que Joon me pagó, coloqué a Dong Yul a lado mio y le coloqué una serie en mi celular para que él viera. La azafata vino y nos dio un par de instrucciones, luego nos pasó un paquete de maní y yo lo abrí comencé a dárselos a Dong Yul y él comenzó a comérselos bien feliz.

—¿Te gustan?—Él me miró y asintió—. Espero el nuevo lugar donde vamos a vivir, es muy hermoso.

—Papá—quería comérmelo a besos, él es demasiado adorable y amo cuando me dice "papá" mi corazón de inmediato se derrite.

—A comenzar nuestra nueva vida.

Horas después...

Baje del avión y espere a que nos dieran nuestro equipaje, Dong Yul se durmió una hora antes de llegar y cargar el bolso, sostener las maletas y cargarlo, es un reto muy complicado y más cuando él se aferra a mi con todas sus fuerzas, como si no quisiera apartarse de mí, ni por un momento. Como pude tomé todas mis cosas y caminé hasta la salida y me llevé una gran sorpresa. Carla y Cameron me estaban esperando, sostenían los dos un gran cartel que decía: "Bienvenido An" los ojos se me cristalizaron un poco y me acerqué muy rápido a ellos dos.

—Hola—les dije demasiado emocionado.

—Andrew—los dos fueron a abrazarme, pero yo los detuve porque podían despertar a Dong Yul.

—Lo siento, es que no quiero que se despierte el bebé—les dije algo apenado, a lo cual ellos me sonrieron.

—No te preocupes. Ahora vamos, tenemos muchas cosas de que hablar—asentí y Cameron tomó una de mis maletas y Carla agarró mi bolso.

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Me sentí raro al recorrer la ciudad, todo había cambiado en estos 5 casi 6 años, habían nuevos negocios el tráfico estaba de mierda como siempre y el sol picaba bastante. Baje del auto y los chicos me ayudaron con las maletas, me iba a quedar unos días en la casa de Cameron y Carla, mientras busco otro sitio a donde ir. Carla me preparó una habitación para quedarme, yo le agradecí y entre al cuarto deje a Dong Yul en la cama y le acomode una almohada a su lado por si acaso rueda y se cae.