Dark Angel [Z.M.]

7

Zayn

En las facciones de Alana se notaba la ira que llevaba, no la culpo, Cams otra aquí atrapada conmigo, se había empeñado en hacerme la vida imposible. Imposible alcanzarla, pues ella había tomado un viejo taxi en la esquina. Lo mejor de la situación seria sacarle un poco de provecho a mi parte oculta. Camine hasta un callejón, donde quite mi chaqueta, la cual controlaba las grandes alas que me condenaban como algo sobre natural y temido para la humanidad.

Elevando el vuelo y siguiéndola, logre descender una calle antes del edificio, donde nuevamente volví a ocultar lo que hacía parte de mí, puse la chaqueta y la acomode de tal manera que no se viera nada. Camine rápidamente y ahí estaba entrando ella al establecimiento. Corrí hasta llegar donde se encontraba Alana y suavemente la tome de un brazo, pero ella al verme, me brindo una mirada cargada de odio.

— ¿Qué quieres?—pregunto con amargura

— Alana... lo que vistes, sabes que no fui yo—me defendí

— He aquí el que dice que no me lastimaría... bueno aunque no puedo reclamar, qué más da—respondió con sarcasmo

—no lo haré—insistí y la rodee con mis brazos

— si lo harás Zayn—afirmo

— Alana... tu y yo sabemos que ella me beso

— Zayn... no lo se

— tienes que creerme Alana—pedí

—no lo se

—solo dame una oportunidad

—Eres una amargado- dijo soltando una risita

— ¿Lo soy?—cuestione

— si—contesto como una niña pequeña

— Y tu una caprichosa—reí y le di un beso en la frente

Subimos a su apartamento, en donde ella aún no se le había pasado la rabia por completo, pero el hecho de que me brindara una sonrisa era reconfortante. Cams no me echaría a perder lo que ahora había logrado con Alana.

Nos acomodamos en el mueble, en donde ella mantenía sus ojos en mí, y no me molestaba, hacia tanto tiempo no había visto una mirada tan sincera como la de ella.

— ¿Alana lo pensaste?—pregunte

— si—contesto sin rodeos

— ¿y?

—tengo miedo de que me lastimes

— Alana no lo haré

—me gustas Zayn y ese es problema

—solo déjame probar que no—insistí

—no estoy segura—suspiro

— ¿y si con un beso reparo tu corazón?

— No creo...— le interrumpí con un beso que ella siguió. Algo había en ella que mes fascinaba.

—Una oportunidad, no la desperdicies—sonrió

— Bueno amm te lo tengo pedir formalmente—reí, no era bueno para este tipo de cosas

—si quieres, por mí no hay problema

— ¿qué te parece si cenamos esta noche en mi casa?—propuse

— ¿Sabes cocinar?—cuestiono con un tono burlón

—es uno de mis dones, por algo trabajaba en una cafetería

Alana

Después de un rato Zayn se marchó, mientras que yo me prepararía para la cena, tenía que llevar otra imagen, de mi closet saque un vestido de flores moradas y fondo blanco, tome unas sandalias y le añadí una chaqueta negra, pues hacia frio. Tome un pequeño bolso y guarde cosas esenciales. Salí de mi apartamento y tome las escaleras, pero por accidente choque con un hombre.

—oh lo siento disculpa estoy un poco distraída—dije un poco apenada, detalle bien al hombre y era guapo, ojos grises, mandíbula ceñida y cabello negro

— Tranquila, no ha sido culpa de nadie—sonríe

—hmmm bien ¿eres nuevo? No te había visto antes

—Si soy nuevo me llamo lucifer mucho gusto—dijo extendiendo su mano y yo amablemente la tome

— Alana, es bueno tener un nuevo vecino

— Bueno alana, cualquier cosa en la que te pueda ayudar me dices—sonríe y sus ojos parecen brillar

— gracias

Al tomar la mano de ese hombre los bellos de mi cuello se erizaron, y un hilo de frio recorrió mi espina dorsal, y una sensación de pánico invadió mi cuerpo. Abandone el edificio lo más rápido que pude, y tome un taxi, di la dirección de Zayn, y en veinte minutos ya me encontraba frente a la puerta.

Toque el timbre e inmediatamente salió, me hizo pasar y me dio un beso corto, el lucia encantador.