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Los días pasaron hasta que llego el diecinueve de agosto, el día de mi cumpleaños, se sentía raro, pues siempre para esta fecha solía regresar a parís y pasarlo junto con mi familia, pero hoy todo sería diferente, pues lo pasaría con mi alguien especial.

Tenía algo de dinero ahorrado, así que Salí a dar un recorrido en el cual compre un vestido junto con unos zapatos y además teñí mi cabello de marrón oscuro y me hice un peinado sencillo pero coqueto, hoy no era cualquier día.

La noche llego, y el timbre sonó, di unos últimos retoques a mi maquillaje, al mirarme en el espejo no parecía yo, pues usaba maquillaje, pero hoy era diferente, tome mi abrigo, me lo puse y luego agarre una pequeña cartera, camine hasta la sala y abrí la puerta para encontrarme con un Zayn vestid de negro y una sonrisa resplandeciente.

— Hasta la misma coco chanel te tendría envidia de lo bella que luces hoy

— Gracias—sonreí

— Vamos, hay algo que no está esperando

Cierro la puerta y entrelazo mis dedos junto con los de él, caminamos por el oscuro pasillo, en donde siento que soy vigilada, es como si alguien tuviera sus ojos en mi nuca, trato de mantener mi mente alejada y sigo con mi camino. Llamamos al ascensor, entramos y con el paso de los segundos bajamos.

Un taxi nos está esperando, el abre la puerta y me deja entrar, luego sube el, me rodea con un brazo y cierra. El auto anda durante unos minutos hasta que llegamos a la casa de Zayn. Nos bajamos y caminamos hasta la entrada.

— Por regla tengo que vendarte los ojos—dice y saca un pañuelo rojo de su chaqueta

— Zayn—me quejo

— Es una regla—insiste

— Está bien...

Delicadamente el venda mis ojos, me toma de la cintura y me empuja a caminar, de un momento a otro la venda cae de mis ojos dejando ver una mesa decorada con pétalos de rosa, además de que en frente de mi hay un peluche que sostiene unos globos azules que dice "feliz cumpleaños" y hay una pequeña mesa llena de dulces, y el comedor tiene dos platos cubiertos y en el centro una botella de champaña en un balde de hielo.

— Feliz cumpleaños Alana Wells—susurro a mi oído

— Yo... yo no lo puedo creer—grite con emoción

— Es todo para ti—ríe

— Gracias—me doy media vuelta y lo ataco a besos, dejando mi labial regado en su cara

El siguió un beso profundo hasta que se escuchó un carraspeo de garganta en la parte de atrás, y me di cuenta de que era un chico vestido de mesero.

— Señores eso no se hace en público—ríe el muchacho

— Déjanos Isaac—contesta Zayn

— Tu eres el mejor amigo de Zayn, me ha dado buenas referencias de ti—digo

— Sí, pero esta noche seré su mesero, esto me lo tiene que pagar Zayn con otro favor—explica

— No hay problema viejo—Zayn le da dos palmadas en el hombro

Pasamos a la mesa, y nos sentamos, primeo Isaac sirvió la champaña, luego apareció una chica morena que llego con varios postres y regalos, luego ellos dos se marcharon dejándonos a solas.

— Como me gustaría que esta noche fuera eterna—susurre y luego di un trago a mi champaña

— Es como si lo fuera—dijo Zayn

— ¿ por qué lo dices?—cuestione

— Porque cuando estas con la persona indicada todo es mejor, contigo todo es mejor alana—contesto

— No es para tanto—contradigo y siento el calor en mis mejillas

— Pues desde mi perspectiva si lo es

— Gracias por todo Zayn, por hacerme sentir especial hoy... porque creo que es el mejor día de mi vida, y con el pasar de la noche creo que será mejor

Una suave tonada sale del equipo de sonido, el me extiende una mano que yo tomo, caminamos hasta el centro de la sala, donde el me apega a su cuerpo y posa sus manos en mi cintura, mientras que yo enredo mis brazos en su cuello. Empezamos a bailar hasta que terminamos en un beso fogoso que, con el paso de los segundos nos lleva hasta el pasillo de su habitación.


Dark Angel [Z.M.] Where stories live. Discover now