Dark Angel [Z.M.]

27

Lucifer desapareció por unos instantes, he incluso el corazón que tenía en mi mano desapareció sin dejar rastro de su sangre, descendí lentamente y de espaldas estaba alana, le debía una explicación. Me acerque a ella y lentamente pose una de mis manos en su hombro derecho.

—Alana, solo escúchame—pedí

—No tienes que explicar nada—su voz sonaba distinta, más gruesa.

— ¿Alana? ¿Sucede algo?

— ¡claro que estoy bien! ¿Acaso no me estás viendo maldita escoria?—grito y se giró quedando frente a mí. No era alana, sus ojos estaban vacíos. Y su sonrisa era distorsionada.

— ¿Qué has hecho con Alana?—grite

—solo me divierto un rato...

Ella estaba poseída por algún demonio, la tome entre mis brazos con el cuidado de no lastimarle, porque cuando su espíritu regresara iba a sentir el dolor de una vez. Implorando algo de ayuda apareció Isaac mi ángel guardián.

— tienes que ayudarme, esta poseída—dije con desespero, mientras que aquel demonio lo único que hacía era reír.

—sabes que es uno poderoso, y que si no se maneja bien hará que ella muera—explico él.

—sí, lo se

— sabes lo que esto implica...

— sí, lo entiendo, y no me importa, llegare hasta lo último no la quiero perder

— Zayn...

— ¡entiéndeme! ¡La amo!

Reteniendo el cuerpo entre mis brazos logramos atarlo con suavidad, lo acomodamos en una silla, y empezaría una ardua búsqueda de alana, pues su alama estaba atrapada en otro plano, en uno oscuro.

—Zayn, el alma de ella está atrapada en otra dimensión, si ella llegase a mirar a alguien a los ojos morirá, no soportara tanto

— iré por ella, sin importar lo que pase, estoy dispuesto a todo

—para poder ir a ella tienes que encerrar a lucifer de nuevo, el está usando esto como distracción

— ¿y que pasara mientras tanto? ¿Y si se hace daño? ¿Si mira a alguien?—pregunte.

— yo me comunicare con ella y le diré que no se mueva de donde está, le daré pautas, la mantendré en pie

—confió en ti Isaac

Alana

No tenía lugar a donde escapar, podía sentir a Zayn, de alguna forma sentía que Zayn me necesitaba, no sabía dónde estaba, me encontraba asustada y sin respuesta, se ahora que la vida te puede cambiar en un segundo. Todo estaba oscuro, había personas que me hablaban al oído, podía sentir chirridos de lamento, se sentía como si las personas estuvieran sufriendo, como si fuesen quemadas vivas.

Entre todo eso logre escuchar a alguien que gritaba mi nombre.

— ¿Quién es?—pregunte con miedo

—soy Isaac

— ¿Isaac dónde estoy? Solo quiero que me saquen de aquí—grite

—estas en una dimensión oscura, trata de no mirar a nadie a los ojos, ni hablar con nadie, concéntrate en mi voz—indico

— ¿Que que ?—grite

—guarda la calma Alana, Zayn ira por ti. No lo odies por no decirte, el sabía que esto sería difícil... pero él te ama

— fui una tonta al no escucharlo... solo sentí miedo

— te comprendo, no es fácil, ahora no te muevas de ahí, Zayn no tardara

—sí, está bien

Zayn

Mi instinto me guio hasta la orilla de una bahía, estaba sola, pero el día ahora resplandecía. Las nubes se abrieron y de ella bajaron aquello ángeles guerreros quienes tenían de rodillas a lucifer, aquellos ángeles que me advirtieron de que si el portal se cerraba yo quedaría aquí en la tierra, y así fue.

—Ángel oscuro—se dirigió uno hacia mí

— ¿por qué yo?—cuestione—yo solo quería ayudar

—eres uno de los más jóvenes, y tú solo lograste capturar a una de las escorias que tiene este mundo, nadie lo había hecho, tu hiciste todo desinteresadamente—contesto.

— ¿Porque no pude quedarme como humano?—insistí

— Zayn sabes lo que paso

— pero, tenía una vida, tenía padres que me amaban, tenía cariño y no tenía que ver morir a todos los que me rodean, mientras que yo sigo siendo eterno

— Zayn, cuando eligieron este destino para ti, es porque alguien llegaría, alguien quien te entendiera, porque sabíamos que tú tenías la capacidad para afrontar este tipo de cosas.

— ¿y ese alguien ahora está en otra dimensión atrapada, esperando a que yo pueda hacer algo?

— Zayn te ayudaremos, has demostrado ser alguien valiente

— ¿Cómo?—solloce, todo es un mito de que los hombre no lloran, solo son mentiras, me sentía desesperado

— ¿Estás llorando?—cuestiono una mujer

—solo quiero liberarme, solo la quiero a ella

— siempre la has tenido, recuerda aquella noche fría cuando por primera vez la viste, sabíamos que ella estaba destinada para ti Zayn, y ni siquiera la estabas buscando.

En un abrir y cerrar de ojos, había cambiado por completo, había dejado de pertenecer a la raza de ángeles oscuros, volvía a ser aquel ángel guerra, pero ahora con más experiencia. Todo se había cumplido y yo nunca estuve en busca de ello, solo se dio.