Capítulo 1: Esfera.

628 86 9
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me senté frente al plato de comida que contenía mi cena, disfrutando en completa calma del silencio y el sabor en mi paladar, quizás un poco monótono

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me senté frente al plato de comida que contenía mi cena, disfrutando en completa calma del silencio y el sabor en mi paladar, quizás un poco monótono. No debía lidiar con ningún otra responsabilidad, por lo que tomé mi esfera entre mis manos dispuesto a activarla.

—Esfera avitca. —Dije de forma clara, obteniendo como resultado que el blanco de la bola se disipara y enseñara la imagen de un colegio. Muchas variedades de humanos se encontraban, desde colores de cabello, a edades y apariencias. Todos con su libre y propio estilo, a diferencia de acá, en donde solo podemos utilizar colores neutros o rubios en nuestros cabellos, y las vestimentas blancas como símbolo de pureza.

Si la esfera me enseñaba ese sitio, era porque definitivamente uno de ellos era Min YoonGi. Debía encontrarlo y protegerlo lo antes posible.

Mi mirada se dirigió a un joven de rojos y resaltantes cabellos, estaba rodeado de muchos chicos más.

—Qué cobarde eres, JungKook. —Dijo uno haciendo reír al resto al unísono.

—¡Cállate Jackson! Estarás fuera del grupo si no cierras la boca. —Gritó furioso, intimidando de manera rápida al contrario.

No, ese en definitiva no era.

Continúe observando y analizando el pasillo repleto de alumnos. Sería difícil encontrar a YoonGi entre todos ellos.

Pero un nuevo grito hizo que mi atención regresara al grupo anterior.

—¡Debes hacerlo, Min!

¿Quieres que te golpeemos acaso? —Preguntó el joven de nombre JungKook.

No hay necesidad, pero el profesor de matemática tiene sus exámenes bien guardados. —Habló un pelinegro. Jeon le dio una bofetada que resonó bastante fuerte en el pasillo, pero a nadie le importaba, todos seguían con sus cosas y hablaban entre sí, en sus propios mundos.

¡Nos traes esos exámenes o te las verás en el callejón! ¡¿A caso no quieres el dinero?!

Lo necesito. —Susurró sin inmutarse por el golpe o por los gritos de aquel pelirrojo hacia sí.

Mi Preciado Humano [YM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora