ORAMA

Este sueño empieza a ser aburrido

El sueño siempre empieza de la misma manera: corro por el bosque vestida con un uniforme militar azul oscuro, llevo una espada en la mano que refleja la luz de la luna llena. A mi lado corre una loba, ella guía mis pasos entre los árboles mientras huimos de algo. De repente el bosque termina en un acantilado y caemos hacia la niebla que hay en el fondo. Lo último que veo antes de despertarme es la luna estallando en mil pedazos, unos ojos de color verde y gris como los de una serpiente y unas islas flotando por encima del mar de nubes.

- RRRIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII... 

En cuanto comienzo a oír ese ruido del demonio busco a tientas un libro y lo lanzo con toda mi furia hacia el viejo despertador que está colocado estrategicamente al otro lado del cuarto para obligar a mi cuerpo a levantarse de la cama para apagarlo. Y aunque el libro de matemáticas da de lleno contra su objetivo, el maldito cacharro sigue sonando. Con un gruñido me levanto de la cama y lo apago. Me siento en el borde de la cama y comienzo a vestirme.

Siempre me pasa que, llegado el momento, me empano pensando en lo bien que se estaría ahora mismo durmiendo pero últimamente ya no. He tenido tantas veces el mismo sueño que ya he perdido la cuenta y empieza a resultar aburrido irse a la cama. Aún no se lo he contado a nadie, ya llevo demasiado estrés encima por culpa de los exámenes finales como para tener que estar preocupándome por lo que diría un experto sobre mi sueño repetitivo.

Volviendo al tema de los exámenes, hoy tengo el último y más difícil de todos: EL GLOBAL DE MATEMÁTICAS. Este examen es mi última oportunidad de aprobar la odiosa asignatura que me tiene en jaque desde principio de curso. Por si eso fuera poco el examen dura dos horas sin ningún descanso intermedio que nos permita despejar la mente de tanta ecuación. Por estas razones y porque nos encana hacer el tonto, muchos adolescentes recurrimos a la superstición y yo no soy una excepción. Mi amuleto de la suerte es una camiseta de manga corta de color azul marino con los ojos dorados de un lobo brillando con esa mirada inteligente que comparte con muchos otros animales.

Termino de vestirme y voy a la cocina a desayunar. Toda mi casa está llena de fotos familiares: Luna, mi hermana pequeña, y yo (que por cierto me llamo Kenya) salimos en casi todas. Mi madre y mi padre trabajan así que Luna y yo desayunamos solas. Para cuando llego a la cocina mi hermanita ya está ahí con su gran tazón de leche lleno hasta arriba.

- Hola Luna.- la saludo.

-Ñe - me contesta con un gruñido. 

Siempre se levanta de mal humor, no la culpo, yo también lo hago a veces y más aún durante los exámenes finales. Aunque ahora que lo pienso detenidamente, ella no tiene derecho a quejarse, solo va a 1º de la ESO (tiene 13 años, tres menos que yo) mientras que yo estoy en 4º y mis exámenes son mucho más complicados. Terminamos nuestro desayuno y salimos al jardín donde se encuentra nuestro perro, Rayo, que nos saluda todo contento como siempre. Le doy comida para que se distraiga mientras Luna y yo salimos a la calle para esperar el autobús.

Unos minutos después el viejo aparato blanco al cual el Ayuntamiento se atreve a llamar bus escolar llega a la parada y las dos subimos, buscando nuestros asientos habituales. El mío se encuentra al lado de Vi. En realidad se llama Violeta pero en los últimos tiempos se ha aficionado a un grupo coreano llamado BTS (tardé meses en lograr distinguirlos) y uno de los componentes del grupo es apodado V así que ella nos pidió que la llamásemos así. Detrás de nosotras se sientan Annie, una gran fan de 50 sombras de Grey que se pasa el día mirando revistas con las últimas tendencias en moda, además siempre viste genial, y Tessa. ¿Sabéis esa chica que es capaz de leer, ver series, ir a extra-escolares, tener vida social y sacar buena nota en todo? Pues Tessa es así. 

- ¿Qué, - pregunto mientras me siento - listas para el Global?

- ¡NO, ME ESTRESO, MUERO, MATADME YA Y LIBRADME DEL SUFRIMIENTO! - grita Vi consiguiendo que medio autobús se gire para mirarla.

Al darse cuenta de que todo el mundo la mira se pone roja, se tapa la boca y empieza a reírse disimuladamente. Su cara me da mucha risa así que comienzo a reírme yo también. Cuando estamos a punto de llegar al instituto le llega una notificación a Vi, saca su teléfono y nos mira emocionada. Vi es muy dramática y enseguida se ilusiona... o se deprime. Depende del día.

- Chicas, mirad - nos pasa el móvil.

Tessa lo coge y se pone entre Annie y yo para que podamos leerlo también. Y lo que veo me deja sin palabras, solo puedo pensar: BTS, CONCIERTO, ESPAÑA, 2019 JULIO. Tessa mira muy seria a Vi y le pregunta:

- ¿Cuando es el día de los inocentes en Corea?

- ¡ AY MADRE COMO SEA ESO ME MUERO! - vuelve a gritar Vi ganándose más miradas asustadas.

En ese momento el bus para y todas bajamos mientras Tessa busca: COREA DEL SUR CELEBRA EL DÍA DE LOS INOCENTES?

- Es el 1 de abril - nos comunica con una sonrisa - y hoy es 12 de...

- AAAAAAAAHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!!! - grita Vi incapaz de contener por más tiempo la emoción mientras da saltitos de alegría.

- Ahora sí que nos morimos - dice Annie riendose. - Si BTS viene a España será en el día del fin del mundo.

- Entonces habrá que ir poniendo en orden nuestras prioridades - digo riendo también.