Nunca espíes a los adultos, podrían estar planeando tu muerte

28 5 11
                                    

Estoy sentada en un banco de madera en medio de un pasillo vacío, esperando a que Olimpia pueda recibirme. Al otro lado y pegado a la pared está el profesor, la nariz ha dejado de sangrarle ya. Parece que no está dispuesto a quitarme el ojo de encima.

Tras unos aburridos minutos la puerta se abre y salen los olvidados con los que Olimpia estaba reunida, cuando todos han salido, entramos nosotros.

- Líder - la saluda el profesor haciendo una reverencia bastante ridícula - siento muchísimo molestarla con estos asuntos pero debo hablar con usted.

Olimpia levanta la mano indicando que esperemos un momento mientras lee unos papeles muy concentrada. Tras unos momentos de silencio abrumador Olimpia le indica al profesor que ya puede hablar.

- La señorita..., ¿como te llamabas? - me pregunta el profesor.

- Kenya.

- La señorita Kenya ha provocado una estampida de equus, uno de los cuales me ha roto la nariz.

¡Será mentiroso! Vale, puede que la estampida si que fuera en parte culpa mía por no contener a Quinn a tiempo pero si él no se hubiera dormido mientras trabajaba Quinn no habría relinchado y no habría habido ninguna estampida. Me entran ganas de pegarle un puñetazo en la cara.

- Y ¿para eso vienes a mí? - dice Olimpia sorprendida y un tanto molesta.

- No señora, hay algo más pero creo que no es algo que debamos hablar en público - le contesta señalándome con la cabeza.

Al oír su tono la Líder de Orama lo mira fijamente como intentando averiguar que es tan importante, a mi también me gustaría saberlo. De repente Olimpia parece entenderlo y me dice:

- Muy bien. Kenya por favor sal de mi despacho y espera fuera, me gustaría hablar contigo después.

Cierran la puerta en cuanto he salido. Me quedo sentada en el banco de antes, los segundos se me hacen eternos. No puedo aguantar más, necesito saber de que están hablando. Me levanto y pego la oreja a la puerta.

 - ...ha domado al equus de los ojos blancos. ¿Qué más pruebas necesitáis? Esa chica es Raidara Zanatu y debe ser ejecutada de inmediato, de lo contrario los dragones ganarán la guerra - dice el profesor muy alterado.

- Tranquilízate. La profecía no dice que los dragones ganen...

- "Raidara Zanatu derrotará al Titiritero". Eso es lo que dice. Os unisteis al Titiritero en el mismo cuerpo hace siglos, él habita en vos, ¿creéis de verdad que cuando lo maten, ella y sus amigos alados estarán satisfechos? La respuesta es no. Nos esclavizarán y torturarán y en el mejor de los casos nos matarán. Por vuestra propia seguridad y la del resto de nosotros debéis matarla.

- La profecía no dice que tenga que recurrir a los dragones como aliados, tan solo dice "Quien cabalga la muerte viajará hasta los dominios de Dabka". Además ya conoces mis principios, yo no mato niños - contesta Olimpia muy seria.

- Pues mandad a otro que lo haga por vos.

- Soy una reina, yo no me escondo de mis problemas pasando mis deberes a otras personas pero tampoco mato niños. De momento mandad traer aquí al equus. Veremos como se comporta la chica en Kuorsa, luego convocaré al consejo y decidiré.

Me separo de la puerta rápidamente y me siento en el banco. Justo a tiempo porque el profesor abre la puerta y me manda entrar. Me quedo de pie a unos metros de distancia de la que a lo mejor se convierte en mi futura asesina, intentando aparentar normalidad. 

- Bueno Kenya. Tu profesor me ha contado cosas sobre ti: vivías en España en una pequeña ciudad de Aragón con tus padres y tu hermana. Tenías amigos y una vida fantástica y maravillosa, pero entonces fuiste elegida por el Destino para convertirte en Olvidada. Ahora estás aquí, usando todos los medios que están a tu alcance para que te expulsemos y poder volver a tu vida anterior - hace una pausa y me mira fijamente, segura de que conoce mis pensamientos. - Siento decirte que no lo conseguirás, aunque te desterrásemos y tuvieras que volver a la Tierra estarías sola y un olvidado solo y sin el entrenamiento adecuado no es capaz de sobrevivir al ataque de un dragón.

Me quedo en silencio mientras ella se sienta en su trono, he de admitir que ahí sentada impone muchísimo más que cuando está de pie.

- Como provocaste una estampida te castigaré - finge pensarse un castigo. - Limpiarás las cuadras de todos los equus de los olvidados de tu generación. Y por romperle la nariz a un profesor, limpiarás los baños. Cumplirás con tus castigos durante las horas de clase hasta que yo misma en persona considere que has aprendido la lección.

Juro que si tuviera armas ahora mismo la mataría. Estoy dándome la vuelta para salir de esta maldita habitación cuando Olimpia me llama:

- Kenya la Loba. Aun no he terminado de hablar.

Me doy la vuelta para mirarla y me quedo de pie donde estoy.

- El Destino a veces nos deja atisbar parte de sus planes mediante profecías. Hay una en concreto que habla de tu equus. Dice así: "El equus de ojos blancos se pondrá del lado de los dragones y matará a su jinete"

Deja que la noticia cale en mí. Es mentira, no cuadra con lo que le ha dicho antes al profesor. Esta debe de ser su escusa para retener a Quinn. Aun así finjo estar sorprendida, menos mal que mi madre me apuntó a clases de teatro el año pasado.

- Lo mejor será que te alejemos del equus, por tu propia seguridad. Aun así no podemos asignarte un equus nuevo por lo que nunca podrás salir de Orama sola. Estoy segura de que lo entiendes. Y ahora debes irte a cumplir con tu castigo. Estoy segura de que volveremos a vernos dentro de poco tiempo.

Ya te digo que nos volveremos a ver, y cuando llegue ese día espero tener un arma en mis manos.


Unas horas después estoy en el baño de lo chicos en Kuorsa restregando un estropajo contra el váter mientras a mis compañeros les enseñan artes marciales.

ORAMAWhere stories live. Discover now