Si piensas en escarabajos no tendrás hambre

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Mi nombre es Ave y llevo trabajando para la familia real de los Firelands desde que tengo memoria. 

Primero como sirvienta, ayudando en tareas fáciles como tender la ropa o preparar la mesa. Más tarde me cambiaron a la zona de los establos y el huerto donde cuidaba de los caballos reales y recolectaba las hortalizas y frutas para las comidas. Y finalmente conseguí pasar las pruebas y entrar en la guardia real de palacio. 

A veces mi trabajo es aburrido porque lo único que tienes que hacer es estar quieta como una estatua en posición de firmes al lado de las puertas. Sin embargo siempre es divertido ver las broncas que se lleva Jiaz, el príncipe de los dragones. Y vaya con la que se ha llevado esta tarde...

Haber desobedecido al rey ya es bastante malo pero es que él encima ha traído a una de nuestros peores enemigos hasta el corazón de nuestro reino y eso es imperdonable. Por suerte para él, es el príncipe. Si lo hubiera hecho yo, ya estaría colgando de la horca.

A él en lugar de colgarlo lo han castigado encerrándolo en su cuarto y dejándolo sin cenar. 

Justo cuando estoy pensando en la cena los cocineros entran en el comedor (que es donde llevo parada de pie vigilando como una hora entera) cargados de platos con aromas suculentos que hacen que se me empiece a hacer la boca agua. 

Vale, Ave. Tienes que calmarte, no pienses en comida ni en que tienes hambre. Piensa en... no sé... ¿escarabajos? Sí, eso. Los escarabajos son criaturas graciosas con sus patitas y esa especie de armadura en la que esconden sus alas, además no me los puedo comer así que no me puede entrar hambre pensando en ellos.

Las puertas principales del comedor se abren de golpe para dejar paso al rey Dabka y a su futura nuera Enys. Los soldados hacemos una larga reverencia en señal de respeto hacia el monarca y la futura reina. 

Me extraña que hoy solo estén ellos a cenar, normalmente se traen a toda una gran comitiva de gente y llenan la mesa hasta los topes. Deben de estar cansados de tanta fiesta y puede que prefieran una cena más intima para hablar de la boda o algo así.

Una vez sentados el rey dice:

- Enys, querida, ¿que era eso que querías contarme en la cena?

- ¿Queréis escucharlo ahora? Esperaba que... - contesta la chica con precaución.

- Como futura reina debes ir acostumbrándote a que los soldados están aquí para protegernos, no para escuchar nuestras charlas. Además todos me son leales, hicieron el juramento - interrumpe Dabka.

- Si, Majestad.

Al principio no pensaba escuchar la conversación pero están hablando sobre la chica olvidada. Al parecer hay más lio en el asunto del que yo pensaba.

- Jiaz dijo que el caballo había caído en otro punto de nuestro reino. Envía patrullas a... - empieza Enys

- ¿Tu también estas con esas, Enys? No voy a...

- Escúchame por una vez - interrumpe la muchacha. - Luego podrás sacarle a mi plan todos los fallos que quieras. Hay dos formas de ganar la guerra ¿no es cierto? Una, luchado y la otra, negociando. Hasta ahora simplemente nos hemos escondido esperando a que capease el temporal pero no lo ha hecho. Ahora es cuando tenemos que actuar, Dabka, y no tenemos un ejército preparado para luchar... pero sí una olvidada descarriada que dice ser Raidara Zanatu.

La chica de la profecía... ¿esa es la olvidada que ha traido Jiaz? Va a resultar que el príncipe no es tan inútil después de todo.

- Creo que veo por donde vas - dice el rey con la boca llena antes de tragar. - Quieres que la retengamos y convoquemos una reunión con Olimpia para negociar, ¿no?

- Exactamente. Raidara Zanatu a cambio de tus alas y la paz. Ellos se deshacen de su problema y nosotros ganamos tiempo para sellar la puerta a la Tierra para siempre. Nadie podrá entrar o salir de Firelands.

- ¿Y si no es de verdad Raidara Zanatu? - pregunta Dabka. - Olimpia se dará cuenta de que es un truco.

- Entonces asegurémonos que de que ella es quien realmente dice ser. Envía esas patrullas o Jiaz lo hará por ti. Si no lo haces tú, nuestro plan se irá a la mierda por completo y estaremos muertos en menos de un mes.

Después de un momento de silencio Enys se levanta. 

- ¿A donde vas? - le pregunta el rey extrañado. - Ni siquiera has probado la comida.

- No tengo hambre - dice dirigiéndose a la puerta. - La elección es tuya, rey de los dragones.

Y tras esto sale por la puerta dejando al rey solo con su comida y sus pensamientos.

- Tu, chica - dice señalándome. - Busca al capitán de la guardia y dile de parte del rey Dabka que se reúna conmigo en la sala del trono dentro de media hora. 

Salgo de la sala buscando al capitán y le doy el mensaje. Tras esto vuelvo por los pasillos de Palacio hasta mi puesto pero por el camino me encuentro con mi amiga la sirvienta. 

Se llama Lyka y la conozco desde siempre. La verdad es que pensaba que estaría con Jiaz, últimamente pasan bastante tiempo juntos. Bueno, al menos eso pasaba antes de que él se escapase.

- Hola Ave. 

- Hola Lyka. ¿No estás con Jiaz?

- La verdad es que ahora iba para allá. - dice colocándose sus bucles de pelo rubio detrás de las orejas y sonriendo.

- Ya sabes lo de Raidara Zanatu, ¿no?

- ¿La profecía? ¿Qué pasa con ella? - dice sorprendida.

- Ahora no es momento para hablar de ello. Quedamos esta noche en la salida del Palacio.

Me despido de ella y sigo mi camino hacia mi puesto de guardia. Solo queda media hora para que los soldados del turno de noche nos cambien el puesto y aunque no es demasiado tiempo los minutos se me pasan demasiado lentos.

Después de lo que se me antoja una eternidad ocurre el cambio de guardia y me marcho desfilando a quitarme el uniforme y ponerme ropa más normal para mi encuentro con Lyka.

Encuentro a la joven sirvienta junto a la verja abierta de Palacio. Nos saludamos y caminamos hacia la ciudad. Cuando nos hemos alejado lo suficiente del castillo le cuento todo lo que oí en el comedor.

Lyka escucha mi relato sorprendida y sin interrumpirme ni una sola vez hasta que termino de hablar.

-Entonces si el plan de esa sucia rata... - empieza Lyka con rabia. - Perdón. Si el plan de Enys funciona ¿estremos salvados?

Lyka lleva enamorada de Jiaz desde que lo conoció. No sé muy bien que debió de ver en él, a mi me parece el tipico príncipe malcriado y alguien que nunca podrá corresponderle, pero si ella es feliz así...

- Eso parece. Por lo que yo sé la profecía no dice que ella tenga que luchar para salvarnos del Titiritero.

- Pero si que dice que ella debe matar al Titiritero ¿no? - rebate Lyka.

Me quedo en silencio. Había olvidado esa parte de la profecía.

- He estado hablando con Jiaz - continúa la sirvienta.- Me ha estado hablando de la olvidada y parece convencido de que si ella lucha ganaremos. ¡Por todos los mundos!, me ha hablado tantode ella que si no supiese la verdad pensaría que la ama.

- ¿La verdad? ¿Qué secretos oculta el principe?

Lyka mira a ambos lados antes de contestar.

- Kenya y él comparten la Marca - susurra tan bajo que apenas la oigo.

Solo he oido hablar de la Marca una vez cuando era muy pequeña. Es un dibujo extraño que aparece en la piel de los guerreros elegidos para luchar como hermanos en el campo de batalla. Eso significa que ahora su sangre es la misma. 

- No se lo digas a nadie. Si Dabka llega a enterarse lo desterrará por tener sangre del enemigo en sus venas, Enys será quien gobierne Firelands y solo el destino sabe como acabaremos si eso ocurre.

ORAMAWhere stories live. Discover now