Los sótanos de la isla de la Líder dan mal rollo. Eso fue lo primero que pensé cuando me trajeron aquí por primera vez a trabajar vigilando a los presos. Lo recuerdo como si fuera ayer, cuando me entregaron la placa en la que ponía Tobío el Tejón.... Bueno, igual eso es porque me dieron el trabajo hace apenas un par de semanas.
Que por cierto mi trabajo consiste en pasarme las horas mirando a un equus que no hace nada. Solo está ahí tumbado en el suelo de su celda. Dicen que es el equus de Raidara Zanatu y que es peligroso, a mi no me parece nada fuera de lo normal. Esto es demasiado aburrido.
Un golpe me asusta. El equus se ha puesto de pie y se está moviendo, golpea contra las rejas intentando escapar y relincha. Eso solo puede significar una cosa. Al fin podré dejar este sótano.
Salgo disparado por los pasillos para cumplir con mi misión. Llego al despacho de la Líder y entro sin llamar a la puerta. Olimpia me observa desde su escritorio con una ceja alzada.
- ¿A que viene tanto alboroto, Tobío?
- Se trata del equus - digo sin aliento. - Se está moviendo. Raidara Zanatu está en Orama.
Olimpia se levanta de su silla y sonriendo dice:
- Perfecto.
Acto seguido me echa del despacho.
¿Se le ha ido la pinza?¿Raidara Zanatu vuelve y es perfecto? No entiendo nada, pienso mientras me alejo de ese despacho, esa isla y su maldito sótano.
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ORAMA
פנטזיהKenya era una adolescente normal: tenía unos amigos geniales, una familia que le quería e incluso tenía un amor platónico. Sin embargo el día en que se volvió invisible todo eso cambió. Cuando un dragón al que solo ella puede ver ataca el Instituto...
