Capítulo 3

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Las trémulas figuras de las heroínas hizo que Peter dejase de poner galletas en un plato para poder agacharse a la altura de ellas. Sus manos acariciaron las coloridas cabelleras al mismo tiempo que susurraba palabras de clama que poco a poco iban surtiendo efecto en ellas.

-Ya se tranquilizaron? – en voz baja habló el Parker.

-Qué fue eso? Están atacándonos? – Jennifer preguntó.

-No lo creo...Algo me dice que Logan molestó a Black Bolt- respondió él, poniéndose de pie para posteriormente percatarse que Felicia y Carol se le habían sujetado del cuello mientras Madame Web hundía su cara en su pecho.

-Tenemos miedo, podemos quedarnos así? – la pequeña rubia que tenía sus pies en el aire, le cuestionó.

-Mmh...Está bien, pero miren que llevo leche y galletas para ustedes. Tienen hambre, verdad? – dijo Spiderman, viendo a las demás que parecían ansiosas por ocupar el lugar de las tres niñas que se le habían pegado como lapa.

Peter no tuvo tiempo de reaccionar, ya que todo fue quitado de sus manos por las infantes, que velozmente lo pusieron sobre la mesa, completamente listas para comenzar a comer.

-Un momento, se lavaron las manos? – con un fingido ceño y enojo, indagó la araña, riendo consecuentemente cuando las quince corrieron hasta el baño y luego regresaron orgullosas.

-Listo! – exclamaron, alguna más efusiva que la otra.

-En serio? Puedo ver? – llevándose una mano al mentón, pidió el héroe.

-Están limpias, mira! – Jean comentó, alzando sus extremidades, a lo que Peter se agachó y analizó minuciosamente, provocándole cosquillas con su respiración cuando comprobó que hubiese utilizado jabón.

-Bien, Jean puede sentarse. Y las demás? – habló la araña, continuando con Sue al mismo tiempo que veía correr a Laura y Bobbi de nuevo al baño, lo que dibujó una sonrisa en su cara.

Tras finalizar la revisión, sirvió los vasos con leche para cada una de ellas y encendió la televisión en un canal de dibujos animados, tomando asiento finalmente en la cabecera de la mesa, solo para descubrir que Jessica se sentó en su regazo y continuaba comiendo como si nada hubiese pasado.

-Jess, por qué te sientas conmigo? – curioso por la actitud desconcertante de las jóvenes, interrogó él.

-Es mi turno- volteándose rápidamente, replicó con su acento inglés y sus mejillas llenas de migajas.

-Aún no me acostumbro que pasen de odiarme profundamente a actuar tan inocentes conmigo...- pensó en voz alta distraídamente Peter, sin darse cuenta que las heroínas lo habían escuchado y se estremecieron.

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Logan se sacudía las manos tras terminar una excelente labor a la hora de solucionar algunos problemas, tales como poner cinta en la boca de Black Bolt, darle una sartén a Thor, unos mitones a Strange, y vendar los ojos de Cyclops. El mutante longevo miró la destrucción que el Inhumano hizo, descubriendo que la zona de los cuartos y la cocina había sido obliterada en gran parte, por lo que solo gruñó y decidió llevárselos a algún restaurante de comida rápida, en todo caso haría que las deudas queden a nombre de Stark.

-A dónde vamos? – Antman preguntó.

-A comer...- fue todo lo que Logan dijo.

-Por qué no podemos comer en mi casa? – Iron man quiso saber.

-Debido que en la otra mitad están Spiderman y las niñas, y la nuestra fue borrada de la existencia por el papagayo que se le ocurrió llorar- explicó el adulto, señalando a Black Bolt que frunció el ceño mientras una tira plateada sellaba sus labios.

-Y por qué no podemos ir con las niñas? – el pequeño super soldado interrogó.

-Porque el mocoso de seguro querrá pelear con Loki, lo que enojará a Spidey y luego me echará la bronca a mí- mirando mal al dios del trueno, quien movía su sartén de un lado al otro, razonó Arma X.

-Tengo hambre...- se quejó Hawkeye junto a un mini The Thing.

-Tenemos dinero? – Mr. Fantastic quiso saber, deteniendo a Wolverine en su lugar y haciendo que Daredevil caiga al suelo tras estrellarse contra él.

-Maldición...- fue todo lo que dijo el mutante.

Niñeros por obligación!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora