Capítulo 163

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Una decena y media de afectadas por Kang, y seis mujeres adultas, se detuvieron frente a la escena que tenían delante mientras el resto de la compañía se detenía detrás de ellas. Estirando sus cuello para ver lo que las frenó bruscamente, todo pudieron apreciar cómo una pareja dormía cómodamente en los brazos del otro sobre un colchón, mientras un perezoso T'challa jugaba con una bola de telaraña a un costado.

-Qué no la habíamos dejado en el sofá antes de irnos? – confundido, Franklin le preguntó a su enamorada.

-Oh, ahora que la veo sí que recuerdo a la perfección su cara- admitió en voz alta May, reprimiendo a último momento el querer decir que realmente se veían bien juntos las dos personas inermes.

Solo porque Medusa sujetó a Jennifer, no comenzó inmediatamente una masacre allí mismo. Pero lamentablemente tanta paz duró solo unos segundos más, ya que Wanda le disparó un fugaz hechizo a la monarca, lo que la despertó e hizo que su cara se pegara a la del arácnido, uniendo así sus labios una vez más luego de hacerlo antes de que se durmieran.

Roja se volvió la visión de todas las pretendientes, así como pálido el rostro de un asustadizo Ben que corrió hasta la cocina e imitó sin saber la misma reacción que Kaine tuve el primer día como niñero suplente.

Brusco fue el estallido que Spidey tuvo en su cabeza producto del sentido arácnido, despertándolo inmediatamente y estrechando el abrazo que tenía sobre Silver Sablinova, sin dejar de besarla mientras rodaban para eludir una seguidilla de proyectiles hechos con telarañas. Ofensiva que cesó cuando él quedó de espaldas a los atacantes, hundiendo la cabeza plateada en su pecho después de despegar sus labios con los de ella.

Con esfuerzo fue sentándose el tótem, llevando consigo a la líder de Symkaria como si fuese una muñeca de porcelana fina. El vigilante de Queens trató de reinar en sus emociones, realmente lo intentó, pero la mera idea de que la mayor parte de las féminas con las que convivía atacaran a una persona que había sufrido de sobremanera al tener un lavado de cerebro, hizo que Peter estuviese terminantemente seguro de sus pensamientos.

-Chicas- con claridad dijo el castaño, revisando que su acompañante no tuviera ningún daño, algo que a ella le pareció tierno.

Todas las implicadas en el ataque se paralizaron, ya que sabían a la perfección que habían cometido un craso error. Miradas trémulas compartieron entre sí, negándose siquiera a virar en dirección a la dama de cabellos canos porque sabían que ellas iba a mirarlas con reproche, por lo que simplemente se adelantaron a lo que de seguro iba a pasar.

-Están castig...- mirando por encima de su hombro derecho, el tótem comenzó a decir solo para interrumpirse cuando se percató que ninguna de las autoras de dicho atentado estaba presente, sino que miraban a un rincón cada una.

-Wow...eso sí que es efectividad- sorprendido por lo sucedido, Franklin comentó para diversión los demás.

-Cuántas veces las has castigado, Peter? – cuestionó la tía del susodicho, tapándose la boca para ocultar una mueca jocosa.

-Tía May! Teresa! Qué hacen aquí?! Vengan, tomen asiento! – notando que dos parientes suyos estaban en la mansión, Spidey se puso de pie y ayudó a Silver para que lo imite, así posteriormente apresurarse en atender a su figura materna y su hermana menor.

Totalmente recuperado de sus heridas, excepto por las leves punzadas en los antebrazos a causa de los aguijones quebrados que obtuvo contra Morlun, Peter Parker besó las mejillas de cada una de ellas, así como también les sonrió a sus hijos y nieta.

Ben solo se conformó con la palmadita en su cabeza como si fuera un cachorro.

Una vez todos sentados alrededor de la mesa y que el ex fotógrafo les sirviera té, procedió a presentar a la monarca de Symkaria ya que estaban en silencio sin saber cómo dar pie de inicio a una plática.

Niñeros por obligación!Where stories live. Discover now