Cuando Teresa Parker abrió sus ojos a la mañana siguiente, se sintió desorientada y confundida. Algo se aferraba a ella con fuerzas, haciendo que mire hacia abajo y descubra una larga melena rubia perteneciente a su nueva sobrina genio.
Había logrado calmarla luego de veinte minutos el día anterior, justo cuando su madre y otras catorce niñas cruzaron el portal con desesperación tras su hermano mayor, lo que la llevó a pensar en que si había vuelto en medio de la noche. Viendo que la niña aún estaba completamente desmayada, se incorporó meticulosamente hasta quedar de pie con Valeria en sus brazos, movimientos que hicieron al final que abriese sus ojos de a poco.
-Tía Teresa?...Papá y mamá ya regresaron? – murmuró en voz baja la hija de Invisible Woman, refregándose los ojos mientras era transportada por los pasillos en dirección a la sala donde los colchones estaban.
-No lo sé, Val. Creería que sí ya que nos dormimos en un sofá anoche, pero quizás fue solo Elizabeth quien nos trajo hasta aquí...- la castaña replicó, acercándose poco a poco a su destino, pero no sin antes pasar por delante de la habitación que Franklin y Rachel compartían.
-Creo que me voy a burlar por un largo tiempo con esto- susurró la genio, haciendo una cara símil a la de su madre cuando amenazaba a Kaine o Hill.
-Solo trata de no traumarlo...mira como dejaron las niñas a Kaine, parece un cachorro que tiene su cola entre las patas cada vez que está cerca de ellas- se mofó la agente secreta, dejando atrás a la pareja para llegar finalmente a la sala.
El hallazgo de las mutantes y Anya durmiendo entre las pequeñas fue algo relajante para la Parker, quien tuvo que contenerse para no reir luego de ver que estaban usando los pijamas que Kamala había insistido en comprar, dándoles a las mujeres aniñadas un aspecto mucho más infantil.
Un rápido recuento por parte de la adulta, le hizo descubrir que no solo su hermano estaba ausente sino que también dos pelirrojas mutantes. Bajó a la hija de su hermano con Sue Storm, dejándola acercarse hasta las demás para despertarlas con el fin de ir a clases como le habían contado mientras ella se dirigía a la cocina con la esperanza de hallar allí al miembro faltante de la mansión.
-Qué raro...dónde te habrás metido, Peter? – pensó en voz alta la mujer, sintiendo varios pasos a su espalda que la obligaron a voltearse y enfrentar a un séquito de féminas que lucían un ceño fruncido.
-Has visto a Peter? – Rogue quiso saber, llevando consigo a una seria mini X-23 que abrazaba con ahínco su peluche Spidey.
-No, de hecho estoy buscándolo- adoptando una actitud similar a las demás, la hija de Richard y Mary Parker contestó.
-Mamá dice que lo ven desde anoche luego de que se fueron a bañar para dormir- Val recontó las palabras de la Storm, haciendo que esta asienta fervientemente mientras se cruzaba de brazos.
-Esto no me gusta para nada...rápido, recuento de cabezas! – ordenó Spidergirl, parándose en fila junto a Anna Marie y las demás pequeñas afectadas por Kang, dejando que Betsy las cuente.
-Veamos...una Rogue, cinco rubias, cuatro arañas, dos brujas, una avispa, una gruñona, una peliverde, y una pelirroja...Un momento, me faltan dos pelirrojas más! –tomó nota de cada una de las presentes la mutante de orígenes ingleses, para solo detenerse al final cuando notó la sola presencia de la Amaquelin que miraba en busca de las dos ausentes como las demás.
El sonido de puños chocando en palmas resonó claramente, siendo el punto de origen la mentora de la joven pakistaní y una pequeña abogada a la que le quitaron su amado para dormir con más tranquilidad. Acto seguido, y gracias a que sospecharon claramente lo que pasó cuando se durmieron anoche, decidieron marchar en dirección a la habitación del tótem mientras el resto las seguía.

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Niñeros por obligación!
HumorHay días en donde algunos desean no haber salido con vida de una misión...Bueno, esta es la clara demostración del por qué Logan y Spidey lo desean, así como también matar con sus propias manos a Kang la próxima vez que lo vean.