• 1: Maldito Styles •

12.3K 403 95
                                    

No olviden dejar sus votos y comentarios💫

|| Hope en multimedia ||

El móvil ya llevaba más de cinco minutos sonando, pero estaba demasiado cansada como para contestar, así que simplemente intenté ignorarlo, y volverme a dormir. Pocos minutos después, el tono de llamada me empezó a irritar, así que alargué mi mano de mala manera, y lo cogí. Abrí apenas uno de mis ojos, para ver el nombre que aparecía en la pantalla, y al ver quién era, suspiré frustrada.

— ¿Porqué me estás llamando tan temprano, Styles? ¿A caso quieres morir? —Enterré mi cabeza en la almohada, mientras escuchaba su risa al otro lado de la línea.

— ¡Vaya! Alguien está de muy buen humor esta mañana.

—Deja la ironía para otro día, Styles, apenas llevo tres horas durmiendo, podría asesinarte justo ahora...—Harry soltó una carcajada, y suspiré cansada.

—Siento ser el portador de tan malas noticias, pero la entrevista se adelantó, y tenemos que estar en el estudio dentro de dos horas y media, ¿y qué crees? One direction necesita a su estilista. —Abrí los ojos rápidamente, mientras me sentaba en la cama.

—No dejes que ninguno se ponga nada sin mi aprobación, ¿me escuchas, Styles? No vais a dejarme en vergüenza otra vez. Llegaré en quince o veinte minutos, si cuando llegue alguno está vestido o peinado ya, te daré una patada en tus partes bajas.

—Tranquila, Hopy, no dejaré que nadie se ponga ropa inadecuada, o salga sin peinarse. —Harry colgó, y bufé mientras me dirigía al baño. Odiaba que me llamara así, y él lo sabía.

Maldito Styles.

Para mi mala suerte, no era el único que me llamaba así, casi todos los chicos, y sus novias lo hacían, menos uno, Louis. Con él me llevaba condenadamente mal, no podíamos ni estar en la misma sala por mucho tiempo. Había olvidado la razón por la cual nos llevábamos tan mal, ya llevaba un año siendo la estilista de One direction, cuando me dieron el trabajo, nos llevábamos bien, pero de repente, todo cambió.

· Recuerdo ·

Meses atrás.

Iba de camino a la parte de atrás del estudio, cuando vi a Louis acercarse a mí con una sonrisa increíble. No pude evitar sonrojarme, solo llevaba un mes trabajando con ellos, pero cada vez que veía a Louis, mi corazón latía demasiado deprisa, dándome a entender, que estaba sintiendo algo fuerte por él.

—Hey, Hope, me preguntaba si...—Se rascó la nuca con nerviosismo—Si quisieras venir mañana conmigo a un lugar. —Sentí mis mejillas empezar a arder, y solo atiné a asentir. —Genial, cuando acabemos de revisar las canciones, nos iremos, solo tú y yo...—Él sonrió, y se giró un poco— ¿Vamos a por un café? —Deseaba más que nada en el mundo ir con Louis, pero mi primo James estaba por llegar, y ya hacía dos años que no lo veía, quería aprovechar el tiempo con él al cien por cien, antes de que volviera a irse.

—Me encantaría, pero no puedo, estoy esperando a alguien...—Él frunció un poco el ceño, y asintió débilmente.

—Bien, nos vemos mañana entonces. —Nos sonreímos, y se acercó, dejando un beso en mi mejilla, antes de perderse por el largo pasillo del estudio.

Me quedé un rato viendo el pasillo, hasta que recordé que James estaría por llegar. Salí deprisa, y al ver que no estaba aún, me senté en el capó de mi coche, fumando, Louis me había dejado demasiado nerviosa, y fumar me calmaría un poco, ¿Qué sitio sería ese al que quería llevarme?

—Eh... —Fruncí el ceño, al ver que alguien me quitaba el cigarro bruscamente de la mano.

—Fumar mata. —Lo miré fijamente, y sonreí, mientras él tiraba el cigarro lejos.

— ¡James! —Sonreí ampliamente, y me bajé, saltando sobre él para abrazarlo, agarrándome a su cintura con mis piernas, mientras él me daba vueltas y pegaba sus labios a mi frente. Lo había extrañado tanto.

Al poco rato, se escuchó una puerta cerrarse bruscamente, y nos separamos. Mi ceño se frunció, porque creí haber visto a Louis, pero en ese momento, estaba demasiado alegre de ver a mi primo, y no le di importancia.

· Fin del recuerdo ·

Después de ese día, Louis dejó de hablarme, y cuando decidí acercarme, para ver que le pasaba conmigo, empezó a gritar que no me metiera en su vida, y a tratarme como si fuera una extraña. Así que desde ese día, cada vez que teníamos que hablar, lo hacíamos como dos extraños, o nos acabábamos gritando.

En mi mente, se alojó la idea de que como él estaba empezando a ser famoso, se le había subido la fama a la cabeza, y solo había estado jugando conmigo, y cuando vio que me tenía, me sacó de su vida. Por eso yo no iba a permitir que me usara, y lo trataba igual, o peor. Ningún chico iba a jugar conmigo, y menos Louis Tomlinson.

Celos [Louis Tomlinson]Where stories live. Discover now