Celos [Louis Tomlinson]

• 11: Harry •

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Me moví inquietamente durante un rato, mientras Louis no quitaba sus ojos de mí.

— ¿Ya desayunaste? ¿Vamos a desayunar con los chicos? —Su ceño se frunció profundamente.

—Umh...Si, claro...vamos. —Sonreí débilmente, y subí rápidamente a mi habitación.

Hablarle de mis sentimientos a Louis, era darle el poder de romperme el corazón, y aunque le creía, no sabía si podía confiar al cien por cien en él, había sido demasiado tiempo viéndolo con demasiadas chicas, y tratándome mal. No podía borrar eso de un día para el otro, y empezar a confiar en él.

El camino hacía su casa fue silencioso, Louis se veía pensativo, y quería saber en que estaba pensando, pero no me atreví a preguntarle.

Cuando llegamos a la casa, los chicos se acercaron un poco enfadados conmigo, por haberme ido sin despedirme. Después de escuchar sus reclamos, fuimos al comedor a desayunar todos juntos.

Cuando llevábamos un rato desayunando, decidí que era el mejor momento para dejarles todo claro a los chicos.

—No me voy a ir. —Niall se atragantó, y empezó a toser, mientras Liam me miraba como si acabara de decir que tenía la cura del cáncer, mientras los demás lo hacían como si hubieran visto un fantasma.

—Repite lo que acabas de decir...—Sonreí hacía Harry.

—Que no me voy a ir, voy a seguir siendo vuestra estilista. —Él se puso de pie rápidamente, y se acercó para abrazarme. Me quedé unos segundos paralizada, pero luego le respondí al abrazo, yo también estaba feliz por quedarme con ellos.

—Gracias, en serio...es la mejor noticia que podrías darme justo ahora, preciosa...gracias. —Mi ceño se frunció un poco, por la manera en la que Harry hablaba, y me puse nerviosa. Me alejé, y les dije que iba al baño.

Desde siempre, Harry me había hablado de maneras coquetas, y dándome miradas que me ponían incomoda. A veces soltaba indirectas en momentos pocos apropiados, haciéndome morir de la vergüenza.

Entré al baño, y me mojé un poco la cara, cuando la levanté, el reflejo de alguien en el espejo, me asustó.

—Joder, casi me da un infarto.

—Lo siento. —Su voz sonó suave, y se acercó a mí, poniéndome más nerviosa.

— ¿Qué haces aquí? —Sonrió de lado, y se pegó a mí.

—Vine a decirte que te quiero. —Sus labios se pegaron a los míos, y mi corazón empezó a palpitar como si estuviera corriendo una maratón, mientras intentaba alejarlo de mí.

—Harry...—Logré separarlo un segundo, pero volvió a pegar sus labios a los míos, y agarró fuerte mis manos, impidiendo que lo alejara de mi.

Subió mis manos hasta la pared, y las apretó fuerte contra los azulejos, mientras empezaba a darme besos cortos en los labios.

—Por favor, Harry, para...antes de que haga algo de lo que después me arrepienta...—Cerró los ojos por un segundo, y antes de soltarme, me dio un beso largo en los labios.

—Perdón, pero ya no aguantaba más, y hoy te ves extremadamente linda.

—Harry...yo...creí que me veías como una hermana...—Él se pasó las manos por los rizos.

—Eso quise hacer al principio, te lo juro, intenté verte como una hermana, porque veía que entre Louis y tu había química, pero al empezar a ver qué os tratabais mal, no pude seguir fingiendo que te veía como una hermana, te quiero Hopy, te quiero más que a nada—Volvió a acercarse con la intención de besarme, pero me separé, caminando hacia la puerta.