Celos [Louis Tomlinson]

• 26: Te necesito •

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Abrí los ojos rápidamente, miraba al frente, pensaba todo el rato en que tenía que ser otro sueño. Me pellizqué disimuladamente el brazo para despertar.

—Auch—Me quejé, me había dolido bastante.

— ¿Estás bien? —Otra vez esa voz, esa que hacia menos de cinco minutos atrás, me había pedido matrimonio, no podía creerlo.

—Louis... ¿Que-que es lo que dijiste? —Él me acarició el brazo y me miró.

—Que si estás bien—Yo me giré poniéndome delante de él.

—Eso no, lo otro, lo que dijiste antes... —Él se mordió el labio, jugueteó con su pelo, se notaba que estaba nervioso.

—Que...Si...Que si...Que si quieres...Que si quieres casarte conmigo—Se me aguaron los ojos, y solté una risita. Louis me miraba triste, como si se fuera a echar a llorar.

—Louis...Yo... —

—Espera—Me cogió de la mano, y agachó la cabeza.—Vamos a otro lado... —Empezó a caminar hacia afuera—Las humillaciones en público no son de mi agrado—Murmuró. Sonreí, estaba claro que Lou pensaba que le iba a decir que no.

Salimos hacia el jardín, justo se paró delante de una fuente que echaba agua hacia arriba, me encantó, era tan bonito. Pero rápido dejé de verla y me fijé en Louis.

¿Eso era real? ¿Louis me acababa de pedir matrimonio? ¿En serio?

Louis se sentó sobre el bordillo de la fuente y agachó la cabeza.

Me acerqué y me senté a su lado. Dejé el ramo a un lado y giré mi cabeza para mirarlo.

—Louis... —

—Antes... —Susurró.

Seguía con la cabeza agachada, sentía como le temblaban las manos e intentaba disimularlo jugueteando con sus dedos, pero lo conocía bastante bien, lo conocía tanto, que estaba segura que hasta le sudaban las manos.

—Antes de que digas nada, yo solo quiero decirte que te amo, y no te haces una idea de cuánto, te amo más que a mi propia vida, y si tu respuesta es un no, te entenderé, porque soy un celoso de mierda que hizo sufrir a la mujer que más ama, y comprendería que no me quisieras volver a ver en la vida, porque fui un tonto que se puso rabioso cuando te veía cerca de otro hombre...Dios—Levantó la cabeza y me miró; sus ojos estaban cristalinos—Te amo Hope, te amo demasiado, como nunca pensé que amaría a nadie, y no puedo seguir así, sin ti, me estoy muriendo lentamente, tengo pesadillas, me levanto con la esperanza de que estés a mi lado y el sueño solo fuera eso, un sueño, pero no, me despierto y la palabra, se acabó, viene a mi mente, y con tu voz, como si tu estuvieras ahí diciéndomela, matándome, rompiéndome por dentro, y si me atreví a pedirte que te cases conmigo, es porque sé que eres la mujer indicada para mi, se que eres la mujer que quiero como madre de mis hijos, la mujer que quiero ver todas las mañanas de mi vida cada vez que me despierte, hacerme viejo a tu lado, ver crecer a nuestros hijos y nietos juntos, todo eso y más, porque ya no me imagino la vida sin ti Hope...Te necesito para toda la vida, para poder respirar, para no parecer un zombie. Sin ti, mi vida ya no tiene sentido...Créeme Hope, no hay peor castigo que saber que perdí tu amor por mis malditos celos... —

— ¿Y quién te dijo que perdiste mi amor? —No sé ni cómo me salieron las palabras para decir eso, mi garganta estaba atascada, y me costaba demasiado respirar, no sabía, ni como seguía con los ojos abiertos. Louis agachó la cabeza.