Celos [Louis Tomlinson]

• 15: Cena el viernes •

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Estaba feliz, Harry volvía a hablarme, y eso me encantaba, lo había echado tanto de menos, ahora, solo me tocaba esperar a que me viera como una hermana, porque si él seguía sufriendo, yo me sentiría fatal, demasiado culpable. Así que, decidí que una chica no le vendría mal, pero claro, elegir una novia para Harry no era nada fácil, tendría que ser una buena chica, nada de llevarlo por el mal camino ni nada de eso. No sé por qué razón, pero cuando pensé en eso, solo una chica me vino a la cabeza, y esa era Julissa, la hermana de Ainhoa. La conocía muy bien, ella era la que siempre iba a recoger a Ainhoa a las clases de peluquería y estilismo, y hablábamos mucho. Ella era perfecta para Harry, pero claro, quedaba ver si ella no tenía novio, y si se gustaban, pero por intentarlo no perdía nada. Tenía que llamar a Ainhoa para preguntarle sobre Julissa, y así sabría sobre ella.

Cuando me fui a mi casa para cambiarme para la cena con Louis, llamé a Ainhoa.

—Hope, que milagro.

— ¿Milagro? Pero si te llamé ayer.

—Por eso, es un milagro que me llames tan seguido.

—Oh, calla, si te llamo casi todos los días.

—Ya, ya, casi todos los días en tu mundo, porque en el mío es una vez cada 3 meses—Ella soltó una pequeña carcajada, que me hizo reír a mí también.

—Deja de drogarte, bueno, al tema, ¿dónde está tu hermana? —

— ¿Julissa? —

—Pues claro, ¿o acaso tienes otra? —

—No, no, solo una, gracias a dios.

—Oh dios, bueno, dime, ¿dónde está? —

—En su casa supongo, ¿por qué? —

— ¿Vive aquí en Londres? —

—Claro, vive dos calles más debajo de mi casa.

—Eso es genial, es que hace tiempo que no la veo, y me gustaría que ella y tú vinierais a cenar a mi casa, ¿qué me dices? —

—Pues por mi genial, a ella le pregunto ahora y te digo, ¿sí? —

—Vale, rápido.

—Sí, sí, hasta ahora—Colgó y yo aproveché para vestirme. Justo estaba terminando de calzarme cuando me sonó el móvil.

— ¿Y? —

—Pues me dijo que eso ni se pregunta, que le digas el día y la hora y estará plantada como un árbol en tu casa.

—Genial, eso es eficiencia, te llamo a la noche y te digo el día y la hora, ¿vale? —

—Claro.

—Hablamos luego, te quiero, Nhoa.

—Está bien, no te olvides, te quiero, nena.

—Tranquila que no, adiós.

—Adiós—Colgué y bajé las escaleras.

Bebí un poco y me dirigí a la casa de los chicos.

—Hola de nuevo princesa, ya te echaba de menos...Estas preciosa, como siempre.

—Y yo a ti, mi amor—Louis fue quien me abrió la puerta, nada mas verme me abrazó y me besó— ¿Los demás están en casa? —

—Sí, están en el salón jugando a la play.

—Genial, vamos que tengo algo que deciros.

—Mmm...Que misterio, vamos. —Me agarró de la mano y caminamos hacia el salón. Nada más entrar los saludé a todos, pero ni caso, así que me tiré encima de ellos quitándoles los mandos.