Clavel - Corazón que suspira

Libro 1 - Tribu del Tigre (8)

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―Te creo ―, dijo fríamente Qi después de un largo rato.

Para Ya Qi, escuchar esta frase ya era una sorpresa inesperada, por lo que no se fijó en las orejas ligeramente rojas de Qi.

―¡Qi! ¡Cómo puedes decir eso! ―Ya An, que había estado llorando a un lado, se detuvo bruscamente, con el rostro incrédulo.

Qi ni siquiera lo miró.

Sostuvo lo que tenía en la mano frente a Ya Qi. ―Esto es a cambio de la medicina.

Qi sacó una cesta de frutas de color verde esmeralda, también conocidas como cariópside*, una fruta extremadamente dulce y que hace la boca agua y que es la favorita de todas las quimeras y cambiaformas.

{*se define como un fruto seco de una sola semilla en el que la pared del ovario está unida a la cubierta de la semilla, típica de las hierbas y los cereales. En este caso, sin embargo, creo que se refieren a un fruto ficticio}

―¡No hace falta que me des nada! ―Ya Qi se sonrojó y negó con la cabeza.

Pero Qi frunció las cejas y simplemente tomó las hierbas de Ya Qi y metió las frutas en las manos de Ya Qi.

Ya Qi quiso negarse de nuevo, pero una vez que se encontró con los ojos de Qi, se tragó sus palabras.

―¡Gracias! ―Ya Qi sonrió con alegría.

Qi hizo una pausa. ―Te enviaré de vuelta.

Ya Qi volvió a quedar gratamente sorprendido. Asintió una y otra vez.

Cerca de ellos, el rostro de Ya An estaba extremadamente distorsionado. Su mirada hacia los dos era venenosa e impactante de ver.

Las lágrimas habían desaparecido hace tiempo, y Ya An, que había tenido un aspecto lamentable e indefenso hace un momento, parecía ahora un demonio que acababa de salir del infierno.

―¡Genial, simplemente genial! ―Ya An exhaló entre dientes apretados mientras veía a las dos personas alejarse cada vez más.

Nunca había sido humillado de esta manera porque era hermoso y le iba bien en el aprendizaje de la medicina. Por ello, la mayoría de los pequeños cambiaformas de la tribu lo querían. Su estatus incluso superaba al de algunas hembras arrogantes.

Además, como Ya Suo, una quimera, se había casado con el líder de la tribu, mucha gente de la tribu le dijo medio en broma a Ya An que trabajara duro. ¿Quién sabe? Podría ser la pareja del próximo líder de la tribu.

Aunque Ya An es sólo una quimera, es muy orgulloso. La gente como Ya Qi está por debajo de su atención. Son realmente inútiles, ni siquiera se atreven a replicar.

Se siente tan bueno como cualquier hembra.

Cada día, muchos pequeños cambiaformas lo acompañan, lo que le hace estar más que orgulloso de sí mismo. ¿Pero no es cierto que todos los cambiaformas poderosos están tropezando con sus propios pies para perseguirme descaradamente?

La actitud indiferente de Qi despertó la ambición de Ya An. Todos los demás cambiaformas siempre lo trataron bien. En la tribu, sólo Qi lo ignoraba así.

Por supuesto, cuando Ya An pensó en esto, nunca consideró a Mu uno de los cambiaformas.

Decidido, Ya An empezó a prestar atención a Qi de vez en cuando. Con la broma ocasional de la tribu, Ya An ya había determinado en su corazón que él sería el próximo líder de la tribu, el compañero de Qi.