Clavel - Corazón que suspira

Libro 1 - Tribu del Tigre (19)

◦✤✤✤◦

Ya An estaba asustado. Se dio cuenta de que mientras deambulaba sin sentido ya había llegado al bosque profundo, y de repente se cubrió de sudor frío.

Cuando miró hacia el lugar donde se había producido el sonido, se encontró con un cambiaformas muy guapo.

El cambiaformas tenía el pelo verde oscuro, que parecía muy diferente del pelo castaño de la gente de la tribu. Parecía extraño y deslumbrante. Sus ojos eran brillantes, como si siempre te estuvieran mirando, haciéndote olvidar de ti mismo y cayendo irremediablemente en ellos. Su cuerpo, fuerte y erguido, estaba lleno de poder explosivo, y el aroma de un fuerte cambiaformas flotaba hacia él.

Ya An se sintió cautivado por él.

Nunca había visto un cambiaformas tan fuerte y encantador.

―¿Quién eres? ―, se escuchó preguntar.

―Estoy aquí para salvarte, encantadora belleza. Sígueme y podré hacerte feliz. ―La pupila del cambiaformas se contrajo hasta convertirse en rendijas, y su voz se volvió lenta y encantadora.

Ya An sintió que había sido convocado, y su mente y su corazón se vaciaron lentamente de todo. Lo único que sabía era que ese cambiaformas era cada vez más atractivo.

Lo deseaba. Lo deseaba con locura. Él pertenecía a este cambiaformas. Le dedicaría todo lo que tenía. Había venido a este mundo únicamente para este maestro, su dios.

Nada podía detener sus pasos mientras corría hacia el dios.

Los ojos de Ya An se aturdieron y se volvieron vidriosos mientras avanzaba paso a paso hacia el extraño cambiaformas, como una polilla atraída por la llama.

―Ven, buen niño. Te haré feliz. ―El extraño cambiaformas levantó a Ya An en sus brazos, y su voz era lenta e hipnotizante.

. . .

―Ah Yu, tengo malas noticias. Acabo de darme cuenta de que Ya An ha desaparecido. ¿Crees que puede haberle pasado algo? ―Ya Qi se quedó en shock durante mucho tiempo después de oír que iba a ocupar el puesto de médico, y sólo se recuperó lentamente de la conmoción. Como siempre había pensado que Ya An tomaría el puesto, Ya Qi se sintió realmente inquieto. Había querido encontrar a Ya An para disculparse, pero no pudo encontrarlo en ningún sitio. Algunos cambiaformas le habían dicho que Ya An parecía haberse adentrado en el bosque. Ya Qi se puso inmediatamente nervioso.

―Así que ha desaparecido. ¿Por qué estás preocupado? ―El tono de Jiang Yu era bastante extraño porque a él mismo no le gustaba nada Ya An. Esta persona era siempre arrogante e incluso se atrevía a intimidar a su Ya Qi. Menos mal que no había sido elegido como sucesor del médico. ―¿No te intimidaba a menudo? Si se ha ido, se ha ido, ¿no es mejor? Si siguiera aquí, seguiría molestándote. Pero no te preocupes, con su personalidad no podrá causarte ningún problema.

―Ah, ¿cómo puedes decir eso? ―Ya Qi estaba algo enfadado y sus ojos estaban rojos. ―Es por mi culpa que Ya An desapareció. Y ahora está solo en el bosque. ¿Y si pasa algo? 

Lo que más soporta Jiang Yu es ver llorar a su pequeño amigo quimera. Este niño es realmente demasiado bueno, puede burlarse de él de vez en cuando, pero nunca puede pasarse.

Cuando vio que los ojos de Ya Qi se enrojecían, Jiang Yu lo consoló inmediatamente. ―No llores, no llores. Mira, ¡Qi está a punto de venir a darme una paliza! Se lo diré al líder del clan y le pediré que envíe a algunas personas para ayudarlo.

Todo lo que dijo Jiang Yu era cierto. Junto a ellos,  Qi había sido arrastrado por su papá a una conversación, pero sus ojos volvían de vez en cuando hacia ellos. Al ver que los ojos de Ya Qi estaban enrojecidos, toda su persona adquirió un aura aterradora, y miró fijamente a Jiang Yu con maldad. Si no fuera por el hecho de que no podía irse, Qi seguramente habría golpeado a Jiang Yu unas cuantas veces.