Clavel - Corazón que suspira

Libro 2 - La evolución del perro leal (5)

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Como pirata interestelar, la vida de Dong Qingzhan era tan agradable y pausada como él quería. Sólo toma medicina nutricional cuando sale a adquirir artículos, pero en todas las demás circunstancias, siempre es el Gordo Wang de su equipo quien les prepara la comida.

El Gordo Wang es un chef y su cocina es magnífica.

Como las verduras frescas no son muy comunes, Dong Qingzhan mantenía una comida normal de verduras y carne todos los días. Normalmente, las tres comidas del día eran de verduras y carne.

Hacía mucho tiempo que no tocaba esta medicina nutritiva tan desagradable.

En este momento ya había comido diez días de suplementos nutricionales. La boca de Dong Qingzhan se sentía muerta.

Su línea de visión se trasladó a las ropas harapientas del niño pobre que estaba a su lado. Frunció el ceño. Este niño era muy pobre. No tenía ninguna posibilidad de comer carne dado que ahora dependía del niño.

Esperaría a que su cuerpo se recuperara por completo, y entonces le daría una pequeña paliza, y luego le invitaría a una buena comida.

Pensando en esto, Dong Qingzhan se puso muy contento. Beber nutrientes incluso se hizo menos difícil.

El rostro inexpresivo de Duan Jingzhe reveló un toque de angustia.

El despertador que Dong Qingzhan había destrozado estaba hecho con una combinación de materiales que había conseguido encontrar en el laboratorio con mucha dificultad.

El timbre que había en su interior era muy antiguo y el único que había en todo el laboratorio.

No es que no haya ningún material mejor, sólo que todo lo demás es más complicado y avanzado, y como persona con debilidad por el despertador, a Duan Jingzhe le sigue gustando más esta sencilla caja de hierro.

Duan Jingzhe es una persona que no puede pensar en nada más cuando se mete en un experimento. Ni siquiera se acuerda de comer cuando tiene hambre. Una vez se encerró en el laboratorio durante siete días sin salir. Finalmente, un colega que vino por casualidad a buscar algo descubrió a Duan Jingzhe, que se había desmayado, en el suelo.

Al día siguiente, Duan Jingzhe tenía un despertador en su mesa.

Y era de los que hacen mucho ruido.

El colega lo observó atentamente y puso el despertador durante unos días. Después de que Duan Jingzhe comiera a la hora indicada por el despertador, se tranquilizó y lo dejó solo en el laboratorio.

Desde entonces, Duan Jingzhe había convertido el despertador en un hábito. Los horarios de las comidas eran fijos. Cuando sonaba el despertador, comía sin falta, y luego volvía a poner la alarma antes de volver al experimento.

El pequeño despertador, no tan bonito, pero inusualmente ruidoso, se convirtió en parte de su vida.

Después de llegar aquí, el primer objetivo de Duan Jingzhe fue encontrar materiales y hacer un reloj despertador.

Aunque no parecía muy bonito, Duan Jingzhe estaba muy satisfecho.

Pero después de que le acompañara durante tantos días, no podía imaginar que Dong Qingzhan lo dejara hecho polvo.

Duan Jingzhe la revisó y comprobó que la alarma en sí no estaba dañada. Sólo se habían roto algunos cables. Inmediatamente dio un suspiro de alivio.

Sus dos manos abrieron rápidamente la caja de hierro y conectaron los cables desconectados. Después de asegurarse de que funcionaba, el rostro de Duan Jingzhe reveló un atisbo de sonrisa, pero ésta desapareció en un momento.

Luego movió el despertador a un lugar lejos de Dong Qingzhan.

――Si lo pongo aquí, Dong Qingzhan no podrá romperlo aunque quiera.

Duan Jingzhe miró con satisfacción las ataduras del pirata y confirmó que había movido el despertador a un lugar seguro, y solo entonces se sintió tranquilo. Satisfecho, sacó su propio suplemento nutricional y se lo bebió rápidamente.

Después de que Dong Qingzhan terminó los nutrientes, volvió a mirar los libros en la mesa experimental.

Antes de comenzar a leer, Dong Qingzhan de repente pensó en una pregunta.

¿Por qué el niño pobre lee estos libros de texto?

Obviamente, esto no se debe a que sea práctico. Los únicos lugares donde se pueden ver estas cosas son las universidades y similares.

Aunque Dong Qingzhan no estudió mucho cuando estaba en la escuela, todavía recordaba los nombres de algunos de los libros de texto.

Pensó en una posible explicación, y el rostro de Dong Qingzhan de repente se volvió muy feo.

―¿Qué planeas hacer leyendo estos libros de texto? ―Había una frialdad sin fin en su voz.

En ese momento, Duan Jingzhe no había terminado su paquete nutricional, por lo que no se había concentrado totalmente en los libros. De hecho, reaccionó ligeramente a las palabras de Dong Qingzhan.

Se quedó mirando a Dong Qingzhan por un momento.

―Estoy haciendo una prueba para una escuela.

La suposición de Dong Qingzhan se confirmó. Su rostro se oscureció, y una feroz tormenta creció en sus ojos. Aparecieron venas rojas en sus ojos. Tenía un aspecto aterrador.

Pero antes de que Dong Qingzhan pudiera enfadarse demasiado, volvió a escuchar la voz inexpresiva. ―Léelo tú también y haz la prueba para la escuela.

La ira al rojo vivo de Dong Qingzhan se disipó en un momento y fue sustituida por una inexplicable ansiedad.

―¡No voy a ir a esa maldita escuela! 

Duan Jingzhe no dijo nada después de escuchar la objeción de Dong Qingzhan. Sólo lo miró con curiosidad, luego dejó la botella de nutrientes que había terminado a un lado y continuó leyendo su propia revisión de examen.

No volvió a prestarle atención.

Dong Qingzhan golpeó el libro. Al ver que seguía sin conseguir una reacción, continuó leyendo la página con los dientes apretados.

Al principio, se había negado obstinadamente a leer el libro, pero en realidad, después de leerlo durante un rato, se había vuelto bastante interesante.

¿Después de ver a Duan Jingzhe por un tiempo, Dong Qingzhan no pudo evitar tomar su propio libro.

Cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo, ya tenía una articulación de mech en la mano, y su cara se volvió tan negra como si le goteara tinta.

Al instante puso la pieza sobre la mesa y la aplastó.

Sin embargo, el material del que está hecha esta pieza es mucho más duro que el de la caja de hierro de hace un momento, así que después de aplastarla, a Dong Qingzhan le dolieron las manos.

¡Maldita sea!

Dong Qingzhan arrugó la cara y soportó el dolor. Desde que se encontró con este niño pobre, ¡nunca ha ganado nada!