Clavel - Corazón que suspira

Libro 2 - La evolución del perro leal (1)

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Duan Jingzhe miró inexpresivamente al joven inconsciente que tenía debajo, que tenía una figura muy lamentable, y pensó en lo que acababa de suceder.

Es un investigador, un investigador de máquinas y electrónica.

Hoy había estado experimentando en el laboratorio sobre cómo mejorar la agilidad de un robot, cuando de repente se produjo una explosión.

Y, inexplicablemente, se había encontrado aquí.

Miró sin expresión la pared brillante que había aparecido en su mente.

―¿Rehabilitar al villano? 

Duan Jingzhe movió lentamente su mirada hacia la persona que tenía bajo sus pies y lo evaluó con calma.

Sólo después de un largo rato lo arrastró a la habitación contigua.

Miró al joven, que seguía sangrando... oh, esa pared decía que se llamaba Dong Qingzhan. Duan Jingzhe juzgó en silencio su probabilidad de morir.

Llegó a una conclusión: Si no trato las heridas, seguro que morirá.

Si moría, según la pared, él mismo moriría también.

Duan Jingzhe bajó la mirada sin expresión. Del armario que tenía a su lado, sacó un botiquín.

Vendó las heridas del joven con movimientos hábiles y suaves, pero sus acciones parecían estar un poco fuera de lugar. Era como si estuviera curando a un autómata o algo así: con habilidad pero sin emoción.

Después de que Duan Jingzhe terminó de vendar las heridas, miró de arriba abajo el cuerpo ahora cubierto con vendajes y se detuvo por un momento como si acabara de pensar en algo. Tomó un frasco de medicina nutricional de un lado, sostuvo la cabeza del joven y se lo dio de comer.

Al mirar el rostro, que estaba menos pálido, Duan Jingzhe bajó lentamente las manos y se volvió hacia el banco de experimentos junto a él.

Para él, la persona detrás de él no era una persona lesionada, sino un componente mecánico a reparar.

Duan Jingzhe, que ya se había dado la vuelta, miró el modelo de mech a medio terminar, y en sus ojos había un atisbo de fanatismo.

El lugar donde nació Duan Jingzhe era una fábrica abandonada en el planeta Amir. Todo en un radio de varios cientos de kilómetros era chatarra, sin rastro de ningún humano.

Menos mal que el cuerpo en el que se encuentra Duan Jingzhe ahora mismo tiene casualmente el mismo nombre que él. Sus nombres también se escriben igual, y este 'Duan Jingzhe' también está obsesionado con la mecánica y la electrónica.

La diferencia es que este 'Duan Jingzhe' es de una familia extremadamente pobre. Por alguna situación, sus padres desaparecieron cuando él tenía sólo cuatro años. Se crió en casas de asistencia social hasta los doce años, y luego salió a la calle a realizar algunos trabajos esporádicos para ganarse la vida.

Por casualidad, este 'Duan Jingzhe' encontró un trabajo con mechs. Su trabajo en aquella época tampoco era sencillo. Se trataba de instalar las articulaciones de los pies en los modelos mech. Si esta fábrica no tuviera problemas para cumplir con sus plazos, no habría permitido que un recién llegado tuviera ese trabajo.

Pero lo que nadie pensó fue que un niño pequeño que ni siquiera tenía vello facial todavía tuviera tanto talento en este sentido.

Cuando demostró por primera vez lo que podía hacer, demostró que era tan hábil en el montaje de estas piezas como los trabajadores experimentados, y completó la tarea en menos tiempo.