La Noticia.

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Esta es la tercera y última parte de ¡Sí aceptó!

Mansión Malfoy.

La residencia de los Malfoy nunca había sido un lugar ruidoso o en la cual se notará movimiento.
Pero ese día se encontraba en un silencio sepulcral, parecía como si la casa estuviera en luto, un sentimiento de tristeza absoluta se sentía. Motivo que alertó a Draco nada más puso  un pie en su casa, sabía que algo andaba mal y temía que él presentimiento que traía desde que había salido de su trabajo, tuviera algo que ver con su esposa.
Milly la elfa doméstica que trabajaba para ellos lo recibió con una  sonrisa tensa muy inusual en ella. Sus alarmas sonaron más.
- El señor desea comer, Milly podria empezar a servir- Draco respondió que si con amabilidad- Milly irá de inmediato- respondió un poco más relajada.
- ¿Milly?- la mencionada se tenso- ¿en dónde se encuentra mi esposa?- Milly empezó a mirar a todos lados nerviosa, debatiendo en que hacer- ¿Milly?- presionó el rubio.
- Milly no debe, Milly no puede- empezó a balbucear- Milly respeta a su amo pero Milly- estaba apunto de colapsar la elfa, cuando Narcissa la salvó.
- ¡Has llegado!- Narcissa abrazo a su hijo con demasiado amor.
- Hola madre- Draco beso a su madre dulcemente- ¿sabes en donde está Pansy?- no recibió respuesta- mamá por favor-  Draco ya estaba empezando a perder la poca paciencia que tenía- verás hijo, Pansy se ha pasado todo el día en cama- la preocupación en el rostro de su madre alertó a Draco.
- ¿Se siente mal? ¿Por qué no fue a San Mugo?- cuestionó mientras subía  a ver a su esposa.
- No quiso ir Draco, cariño espera- Narcissa tomo a su hijo y lo llevo a su cuarto- no ha querido ver a nadie, no ha comido, no se ha levantado de la cama y- Draco notó como su madre dudaba- hay hijo de verdad no sé que tiene, ¿han discutido hoy?- Draco negó.
- No, yo la deje bien- eso no tenía sentido, algo tenía que haberle pasado a Pansy para que estuviera así- ¿no recibió ninguna visita?- al ver que su madre negaba, Draco soltó un suspiro de frustración- iré a verla- decidió al fin.
Cuando entro al cuarto que compartía con Pansy, cerró los ojos tratando de calmarse. El panorama que tenía enfrente sólo lo había visto una vez.
Maldijo entre dientes.
- Dime por favor que no volviste a engañarme con Potter- Pansy nisiquiera se movió y eso asusto a Draco, quien se acercó hasta quedar frente a su esposa.
Pansy tenía la cara inflamada y roja, sus ojos y labios estaban irritados y de su boca salían suspiros entrecortados.
Draco sabía que sólo había un motivo o un alguien en específico que podía hundir a Pansy así.
Con sus manos trató de acomodar el pelo desordenado de su mejor amiga, le limpio las lágrimas y volvió a respirar para tranquilizarse.
- ¿Qué tienes?- preguntó mientras acariciaba su cara. Uso un tono tranquilo y amable pero ni así Pansy contestó- no importa que haya pasado lo solucionaremos juntos ¿sí?- los ojos verdes de Pansy volvieron a llenarse de lágrimas. Haciendo que Draco sintiera frustración.
Poco a poco fue quitando las cobijas que tenían atrapada a su esposa, cuando logró destaparla pudo ver el motivo del llanto de su mujer. Pansy tenía entre sus manos el diario el profeta, en el se encontraban la causa del penar de Pansy. Lo tomó para poder leer lo que decía aquella noticia, aunque el ojigris se daba una idea.

La Boda más esperada  del mundo mágico: Harry Potter y Ginny Weasley.

La Boda más esperada  del mundo mágico: Harry Potter y Ginny Weasley

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El acontecimiento se llevó a cabo en la casa de los Weasley.  Lugar que según palabras de Harry Potter fue el hogar que siempre soñó," La Madriguera" nombre que le dieron los señores Weasley fue la cede en dónde se celebró la unión de esta pareja que tanto amamos.
La ceremonia fue  hermosa y emotiva, Harry y Ginny derritieron a sus amigos e invitados con sus votos de amor, los cuales demostraban el gran amor que los unió.

Draco arrugo el papel que tenía entre las manos y cerró los ojos tratando de encontrar la paz que necesitaba para ser el soporte de su esposa, para no dejarla hundirse en aquel dolor. Maldecia a Potter, si bien le daba las gracias por lograr que no metieran a  Azkaban a su padre y que tanto el como su madre quedarán limpios de cualquier crimen. El odio que había sentido por el había disminuido pero después de ver a su mejor amiga rota,  destrozada y llorando por meses, un odio diferente creció en el Slytherin. No podía creer que aquel quien tanto se había arriesgado y luchado por el bien y la paz de la comunidad mágica, la persona que le era fiel a sus amigos y defendía a a todo el que pudiera, se hubiera atrevido a dañar a alguien.
Bueno no es que el alguna vez hubiera pensado que entre el gran Harry Potter y Pansy Parkinson pudiera surgir algo, por Salazar, ¡Pansy lo había querido entregar al señor oscuro! Si alguien le hubiera dicho que esos dos tendrían algo sentimental hubiera hechizado por querer  burlarse  de él.
Pero lo cierto es que su amiga fue otra cuando estuvo con San Potter, se le veía más feliz, sonreía, sus ojos tenían un brillo que deslumbraba. Ella muchas veces le contó que se sentía parte de una familia al fin, los Weasley a pesar de todo le habían dado una oportunidad para conocerla y cuando lo hicieron se encariñaron tanto con ella que también sufrieron cuando Potter la había dejado. Incluso el cabeza hueca de Ronald Weasley  había logrado llevarse excelente con ella, los dos tenían una forma rara de llevarse bien, los dos se insultaban y bromeaban a costa del otro. Todos los del círculo de Potter parecían aceptar a Pansy así como el grupo de amigos de ellos habían aceptado a Potter. A tal grado que su ex compañera Daphne no había asistido a la boda entre el y Pansy sólo porque ella apoyaba al idiota salvador del mundo mágico.
Un suspiro de frustración salio de los labios de Draco.
No sabía que demonios iba a hacer un dolor de cabeza comenzó a darle, sólo de recordar lo hecha trizas que quedó Pansy en su último encuentro con Potter, ella estaba devastada, lloraba día, tarde y noche, apenas y comía, a mitad de noche despertaba gracias a las pesadillas, apenas escuchaba el nombre de Harry y las lágrimas salían sin parar. Y él, el sólo la tranquilizaba, fue su soporte. No se enojó cuando Pansy le confesó su engaño ¿cómo podría odiarla? Si el más que nadie sabía que hubiera hecho lo mismo si Astoria y él se hubieran encontrado en una situación similar.
- Se caso  Draco- el tono roto y lleno de dolor de su mejor amiga hizo que aquel corazón que el pensó no  servía le doliera, odiaba ver a Pansy tan mal-  Harry se casó- nuevas lágrimas salieron de aquellos hermosos ojos- con ella, se casó con Ginny, ¿cómo pudo decirme que me ama?- Pansy no podía hablar gracias a tantas lágrimas- ¿cómo pude dejarlo ir?- el dolor que transmitía era tanto que Draco no soportaba verla así.
El Slytherin tomo a Pansy y la abrazo tan fuerte queriendo quitarle aquel dolor, la abrazo y le prometió jamás dejarla.
El jamás dejaría a su mejor amiga, tal vez no lo amara ni el a ella, no de una forma sentimental pero si como su amiga y no dejaría que siguiera así. Lucharía para que su vida fuera feliz, sería el mejor esposo, el mejor amigo, su confidente. Los dos habían perdido al amor de su vida pero saldrían adelante.

Cuatro  años después.

Gritos, risas, el sonido de pequeños pasos en el piso de aquella mansión llenaban de vida la residencia Malfoy. Un pequeño  Scorpius Malfoy  perseguía a los pavos de su abuelo, haciendo reír a los habitantes de aquella casa, con tan sólo dos años lograba sacarle los más grandes sustos tanto a su madre como a su abuela.
Draco miraba como su esposa curaba con su varita a su pequeño, el cual se había lastimado por tratar de subirse a la pequeña escoba. Una sonrisa se le dibujó al ver el amor que desprendía  Pansy.

- Papá ¿por qué Scorpius es tan llorón?- una carcajada salio de Draco al ver el ceño fruncido de Cissy, su pequeña hija tenía un semblante enojado tan parecido al de su esposa.
- Cissy- advirtió el rubio- es pequeño y nuestro deber es cuidarlo- la mencionada giró los ojos exasperada- ¿quién es la nena de papá?- Draco cargo a su hija y le empezó a hacer cosquillas. Cissy empezó a retorce y a soltar risas.
Con tan solo cuatro años era una niña muy inteligente y muy consentida por sus padres. No podía evitar sentir celos de la atención que le estaban dando a su hermano pequeño. Pero sólo bastaba un abrazo y un beso del pequeño rubio para hacer que su corazón se muriera de amor por el.
- Narcisa- la voz de Pansy hizo que tanto Draco como la pequeña dejaran de jugar- ¿puedes ayudar a Scorpius a cambiarse?- el tono dulce que  Pansy usaba hacia que su hija no se negara a nada.
Cissy tomo la pequeña mano de su hermano y juntos se encaminaron al cuarto del último entre risas y tropezones.
Pansy miraba a sus hijos con un brillo hermoso en sus ojos, era feliz, sus hijos habían logrado hacerla feliz.
Draco sonrió ante lo que sus ojos veían, sabía que había logrado lo que hace algunos años le prometió a su mejor amiga. Hacerla feliz, tal vez no era el la razón pero le había dado dos motivos hermosos y maravillosos a su amiga para ser completamente feliz.

Historias Cortas De HansyWhere stories live. Discover now