Prince's Boy • HunHan •

👑 Epílogo 👑

El pequeño príncipe había nacido 5 años antes.

Los ciudadanos rebosaban de emoción, al igual que en el palacio. Era un niño hermoso, más parecido a SeHun que a LuHan.

Dos años después, el rey consorte tuvo su segundo bebé. Fue también un niño. SeHun empezaba a preguntarse cuándo le daría una princesa. Por el lado de LuHan, no pensaba tener otro bebé nunca. O eso decía.

Baekhyun tuvo a su bebé también, era una niña. Chanyeol se pasaba presumiendo el sexo de su bebé a SeHun siempre que se veían.

—Mi hijo será rey. No lo olvides. —era la frase que hacía callar a Chanyeol en dos segundos. A SeHun también le gustaba presumir.

Al principio, SeHun había insistido en que los príncipes tuvieran una institutriz privada hasta que fueran un poco más grandes para ir a la escuela donde tradicionalmente iban los de la familia real. Pero LuHan no se lo permitió. Sus bebés merecían una vida normal, al menos hasta que se dieran cuenta de lo que significaban para el país.

Por esa razón, LuHan se encargaba de llevarlos al jardín de niños. Obviamente no le era permitido llevarlos en un coche normal, debido a la seguridad. Estaban obligados a llegar en un coche blindado, con un coche de seguridad adelante y atrás. Todo un maldito ejército para llevar a su hijo mayor a la escuela.

Y eso no era lo peor, sino los paparazzi rodeando la escuelita. Las primeras veces, su hijo mayor, Ying, preguntaba por qué esos hombres gritaban su nombre y el de su papi con unas cámaras enormes.

—Ellos sólo quieren una foto tuya porque eres hermoso —le respondía LuHan, mientras cargaba a su hijo menor, Janyu. A él le gustaba acompañar a papi y Ying a la escuela.

Ying sostenía la mano de LuHan con fuerza mientras levantaba la vista para ver a los hombres con cámaras. Su pequeña mochila de león se balanceaba de un lado a otro en su espalda.

Su hermanito, en los brazos de Lu, succionaba el chupón celeste que tenía en la boca. Se apoyaba en el pecho de papi y miraba a todos de reojo. Era un poco más tímido.

—Muy bien, Ying. —LuHan entró a la casa que hacía de jardín de niños —Pórtate bien, ¿de acuerdo? Vendré por ti a medio día. Podemos ir por unas hamburguesa después.

Ying saltó y aplaudió contento —¡Sí! ¡Sí quiero, papi! —Janyu sonrió aún con el chupón en sus pequeña boca y aplaudió para imitar a su hermano.

—Buenos días, su majestad —saludó una de las maestras.

LuHan sonrió hacia ella —Le dije que podía llamarme por mi nombre.

—Lo sé —la maestra se sonrojó —Pero no podría, merece respeto.

LuHan quiso voltear los ojos, obvio no lo hizo. Sólo sonrió y asintió antes de arrodillarse y besar la frente de Ying. —Dile adiós a Ying —le susurró a Janyu. El pequeño príncipe abrió y cerró el pequeño puño como forma de despedida.

—Adiós, Janyu. Adiós, papá —Ying le dio a LuHan un beso en la mejilla y corrió a su clase junto a sus amigos.

—Sólo quería que sepa que nos hemos estando adaptando a lo que pidió —le informó la maestra. —Hemos hecho que los niños y todos los maestros llamaran a Ying por su nombre y no por su título.

LuHan había pedido discretamente que nadie llamara a su hijo como "su alteza", porque quería que tenga una infancia relativamente normal. El niño ni siquiera sabía lo que eso significaba y quería que se quedara así. Al menos en la escuela, porque en el palacio era imposible que hicieran caso a LuHan. Todos llamaban a su hijo por su título o bien "príncipe Ying". Era molesto.