5:

173 16 0
                                    

Narra Adexe:

Miro a la chica, tiene el cabello negro, un lunar al lado del labio y unas lentillas de color verde. Pero lo que más me sorprende es que tiene el mismo tatuaje que ella, aunque quizás sea una casualidad.

-¡Sueltame!-la empuja.

-¡No la toques!

Me tiro encima suya haciendo que ella le suelte de golpe. Ni siquiera ve venir todos los puñetazos que le doy aunque yo también recibo algunos.

-¡Para!-grita.

Me detengo, esa voz, es igualita a la suya...

-Déjale.

Me agarra, intento resistirme porque quiero seguir golpeándolo. Al final acabo rindiendo me, me lleva a otro lugar, a un hotel más bien. Sube por las escaleras y abre una de las habitaciones y me obliga a sentarme en la cama.

-¿No eres de aquí?

-No, ¿Cómo lo sabes?

-Es evidente ¿no?, Me has traído a un hotel en vez de a tu casa.

-Tienes buena intuición, no, no soy de aquí.

-¿Sabes que? Tienes el mismo tatuaje que yo tengo con una amiga.

Traga saliva, va a por el botiquín evadiendo mi pregunta y eso me hace sospechar.

-¿Porque huyes?

-Yo no huyó, solo he ido a por el botiquín.

-Si, si.

Agarro su mano, ella en seguida se aparta y suspiro.

-Estoy seguro de que te conozco de algo.

-No creo.

-Si, quizás tengas razón, es que me recuerdas mucho a una amiga.

-¿A una amiga?

-Si, la metieron en un sanatorio mental porque tuvo depresión.

-Pobre...

-Es que tu voz es igualita a la de ella.

-Para.

-Es que es imposible que haya dos personas con la misma voz, incluso eres parecida a ella.

-Para, yo me llamo Sofía.

-Está bien.

Me marcho enfadado, yo sé que algo tiene que ver con ella y lo voy a averiguar.

NARRA NAU:

Cómo algo viendo la tele. Oigo el timbre y me levanto.

-Hermano ¿eres tú?¿te has olvidado las llaves?

-No soy tu hermano, abre.

Abro.

-¿Que haces aquí?

-¿Donde esta tu hermano?

-Yo pensé que estaba contigo.

-No, el idiota golpeó a mi hermano.

-¿Que?

-Si, como lo oyes.

-Pues iba a pedirte perdón.

Se sienta en el sofá enfadada.

-Tu enfado viene por algo más ¿que pasa?

-Encima después de golpear a mi hermano se ha ido con una tía.

-¿Con una chica?

-Si, una de cabello negro y ojos verdes.

-Me resulta raro porque conozco a todos sus amigos y amigas y no tiene ninguna amiga así.

-Pues la habrá conocido hace poco.

-Puede ser.

-¿Sabes si tiene algo con ella?

-No, no se nada Silvia, te acabo de decir que no conozco a nadie así.

Suspira, se levanta y me mira sería.

-El es mío y no voy a permitir que ella me lo quité.

-Si esa chica le gusta a mi hermano no vas a poder hacer nada.

-Ya veremos.

Se marcha, suspiro agobiado y me siento en el sofá con las manos en la cabeza.

-¿Que pasa hermano?

-Por fin llegas ¿donde estabas?¿¡Que te ha pasado!?

-Tranquilízate.

-No puedo, Silvia ha estado aquí.

-¿Y que ha dicho?

-Que golpeaste a su hermano y más idioteces.

-¿Como cuales?

-Que te has ido con una desconocida.

Mira hacia otro lado, le conozco demasiado para saber qué es verdad lo que Silvia ha dicho.

-¿¡Cómo se te ocurre irte con una desconocida!?

-Cálmate.

-No, no me calmo, podría haberte hecho algo.

-Pero no me ha hecho nada, solo me ha curado.

-¿Curado? Y otra cosa, como se te ocurre golpear al hermano de Silvia, ¡Te puedes meter en un lío!

-Empezó el.

Me pongo las manos en la cara y repito muchas veces en voz baja "Madre mía, madre mía" se ha vuelto loco, como se le ocurre hacer algo así.

Eternally yours. Where stories live. Discover now