21:

155 12 0
                                    

Narra Goretti:

Nos separamos porque alguien tose intencionadamente detrás nuestra.

-Amor-sonrio.

-Buenos días.

Va a la cocina. Voy detrás de él mientras hace su desayuno, le noto extraño.

-Amor, ¿te pasa algo?

-No, estoy perfectamente-dice seco-ve con mi hermano mientras que yo desayuno.

-Amor...-me siento a su lado.

Intento tocarle pero se aparte, alzó una ceja, ¿que le pasa ahora?

-¿Te pasa algo?

-Que no.

Me cruzo de brazos mirándole. Lo acabo de entender cuando le hecha una mirada asesina a su hermano cuando sale de la habitación sin que se dé cuenta.

-Adexe Gutiérrez, ¿estas celoso?-rio.

Se queda callado, intenta huir pero le detengo agarrándole del brazo.

-¿Que?

-¿En serio estás celoso?¿No te he demostrado ya que te quiero a ti?

-Si...

-Yo jamás estaría con otro, solo estaba abrazando a tu hermano porque él lo necesitaba.

-¿Y cuál es esa cosa tan importante?

Suspira. Me mira y se cruza de brazos.
No puedo decirle nada sin el consentimiento de Nau. Me invento una excusa para salir huyendo de allí.

-Estaba mal y pues yo estaba intentando consolarlo.

-¿Y que es esa cosa que le tenía tan mal?

-No puedo decírtelo.

Se da por vencido. Acunó su rostro entre mis manos y le acarició.

-Cree en mi por favor-murmuro.

Se da por vencido, une nuestros labios y sonríe.

-Está bien, confiaré en ti.

-Te quiero.

Sonríe, me coge en brazos dando vueltas y comenzamos a reír.

-Para, vamos a fregar los platos.

Ríe, me baja y vamos a la cocina. Estoy intentando pasar el mayor tiempo con el porque no sé qué puede pasar en un futuro.

-Despistada-sonrie y me llena de espuma.

-¡Ey!-me quejó riendo.

Limpio mi rostro de espuma. El timbre suena y yo me quejo, ahora que nos lo estábamos pasando tan bien...

Narra Adexe:

La puerta se abre. Reconozco la voz de quién está detrás de la puerta.

-¿Que haces aquí?

-Necesito hablar con Adexe.

Me mira sin entender nada. Silvia me pide que hablemos a solas y yo suspiro aceptando.

-Vamos a mi habitación.

-Está bien.

Silvia ignora la mirada asesina que le hecha Goretti. No entiendo, me pide que no tenga celos y ella hace prácticamente lo mismo.

-¿Que quieres?

-Adexe, yo ya se que estás con ella pero...

-Silvia, si vienes a meter mierda ya te puedes ir marchando.

-No es meter mierda...

-Suéltalo ya y marchate.

-Estoy embarazada y es tuyo.

Una jarra de agua fría cae sobre mi cuando me revela que voy a ser padre, esto tiene que ser una cámara oculta o algo.

-No puede ser.

-Si que puede ser.

Me da unos papeles que lo confirman. Mi mundo se está viniendo abajo ahora mismo y solo estoy pensando en la reacción de Gorreti cuando se entere.

-No puede ser mío, yo me cuido muy bien.

-La protección a veces falla-murmura.

Se marcha. Tengo una sensación extraña, una mezcla de rabia, miedo y angustia. Un gran nudo se forma en mi garganta.

-¿Que te ha dicho Silvia?

-Quería saber si seguíamos siendo amigos...

-Ya claro.

Por un momento tengo la extraña sensación de que ha podido oír algo aunque creo que si lo hubiera oído habría entrado ignorando a Silvia y me habría dado la bofetada que merecía. Me siento en la cama, estoy aterrado.

-Cariño,¿estas bien? Estas pálido.

-Necesito que me abraces-murmuro.

Lo hace.

-Prométeme algo.

-¿El que?-me mira.

-Que pase lo que pase a partir de ahora estaremos juntos.

-¿Porque dices eso?¿Que has hecho?

-Prometemelo.

-Está bien, te lo prometo.

Sonríe. Se que esa sonrisa tan bonita que tiene se borrará en cuanto le diga que Silvia está esperando un hijo mío y sé que la perderé para siempre.

Eternally yours. Where stories live. Discover now