19:

166 12 0
                                    

Narra Goretti:

Desde ayer por la noche no hemos vuelto ha hablar. Simplemente se fue corriendo después de besarme. Tocó mis labios pasando mi dedo índice por el inferior. Mi cuerpo aún tiembla de nerviosismo al recordar ese beso.

-¿Preparada?

Le miro, ni siquiera me había dado cuenta de que estaba ahí ¿Cuánto llevará ahí?

-Si, vamos-me levanto.

-¿Estas segura de que quieres hacer esto?

-Si, si me adentro en esa casa puedo averiguar cosas y atacarla desde dentro.

Asiente no muy convencido. Se que le aterra la idea de que esa mujer pueda hacerme daño.

-Está bien pero si necesitas algo llámame, o si te está haciendo algo.

-Vale.

Miro el panfleto que llevo en la mano y suspiro nerviosa. Me aterra que me descubra porque aún no se lo que es capaz de hacer.

-Yo me quedaré en la esquina que hay antes de llegar a esa casa, ten mucho cuidado porfavor.

-Que si.

Suspira. Cómo anteriormente me dijo me deja en la esquina. Pico al timbre tras llegar y espero a que abra.

-Hombre, hola-sonrie.

-Hola.

Me da dos besos, tengo que aguantar el asco que me dan.

-Pasa-sonrie.

En cuanto pongo un pie en esa casa todos los recuerdos me invaden, de mi madre, con el, con mi padre...

-Siéntate-sonrie-¿Porque has venido?

-He oído que está buscando una niñera y yo necesito un trabajo.

-Pensaba que no necesitabas este trabajo.

-Claro que lo necesito, como cualquier persona necesito dinero para mis gastos.

-Está bien, está bien-rie.

Veo como baja Alejandro, sonríe y se acerca a mi con dificultad.

-Alejandro, no molestes.

-Pero mami...

-Tranquila, no me molesta-sonrio.

-¡Bien!¡Es la señorita del paque!¿Has venido ha juga conmigo?

-Eh...si cariño-sonrio.

-Pero parece triste...

Me ha pillado, evado el tema de todas las formas posibles. El tema del beso a vuelto a mi cabeza.

Narra Adexe:

Hace rato que estoy sentando en el sofá pero ni siquiera estoy viendo la tele, estoy distraído y mi cabeza me va a explotar.

-Hermano, llevas demasiado tiempo así, ¿Que te pasa?

-Es que...

Me mira, lágrimas empiezan a salir de mis ojos.

-Tranquilo-murmura acariciando mi espalda.

-Es que ayer... Nos besamos-murmuro.

-Eso es bueno, no me digas que por eso estás así.

-No conseguí decirle lo que quería, salí huyendo como un cobarde.

-¿Aún no la has perdonado?

-¿Porque preguntas eso?

-Porque te lo noto, a veces debemos perdonar y dejar ir lo que nos hace daño para estar en paz con la persona que queremos.

-Quizás tengas razón...

La puerta se abre, mis padres, estaban de viaje y aún no he podido hablar con ellos, mi miedo aumenta cuando aparece Goretti detrás.

-Hijo, ¿Has invitado a una chica ha quedarse y no nos has dicho nada?

-Lo siento mamá.

-Hijo, sabes que nos debes decir las cosas, no dejes entrar a cualquiera aquí.

-Mamá, hablas de ella como si fuera una ladrona.

-No sabemos de dónde viene ni nada sobre ella o de su familia, podría serlo.

Se marcha, suspiro y miro a Goretti que agacha la cabeza.

-Si molesto me voy...

-No, te vas a quedar porque yo lo digo y porque está también es mi casa.

Suspira, se que no quiere causarme problemas con mis padres. Subimos arriba ignorando las cosas que dice mi madre.

-¿Tenemos que hablar no?

-¿De que?

Me hago el tonto, la verdad es que no me apetece hablar de ese tema.

-Del beso.

-Ah, ya... Fue un impulso.

-¿Un impulso?

-Si.

-Pues déjame decirte que ese momento no puedo sacarlo de mi cabeza.

-¿Que?

-El beso me gustó, más bien creo que poco a poco me he enamorado de ti...

Mi corazón se acelera, no puedo creer lo que acabo de oír salir de sus labios. Tengo que pedirla que lo repita varías veces para ver si he escuchado bien.

Eternally yours. Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang