Narra Nau:
Sus ojos están clavados en los míos. Trago saliva y dirijo mi mirada hacia el suelo nervioso para después volver a subirla.
-¿Que te pasa?-murmura.
-Estoy nervioso-suspiro.
Sonríe, acaricia levemente mi mejilla y pega nuestras frentes.
-A por el-murmura.
-E...está b...bien.
Sonríe. Se levanta y agarra mi mano con fuerza.
-Mataremos a ese cabron.
-¿Y si escapa?
-No llames a la mala suerte.
Agarra mi mano, estira nervioso y antes de colocarnos me mira serio.
-Te quedarás aquí.
-¿Que? No.
-A ti no te conoce, es arriesgado que entres ahí, te tomara por un intruso.
-Tienes razón pero ten cuidado-murmuro.
Sonríe. Mi corazón se acelera. Acaricia mi mejilla y miro sus ojos nervioso. Se acerca aún más.
-Me estás poniendo nervioso-murmuro.
-¿Por?
-No lo sé.
Sonríe. Acaricia mi mejilla. De repente tengo sus labios pegados a los míos. No sé cómo actuar. Cuando nos separamos se marcha. Tocó mis labios y sonrió. Miro escondido lo que pasa.
-Hola.
-Por fin llegas.
-Tenía cosas que hacer.
-¿Has visto? Vamos a volver a las andandas-rie.
-Yo no quiero volver a eso.
-No me trago el cuento de qué hayas cambiado.
-Pues lo he hecho, tengo hasta pareja.
Me mira riendo. Nau le apunta. El comienza a reír y antes de que él pueda dispararle ya le ha disparado el.