11:

159 13 0
                                    

Narra Silvia:

Puedo ver la furia, la tristeza y la decepción en sus ojos. En cada beso que me da y en como arrancar mi ropa se desprende un poco de esos sentimientos.

-Para.

-¿Que pasa?

-Así no.

Suspira, se sienta en la cama y tapa su rostro con sus manos.

-¿Es por ella verdad?

-Si.

-¿Que ha pasado?

-Me ha engañado, se ha hecho pasar por otra persona aunque yo en el fondo ya sabía que era ella...-dice entrecortado.

Limpia sus lágrimas con el dorso del puño de su camiseta.

-¿Y por eso has venido conmigo?

-Si, lo siento... Ya sabes que ha pasado mucho tiempo y ahora este enfadado con ella no puedo evitar esto que siento por ella.

-Nunca seré ella...
Adexe:No-murmura-

-Yo podría hacerte muy feliz si me dejaras intentarlo y dejaras esa coraza que tienes.

Mis ojos se cristalizan, el está aferrado a la única esperanza que tiene de que ella por alguna casualidad del destino le ame y vuelva a su lado pero no va a ser así.

-A eso vine.

-¿Que?-le miro.

-Quiero intentarlo, no quiero más engaños por su parte.

Sonrió un poco o al menos intento hacerlo, esto es mejor que nada.  Sus labios impactan contra los míos de golpe. Sus manos recorren mi cuerpo de manera desesperada. Mi piel se eriza bajo el tacto de sus suaves dedos. Siempre ha sido así, yo soy la sumisa que cae siempre ante el y para el yo simplemente pueda que sea un juego. Me coge en volandas haciendo que enrolle mis piernas en su cintura y hunde sus dedos en mi pelo. Creo que estoy soñando pero pienso hacerle muy feliz y va a olvidarse de esa. Besa mi cuello repetidas veces. Mi lengua juega con la suya y me deshago de su camiseta rápidamente.

Narra Adexe:

Sus labios viajan por mi cuello. Cierro los ojos y me deshago de su camiseta. Sus manos descienden por mi abdomen acariciándolo. Desabrocha mi cinturón y quita mi pantalón junto a mi boxers. Me da miedo abrir los ojos porque se que veré si rostro.

-¿Estas seguro?

-Si-la miro.

Mis besos visten su cuerpo. Ella se estremece varias veces y suspira mi nombre. Cojo un preservativo y me lo pongo. Entro en ella haciendo que suelte un gran grito de placer que callo con un beso. Me muevo rápidamente aumentando nuestros gemidos. Inclina la cabeza dejándome espacio para besarlo. Grita mi nombre varias mientras yo aceleró el ritmo de mis embestidas. Acaba gritando mi nombre y arañando mi espalda cuando llegamos al orgasmo que nos lleva al clímax. Me coloco los boxers tras tirar el preservativo y me tumbo junto a ella.

-Ha estado bien.

-Si-sonrio.

Tras un rato se queda dormida. Aprovecho para vestirme y salir a dar una vuelta. Alguien agarra mi hombro y una voz que conozco perfectamente inunda mis oídos.

-No me toques.

-Tienes que escucharme.

-¿Escucharte?¿Para que?¿Para escuchar más mentiras?

-No...

-Mira Goretti, déjame en paz, yo estoy tratando de rehacer mi vida y tú deberías hacer lo mismo.

-¿Estas saliendo con alguien..?

-Si.

Me marcho dejándola allí sola. Tengo que tener fuerza de voluntad para dejarla ir y que pueda ser feliz con alguien más. Su voz vuelve a detenerme pero esta vez suena mucho más rota.

-¿Algún día podrás perdonarme?

-No lo sé.

-Que seas muy feliz con esa persona-murmura.

-Gracias-respondo serio.

Se marcha, realmente quiero correr tras ella y decirla que es la única mujer que ha logrado robar mi corazón pero no, tengo que ser fuerte.

Eternally yours. Where stories live. Discover now