18:

161 12 0
                                    

Narra Lucas:

Todos tenemos un lado oscuro y el mío está a punto de salir a la luz. Noto mis ojos ponerse rojos. La chica acaba de despertar y nos mira confusa.

-¿Que hago aquí?-suspira tocando su cabeza.

El miedo que veo reflejado en sus ojos hace que la adrenalina aumente, está asusta e intenta marcharse cosa que impido poniéndome en la puerta.

-Déjenme marcharme, se lo suplicó.

-Por más que supliques solo hay un destino para ti, lastima que te hayas puesto en nuestro camino.

Retrocede asustada, está llorando. Me súplica y me súplica pero yo hago oídos sordos.

-Os daré dinero, lo que queráis, pero porfavor, dejarme en paz-llora.

-¡Cállate!

Por primera vez en el tiempo que llevo aquí hablo. Mi mano se estampa contra su mejilla, llora aún más fuerte, la he hecho daño, lo sé por su mejilla roja.

-No te conviene enfadarle, no sabes de lo que es capaz.

-¿Que queréis de mi?

-Tu cuerpo.

Esto aterroriza aún más a la chica que nos mira en busca de una pizca de humanidad, cosa que no encuentra.

-¿M...i cuer...po?-murmura.

-Queremos prostituirte, ¿ahora lo entiendes?

La chica tiembla, Andrés se da la vuelta para coger algo pero lo que se lleva es un fuerte golpe en la cabeza con el puño del arma. La chica llora asustada y la ayudo a levantarse.

-¡Corre!

-No puedo, me he torcido un tobillo-murmura temblando.

La cojo a caballito y salgo corriendo de allí. Las sirenas de la policía se oyen a lo lejos. Por primera vez en mucho tiempo estoy asustado, tengo miedo de que me lleven a la cárcel y por otro lado, la bestia que hay en mi ha logrado controlarse.

-¿Porque me sacas ahora de allí?

-Porque no quiero que te haga daño.

-Por un momento pensé...

-Lo hacia pero ya pague mi condena por ello y no tengo intenciones de volver hacerlo.

Nos quedamos en silencio, se que tiene miedo de que en algún momento pueda cambiar de actitud y la verdad es que yo también.

NARRA GORETTI:

Doy vueltas en la cama. Miro el reloj de la pared que marca las 3:00 de la mañana, las agujas van muy despacio. Me levanto perezosamente y salgo al gran jardín que tiene el hotel. No he sido capaz de dormir y dudo que pueda hacerlo.

-¿Que haces aquí? Pensaba que estabas dormida.

-No podía dormir.

-Yo tampoco.

Me siento a su lado y apoyo mi cabeza en su hombro, me siento extraña cuando estoy a su lado, ya nada es como antes, nuestra relación ha cambiado y no sé si para bien o para mal...

-Esto también lo hacíamos antes.

-Si...

-Han cambiado tantas cosas-suspira-

Pasa su brazo por mis hombros y acaricia mi brazo.

-Nosotros ya no somos los mismos.

-No, es obvio que la gente cambia y más cuando han pasado cinco años.

Me quedo callada, tiene rencor en sus ojos y lo entiendo, en algún momento tenía que soltar lo que verdaderamente piensa.

-No fue culpa mía.

-Ya lo se pero ni siquiera venis te cuando escapaste.

Se levanta decepcionado, camina hacia la puerta pero antes de abrirla se detiene.

-Siento haberte hecho daño, eres mi mejor amigo.

-¿Sabes lo que más me duele?

-¿Que?-murmuro.

-Que nunca te diste cuenta de lo que verdaderamente sentía por ti.

Se marcha dejándome confusa. Lo que verdaderamente sentía por mi... No lo entiendo. Me siento en donde antes estábamos, las lágrimas resbalan por mis mejillas. De repente siento sus brazos rodearme y sus labios estapando se contra los míos con fuerza demostrando me la necesidad que tenía de que este momento llegará. Ahora lo entiendo, estaba o está... Enamorado de mi.

Eternally yours. Where stories live. Discover now