Narra Goretti:
Corro lo más rápido que mis ya adoloridas piernas me permiten. Paro en un parque ya lejos de allí y me apoyo sobre un árbol. No esperaba encontrarmela tan de repente.
-¿Se encuentra bien?
Me giro, le miro con una sonrisa y asiento.
-Si, gracias por preguntar.
-¿Porque corría así?
-Mejor no pregunte-suspiro.
Se sienta a mi lado. Le noto mal, siempre he tenido ese don de notar cuando a alguien le pasa algo.
-¿Le pasa algo?
-¿Cómo lo supo?
-Intuición.
Hecha la cabeza para atrás, cierra los ojos y suspira con fuerza.
-¿Mal de amores?
-Ojalá fuera eso, el amor no es siempre como lo pintan, de color de rosa. Tienes que luchar por esa persona y si esa persona no siente lo mismo por ti te acabas sintiendo como una mierda.
-Vaya... Parece que a usted le ha ocurrido recientemente...
-Recientemente no... Pero llevo enamorado de la misma chica cinco años...
-Que bonito-sonrio-¿Y están juntos?
-Me hubiera gustado que lo supiera antes de que la encerraran en un sanatorio mental-continua.
-Vaya, lo siento...
-Tranquila.
Miro hacia otro lado, estaba enamorado de mi, mi mejor amigo.
-Bueno, ya no te aburro más con mis problemas.
-No me molestas.
Sonríe.
-Por cierto, soy Adexe, el otro día no me presenté.
-Tranquilo, yo soy... Sofía.
Asiente, pone su cabeza en mi hombro.
-Me hubiera gustado que las cosas hubieran acabado de otra forma-murmuro.
-Si esa chica es para ti el destino se encargará de volver a ponerla en tu camino.
-El destino es una estupidez, si eso existiera ya me habría puesto a alguien en mi camino para olvidarla.
Me duele ver qué está sufriendo y que yo no puedo hacer nada para que no sufra más...
-Ahora si me tengo que ir-se levanta-gracias por escucharme.
-No es nada, eso es lo que hacen los amigos.
Sonríe tierno, se marcha y yo suelto un suspiro de alivio, si el supiera...
Narra Nau:
Vuelvo a oír el timbre por décimo quinta vez. Me levanto refunfuñando y bajo.
-¿Porque no abrías?
-Estaba durmiendo.
-Aparta.
Me aparta, suspiro, veo como entra moviendo sus caderas y dirijo mi mirada al suelo. No puedo quererla de esta manera, ella no está enamorada de mi y yo no soy lo suficiente para nadie...
-¿Estás bien?
-Si ¿a que has venido?
-A contarte que esta mañana me acosté con tu hermano-sonrie.
-Vale, me alegro.
Voy a por un vaso de agua a la cocina, la miro desde allí y suspiro, como pude enamorarme de ella tan rápido...
-Voy a lograr que se olvide de esa chica.
-Suerte porque muchas lo han intentado y ninguna lo ha conseguido.
-Yo no soy ellas, yo soy mejor.
Asiento, me terminó el vaso de agua y acabo por hecharla, se pone muy pesada a veces. Me siento en el sofá y hecho la cabeza para atrás.
-Como voy ha hacer para olvidarte-murmuro hechando la cabeza para atrás.
-¿Olvidarte de quién?-me mira-
Me pongo bien y sonrió.
-De nadie, tranquilo.
-Te he oído perfectamente, estás enamorado.
-Adexe, déjalo, ella no siente lo mismo por mi y es lo mejor que puedo hacer.
-Lo siento, no quería hacerte sentir mal...
-Tranquilo, da igual.
-Quería contarte algo.
-¿El que?-le miro.
Sonríe.
-Estoy conociendo a alguien.
Me levanto contento y le doy un abrazo.
-Eso es genial hermano ¿Quién es?
-Se llama Sofía.
-¿La conozco?
-No, solo es una amiga.
-¿Es la que te recuerda a Goretti?
-Si.
La alegría que sentía hace unos minutos se desvanece, está enamorado de los recuerdos que esa chica le trae y la va a lastimar si ella llega a enamorarse de el.