8:

152 12 0
                                    

Narra Goretti:

Corro lo más rápido que mis ya adoloridas piernas me permiten. Paro en un parque ya lejos de allí y me apoyo sobre un árbol. No esperaba encontrarmela tan de repente.

-¿Se encuentra bien?

Me giro, le miro con una sonrisa y asiento.

-Si, gracias por preguntar.

-¿Porque corría así?

-Mejor no pregunte-suspiro.

Se sienta a mi lado. Le noto mal, siempre he tenido ese don de notar cuando a alguien le pasa algo.

-¿Le pasa algo?

-¿Cómo lo supo?

-Intuición.

Hecha la cabeza para atrás, cierra los ojos y suspira con fuerza.

-¿Mal de amores?

-Ojalá fuera eso, el amor no es siempre como lo pintan, de color de rosa. Tienes que luchar por esa persona y si esa persona no siente lo mismo por ti te acabas sintiendo como una mierda.

-Vaya... Parece que a usted le ha ocurrido recientemente...

-Recientemente no... Pero llevo enamorado de la misma chica cinco años...

-Que bonito-sonrio-¿Y están juntos?

-Me hubiera gustado que lo supiera antes de que la encerraran en un sanatorio mental-continua.

-Vaya, lo siento...

-Tranquila.

Miro hacia otro lado, estaba enamorado de mi, mi mejor amigo.

-Bueno, ya no te aburro más con mis problemas.

-No me molestas.

Sonríe.

-Por cierto, soy Adexe, el otro día no me presenté.

-Tranquilo, yo soy... Sofía.

Asiente, pone su cabeza en mi hombro.

-Me hubiera gustado que las cosas hubieran acabado de otra forma-murmuro.

-Si esa chica es para ti el destino se encargará de volver a ponerla en tu camino.

-El destino es una estupidez, si eso existiera ya me habría puesto a alguien en mi camino para olvidarla.

Me duele ver qué está sufriendo y que yo no puedo hacer nada para que no sufra más...

-Ahora si me tengo que ir-se levanta-gracias por escucharme.

-No es nada, eso es lo que hacen los amigos.

Sonríe tierno, se marcha y yo suelto un suspiro de alivio, si el supiera...

Narra Nau:

Vuelvo a oír el timbre por décimo quinta vez. Me levanto refunfuñando y bajo.

-¿Porque no abrías?

-Estaba durmiendo.

-Aparta.

Me aparta, suspiro, veo como entra moviendo sus caderas y dirijo mi mirada al suelo. No puedo quererla de esta manera, ella no está enamorada de mi y yo no soy lo suficiente para nadie...

-¿Estás bien?

-Si ¿a que has venido?

-A contarte que esta mañana me acosté con tu hermano-sonrie.

-Vale, me alegro.

Voy a por un vaso de agua a la cocina, la miro desde allí y suspiro, como pude enamorarme de ella tan rápido...

-Voy a lograr que se olvide de esa chica.

-Suerte porque muchas lo han intentado y ninguna lo ha conseguido.

-Yo no soy ellas, yo soy mejor.

Asiento, me terminó el vaso de agua y acabo por hecharla, se pone muy pesada a veces. Me siento en el sofá y hecho la cabeza para atrás.

-Como voy ha hacer para olvidarte-murmuro hechando la cabeza para atrás.

-¿Olvidarte de quién?-me mira-

Me pongo bien y sonrió.

-De nadie, tranquilo.

-Te he oído perfectamente, estás enamorado.

-Adexe, déjalo, ella no siente lo mismo por mi y es lo mejor que puedo hacer.

-Lo siento, no quería hacerte sentir mal...

-Tranquilo, da igual.

-Quería contarte algo.

-¿El que?-le miro.

Sonríe.

-Estoy conociendo a alguien.

Me levanto contento y le doy un abrazo.

-Eso es genial hermano ¿Quién es?

-Se llama Sofía.

-¿La conozco?

-No, solo es una amiga.

-¿Es la que te recuerda a Goretti?

-Si.

La alegría que sentía hace unos minutos se desvanece, está enamorado de los recuerdos que esa chica le trae y la va a lastimar si ella llega a enamorarse de el.

Eternally yours. Where stories live. Discover now