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- por favor - me dice papá y mira con ojos de cachorro.

- no, papá no

- por favor, eres perfecta para esto

- papá acabo de graduarme, quiero descansar

- descansar de que? - lo mire algo enojada - por favor hijita, tú eres la mejor en eso

- no, papá no soy, escoge a una del FBI, hay muchas mujeres ahí que estarías dispuestas a hacer eso.

- no, son todas unas viejas y feas, y tu eres hermosa y joven y sabes fingir muy bien - Bueno en eso tenía razón, fingía muy bien, casi 5 años fingiendo, punto para papá.

- Además podrías ganar plata?

- en serio? - le dije aunque eso era lo menos que me importaba.

- si, por favor - la oferta era tentadora, pero no estaba segura - será hasta que lo agarremos por favor

- papa ni siquiera saben quien es

- esa es tu misión, encontrarlo, enamorarlo, conocer su casa, pasarnos fotos, dejarlo y luego nosotros lo atrapamos

- fácil - le dije irónica y lo mire directo a los ojos

- muy fácil - dijo con un tono irónico, lo seguí mirando esperando que dijera algo que me hiciera cambiar de opinión - por favor - dijo y miró hacia un lado siendo incapaz de mirarme a lo ojos.

- me vas a mandar detrás de un posible asesino - papá me miró con seriedad y se cayó por unos minutos, me miraba y no sabía qué decir - lo haré - le dije - pero tienes que enseñarme a pelear

- lo haré - dijo papá con pocas ganas - gracias, mañana empezamos con los entrenamientos

- está bien....quizás vaya a una fiesta hoy - le digo y lo miro esperando su respuesta, la respuesta que siempre me daba cuando la palabra fiesta aparece en la frase.

- si ve, no creo que alguien le vaya a hacer algo al jefe del FBI - típico

- yo tampoco - sonrió y me fui a mi habitación, tomé mi celular y tenía un mensaje de Jenny, lo miré y pensé en no abrirlo, pero lo hice de todas formas.

"Vienes a la fiesta de Aiden"

"Si". Si te pierdes una fiesta del gran Aiden Miller, no eres nadie en la secundaria, y yo no me la podía perder.

Me di una dicha, abrí mi closet para escoger el outfit perfecto, saque unos jenas claros, rotos en la rodillas, y un top negro con mangas de tiras, con escote exagerado, busque los zapatos fila, me puse la ropa interior y la bata, me seque el cabello, mi pelo era algo largo y lacio, y casi nunca sabía como peinarme, opté por dejármelo suelto un poco para el costado con volumen, me vestí, no quería maquillarme tanto, así que me puse un poco de base, sombra algo rosada y los labios un brillo con un toque de color suave y máscara súper negra, para resaltar mis ojos, me puse mucho perfume, tomé mi celular, las llaves y me fui.

La casa estaba llena de gente y luces de colores que rebotaban por cada una de las paredes, un humo blanco cubría la casa, respire profundo, y camine por entre la gente, como siempre todos me estaban mirando.

- Brisa Walker - grito Aiden por encima de la música, vino a mi y me dio un beso, la pareja perfecta obvio, ya sabía eso, desde hace seis meses que estábamos así, lindo, verdad?

Tomé varios tragos de cualquiera bebida y Aiden también, no se despegó de mí en ningún momento, había tanta gente que casi no se podía caminar, todos tomando y moviéndose al ritmo de la música, estaba tratando de ver a las chicas, pero no podía, Aiden me tomo de la cintura y me pego a él, me dio un beso y me sonrió, lo mire por encima de la luz, me apretó más a él, trato de ser sexy como siempre tratando de llamar la atención tanto mía como la de la gente de lo rodeaba, me puso la mano en mi cara y me corrió el pelo detrás de la oreja, me dio un beso fugaz, y se me quedó mirando por unos segundos, sonó una de sus canciones favoritas, peaches de Justin Biber, agarró una botella de tequila y empezó a gritar, todos lo seguían por supuesto, tomar un shot de tequila, lo miré, parecía lo que se le pude decir feliz, cuando estas una fiesta alcoholizado con tus amigos y escuchando tu música favorita, trate de irme pero la gente no me dejaba.

Sentía que ya por fin estaba respirando, la gente se empezó a ir, eran como las 4 de la mañana, después de una hora la casa se había vaciado, Aiden se acercó a mí, me tomó de la mano y como pudo subió las escaleras, estaba algo ebrio y yo ya sabía que lo que quería, nos sentamos en la cama de su cuarto, y me empezó a besar, me tocó la pierna.

- espera - le dije, me dijo con seriedad - qué pasa?

- voy al baño - dije y me levante, lo mire sus ojos estaban desvaídos, se sentía mareado y eso a mi me convenía, me fui al baño, entre y conté los minutos en los Aiden demoraba en dormirse, que ya lo sabia, siempre pasaba lo mismo, bebió de más y luego quería subir a su habitación, lo que él decía que era romántico.

Espere los 10 minutos de siempre, salí del baño y estaba profundamente dormido, le saque la ropa, para que creyera que había pasado algo, lo tape y revolví las sábanas, me fui de ahí, pero no quería a ir a mi casa, me sentía aturdida, fui al muelle de una playa, el viento frío me daba en la cara, respire profundo, y mire a la nada, pensé en la locura que había aceptado esta mañana, ayudar a papá a encontrar a alguien que ni siquiera ellos sabían quién era, alguien desconocido que yo tenía que encontrar y enamorarlo, digámoslo así, porque obviamente si era un hacker profesional, rastrearlo, hackearlo, intentar sacarle información a través de una computadora o cualquier otro medio electrónico, era imposible, y la manera más fácil que se le ocurrió al FBI, era esta, en la única mujer, le saque toda la información a un hombre, inteligente y peligrosos. bien hecho FBI, punto para ustedes. Me había tirado de un precipicio sin fin, porque si no lo encontraba yo tenía que seguir ahí, la rabia de haber aceptado invadió mi ser, pero ya le había dicho a papá y no podía echarme para atrás, tomé coraje, respire, daría mi mejor actuación para ese alguien que no sabía quién era, me fui de allí con el cuerpo congelado y la mente en llamas.  

Dancing With The Devil  Where stories live. Discover now