Dancing With The Devil

7

- tenemos un nuevo reto para ti - dijo Jhon y me miro serio - en 5 días tienes que lograr entrar a la casa de el.
- es una broma verdad?
- no, no lo es, tienes que entrar
- pero como?
- enamóralo, haz que quiera tener sexo contigo -mire a papá, tenía la mirada abajo, me miro
- tenemos que atraparlo - me dice - lo siento
- esta bien, lo intentaré - dije no muy convencida porque estaba fallando, nada estaba saliendo de acuerdo lo planeado, había cometidos errores que quizás no eran imperantes, pero para mí lo eran, yo, que pase toda mi vida mintiendo y fingiendo, con el no podía, me ponía nerviosa y fallaba.
Llegue a la casa, llene la ducha de agua caliente e hice unas burbujas, quería relatarme y estar bien para hoy en la noche, el venía a buscarme a casa y tenía que dar mi actuación, el celular sonó, lo tomé.
"Ponte un vestido para hoy" era el coreano, el corazón me empezó a latir.
"Para que?"
"Tu hazlo"
"Esta bien"
No sabía que más poner y es respuesta me había pareció estúpida, pero tenía que parecer que el me importaba.
Me bañe y salí envuelta en la bata rosa, entre a mi closet a la parte de los vestidos y zapatos altos.
Encontré uno blanco, hecho como de tul y tela, el escote en V largo y abierto, corto, y abierto atrás, las mandas eran dos tiras grandes y medias entrelazadas, tomé unas sandalias de tacón cuadrado fino y alto, blancas, con plataforma en la punta, saqué todo y lo puse encima de la cama, me senté enfrente de mi espejo, me seque el pelo y me lo recogí, me puse base, y me hice una línea negra arriba y abajo del ojo, me las fumine, me puse sombra de ojos rosa algo fuerte, me pinté los labios de rosa mate, me hice ondas en el cabello, y me lo dejé suelto.
Me pinté los uñas de los pies rosa, y las de las manos negras. Me viste, el vestido lo tenía que usar sin sostén, me mire y me quedaba súper lindo, me acomode el cinturón, estaba en la cintura, escote llegaba hasta ahí, me puse los zapatos, perfume, tomé mi celular.
"Estoy afuera"
Respire profundo y baje las escaleras, no había nadie en la casa, salí, y estaba su auto estacionado, se bajo, y se pero enfrente de mi, se me quedo mirando por un momento, estaba con un jeans negros ajustados, una camisa blanca desprendida, u unas botas negras cortas, su pelo perfectamente acomodado, una parte para costado y una poco para el otro, sus labios rosados.
- vamos - me dijo, me sorprendía lo frío que podía ser, lo mire por otro momento, el iba a hacer uno de los retos más grandes para mi.
Llegamos a un restaurante, había candelabros en casi todos el techo, los manteles de las mesas todos blancos, Park se paró detrás de mi y me puso la mano en mi espalda descubierta, el cuerpo se me erizó por completo, me pego a su pecho, lo mire como puse, su paquete se le notaba col el jean ajustado, y  camisa dejas ver sus abdominales.
- tiene reserva? - nos preguntó una chica morena.
- si, Park Min-Huyk - la chica busco, me miro, y yo también, estaba con su mirada para abajo y yo para arriba, era tan alto, casi no podía ver sus ojitos y me dio mucha ternura, nos quedamos mirando - por aquí - dice la chica, la miramos enseguida, fuimos detrás de ella, nos sentamos en una mesa para dos.
- qué desean para tomar - nos preguntó una chica pelirroja, y nos entregó el menú estaba mirando a park, no paraba de mirarlo, el le sonrió
- que me recomiendas - ella sonrió algo avergonzada, y el la miraba
- le recomiendo el Chapagne Beautiful Beaumont, es amargo pero no tanto - dijo y le sonrió
- uno de esos entonces - se quedaron mirando, algo raro se movió dentro de mi, mire a al chica con rabia, se fue.
- vienés seguido aquí? - le preguntó, me miro un segundo y volvió al menú
- si vine un par de veces - ni siquiera me miraba y pretendían que lo sedujera, era misión imposible.
- como te llamas? - le preguntó, me miro con ironía - Park?
- no, eses es mi apellido, mi nombre es Min-Hyuk
La chica volvió a venir, pedimos la comida y ahí quedamos, casi no hablamos nada, el ni siquiera me miraba.
Lo mire por un momento, ya lo teníamos, ahora ya está, yo no iba a seguir con esto, se me estaba haciendo difícil y estresante, el coreano parecía un cubo de hielo.
Nos fuimos.
- te animas a ir un lugar conmigo? - me preguntó, estaba enojada, pero tenía que ser amable
- si - sacudila cabeza.
Estacionó el coche, nos bajamos, fuimos a lo que no parecía un lago, estaba súper frío, el aire parecía estar más puro que nunca, me miro y se descalzo, yo también, me sonrió, dejo la zaparos a un lado y yo también, extendió la mano, dude si tomarla o no, se la tomé, su mano era grande y suave, me tomo la mano con suavidad, la luz la luna parecía alumbrarnos solo a nosotros, caminamos por la cornisa del puente, me dio un poco de miedo, había pequeños focos de luz que alumbraban el camino, al de ellos habían bancos de maderas, mientas ibas caminando sentías los autos pasar, la brisa fría se apoderaba de tu cuerpo, llegamos casi a un punto que parece que el quería llegar, y nos sentamos en uno de los bancos.
El lago estaba más lindo que nunca, estaba clamado más de los normal, y la brisa corría, la noche estaba estrellada, seguía mirando a lo lejos, sentía la mirada de Min en mi, no lo voltee a ver.
- te gusta el lago? - me preguntó y se acercó a mi
- si, cuando está de noche me gusta más, me gusta venir en la noche y solo estar aquí - le digo y sonrió sin mirarlo, baje la cabeza, otro error, eso de venir en la noche a este lago,  era algo que solo yo sabía.
- mm interesante....siempre quise tener una cita en un lado, por la noche, pero las chicas con las que eh estado no le gustaba - hace una pausa, lo miro - tu eres la primera - sonrió, me miro fijo
- acepto - le dije, y se rio, miro el lago de nuevo, la luna se reflejaba en el.
- el lunes - me dice, pero no nos miramos
- nos estamos viendo seguido - le digo en tono de broma
- y me encanta - nos miramos por un segundo, la luz de la luna nos alumbraba, se acercó a mi, como para besarme, se acercó más, cerré lo ojos y me dio un beso la frente, mi corazón se murió de amor, me miro directo a los ojos, sentía que el corazón se me iba a salir del pecho, sus ojitos me miraban con mucha ternura.