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Me puso con delicadeza en el piso, el calor del fuego no se comparaba con lo que estaba sintiendo en ese momento, lo agarré tan fuerte que creo que lo lastime, lo mire por unos minutos, su piel blanca y suave acariciaba la mía, mi cuerpo se erizó al sentirlo dentro de mi, al sentir como su lengua lamía mis senos, abrí más las piernas y lo agarré fuerte, una de sus manos me agarró fuerte de la pierna y me movió un poco hacia arriba, nuestras miradas se encontraron, lo deseaba como nunca había deseo nada en la vida, lo agarré de la nuca  y lo acerque a mi, nuestras bocas estaban hechas la una para la otra, agarré su cabello con fuerza, tomo mis manos y me las puso para arriba, me las agarro fuerte, nuestros cuerpos estaba calientes.
Me llevo al infierno ida y vuelta, mi cuerpo estaba ardiendo y era totalmente suyo, cada vez que me quejaba se movía más.

Se me quedo mirando, quizás no sabia que decir o que hacer, lo mire directo a los ojos, no me dijo nada, se visitó y fue a donde estaba la piscina, enciendo un cigarrillo, me miro por un momento, le dio una pitada larga, y soltó el humo para el otro lado, me lo quedé mirando como pendeja.
Tenía ganas de ir a donde estaba, pero no me dejaba el valor.
Después de unos minutos entro de nuevo, se sentó en sofá, y se me quedo mirando, me paré enfrente de el, me había puesto el buzo de el, me miro de arriba a abajo.
- qué quieres? - me preguntó agresivo
- qué te pasa?
- que me pasa de que - me miro directo a los ojos
- por que me tratas así
- y como queres que te trate, ugh?
- por que estás así
- sacare mi ropa no quiero verte con ella - estaba dolido, y lo podía ver en su mirada, en sus palabras, en todo, camine hacia el, se paró.
- vamos - me agarra fuerte del brazo
- no - le dije y cómo puse lo volví a sentar, se me quedo mirando, me senté sus piernas, y lo besé, me agarró fuerte de las piernas, me aleje y le puse la cabeza hacia atrás, me arrodillé en el sofá, puso sus manos en mis nalga y me sentó de niego encima de él. Lo mire directo a los ojos, quería preguntarle de nuevo que le pasaba, pero no quería arruinar el momento, me saqué el buzo y se me quedo mirando, corrió la vista para el costado, hice que me mirara de nuevo.
Le di besos en el cuello, su piel se estremeció y la mía también, piel era tan suave, le saqué el buzo, y le di más besos, le pase la lengua por el cuello, tomo mi rostro en sus manos, y unió nuestras bocas, me besó con tanta intensidad que la piel se me erizó, lo agarra fuerte, me apretó la nalgas, le mordí el labio con suavidad.
Se saco el pantalón, me pasó suavemente la mano por la espalda, mi piel se erizó, uno nuestras bocas una vez más, lo mire fijo, mi cuerpo lo deseaba con locura.

Desperté y estaba en el sillón de la sala, el fuego estaba prendido, y con una manta blanca encima, mire todo a mi alrededor y Min no estaba, había una señora dando vueltas por ahí, me miro, y me entrego rompa interior y ropa.
- si quieres puedes ducharte - dijo y se retiró.
Porque Min no me había encerrado el cuarto que estaba antes, volví a mirar para todos lados y no estaba, mire a la mujer por unos segundos quería preguntarle en donde estaba el coreano, pero no sabía quién era ella, no sabia si me había a hacer algo, si tenía un arma, no se, tenía algo de miedo, porque la verdad me sentía más segura cuando él estaba acá, así no dije nada y me fui directo para el baño, prendí el agua caliente, y me metí al baño, me lave el cabello, unas tres veces, me sentía algo nerviosa, salí, me puse una toalla en la cabeza y me puse la bata blanca, desenvolví la ropa, era un jogger gris, y un buzo rosa pálido algo esponjado, era corto de manga larga, y el escote caía por los hombros, y la ropa interior era negra y sostén azul, no se porque me dio risa, me seque el cabello, me mire, me había quedado bien corto, me vestí, me gustaba como el escote caía por debajo de mis hombros, me arregle un poco más y salí.
El estaba entrando, me paré y lo espere ahí.
- donde estabas? - le pregunte de una, se me quedo mirando sin saber que responder, me miro de arriba a abajo, sonrió de lado y se acercó a mi, sus ojos negros me miraban fijamente, me encantaban cada uno de sus rasgos - contéstame - le dije antes de que se me secara más y me olvida de todo
- ya lo sabrás
- pero dime ahora
- ahora - se acercó a mi, me alejé un poco - te alejas? - me dijo e intento agarrarme, me aleje de nuevo, sonrió de lado
- dime
- si vienes conmigo - dijo y sonrió, se acercó, y yo me aleje.
- no, primero dime
- lo siento, no te dire - se me quedo mirando por un momento, me quedé ahí parada.
Se acercó a mi, solo me quedé ahí parada, sus ojitos me miraban y me encantaba, me pego a él, y me puse más nerviosa de lo que ya estaba.

Dancing With The Devil  Where stories live. Discover now