22

317 13 0
                                    

- qué quieres? - le dije tratando de ser fría, no me dijo nada, sentí que dio unos pasos, mire por encima del hombro, estaba justo detrás de mi, tanto que podía sentí su respiración, esa respiración que podía erizar mi piel, me di la vuelta, quedamos enfrente, me tocó con suavidad el brazo, me miro directo a los ojos.
- Brisa - dijo un hombre, me di la vuelta para mirarlo
- soy Luka - el chico era rubio, no tan alto y musculoso - me dijeron que estabas acá, quería saber si queres tomar algo adentro - estaba Min ahí y para Luka el parecía invisible, no sabía que contestar - vamos - mire a Min, su cara de enojado había aparecido, y ese chico se tenía que ir ahora de ahí
- qué no ves estás conmigo? Estas ciego o que?- le dijo y dio unos pasos al frente - véte
- estoy hablando con ella - Min torció la sonrisa, miro para abajo y se acomodó el pelo - vete
- señor presidente, por que tan grosero? - dijo con sarcasmo, di unos pasos al frente, me detuvo con el brazo - hablemos - me y me miro
- creo - hice una pausa y tome coraje para no empezar a llorar - qué tu ya dijiste todo - no dijo, me miro con ojos tristes, me mantuve fuerte, me dolía el alma entera, me fui a donde estaba Luka, me agarró de la cintura, me sentí algo incomoda
- Brisa - dijo Min, no lo mire, nos fuimos.

No podía sacar este sentimiento de incomodidad, Luka no dejaba de tocarme y mirarme, mire para un costado, Min me estaba mirando, su mirada era triste, pero yo no tenía la culpa, el me dejó ir aquel día, no me detuvo ni siquiera tuvo el valor para decirme que no me quería, le di unos tragos largos al vaso.
- queres ir a otro lugar? - me dice Luka y me mira de arriba a abajo, no podía dejar de pensar en Min, pero quería desanimarlo.
- si - le dije, sin dudarlo, papá me miro, no entendía nada, y yo menos, no sabía que estaba haciendo, estaba siguiendo a mi alma herida.
Nos fuimos, llegamos al hotel Pendry, uno de los mejores hoteles en San Diego, entramos a la habitación, entramos, el cuarto era grande con una vista increíble, habían tres sillones blancos, unos grandes y dos pequeños con una mesita en el medio, como tres lamparas, Luka se acercó a mi, y me empezó a besar, le seguí el beso, pero no podía, lo separe de mi, y me lo quedé mirando, me tocó la cintura, y me beso de nuevo, se separó de mi.
- qué pasa? No quieres
- la verdad no - dije sin pensarlo, se rio
- por que? - esta vez si lo pensé, y lo quedé mirando - es por el coreano - me pregunta de una
- si
- estás enamorada de él?
- creo que si
- y por que lo dejaste? - me quedé pensando
- es una historia larga
- pues, si de verdad lo quieres tienes que buscarlo - me sorprendido lo que dijo, me reí y se me quedo mirando - qué pasa? - me pregunta y se ríe
- no se, nunca pensé que fueras a decir eso - me miro por un momento
- es que - hizo una pausa - me pasó algo parecido hace algunos años - se sentó en el sillón, y miro por la ventana - no la perseguí cuando se fue - prendió un cigarrillo que no tengo ni idea de donde lo saco - y  obviamente la perdí, cuando quise buscarla, ya era demasiado tarde, ella no me perdono, y yo hasta ahora me arrepiento, jamás volví a amar como la ame y la amo a ella
- tanto así? - dije me sente a su lado, me miro
- si, ve a buscarlo, no lo pierdas - me lo quedé mirando sin saber que decir - ve - me paré, y me fui, llame a papá, pero no me atiendo.
Me saqué los zapatos y empecé a caminar, necesitaba un poco de aire, necesitaba aclarar mi mente, mire el mar desde lejos, caminé hacia el.

Mire cómo el agua corría debajo del punte, respire repetidas veces, "no lo pierdas" esa frasecita retumbaba en mi cabeza, me quedé mirando al agua, y trate de relajarme pero era casi imposible, la brisa fría comenzaba a enfriar mi nariz, solo me quedé parada ahí, como si algo dentro de mi se hubiese congelado.
- porque me gustaste - dice al costado de mi, abrí los ojos como plato, el corazón se me aceleró - por eso te seguí el juego, porque me gustaste - lo mire
- no mientas, no fue por mi, ya me dijiste....
- y que quieras que dijera - me interrumpió - estaba enojado, y no con vos precisamente, estaba enojado conmigo mismo, por haber sido débil - se interrumpió, lo mire con atención - intenté no enamorarme, intenté ser frío y aceptar la culpa de que yo te dejé entrar a mi vida, sin tener idea de lo que eras capaz, te subestimé, pensé que una niña no podría hacer nada
- y no lo hice, no te atrapé yo...
- no me refería a eso
- entonces a que?
- no pensé - hizo una pausa y se acercó a mi - que podrías enamorarme, me volví débil, baje la guardia, y - hizo una pausa - cuando quise reaccionar y poner los pies de nuevo en la tierra, ya estaba enamorado de vos, y no había vuelta atrás, mi corazón ya estaba lleno de ti - se me cayeron las lágrimas - estoy loco por ti Brisa Walker - sus ojos se llenaron de lágrimas, me acerque a él, puso sus manos en mi rostro, me miro fijo a los ojos - te amo - me dijo, mi corazón latía con tanta fuerza que parecía que se me iba a salir del pecho, las lágrimas se me caían, lo abracé tan fuerte, y el también a mi, las lágrimas se me seguían cayendo, y fue en ese momento que me di cuenta que no, no quería perderlo, quería tenerlo para simpre, porque ya no podía imaginarme una vida sin el, y lo que es peor, no quería, lo abracé más fuerte, quería sentirlo mío otra vez, sentir que nunca se fue.

Dancing With The Devil  Where stories live. Discover now