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- no vas a decirme nada
- no
- por
- los asesinos no tienen defensa, ellos son lo que son  - los ojos se me llenaron los ojos de lágrimas
- perdón - le dije, las lágrimas se me caían
- si, como sea
- dime que eres realmente
- todavía no
- sos lo que yo pienso o no? - le dije, las lágrimas no dejaban de salir y mi corazón se aceleraba cada vez más.
- pensa lo que quieras - dijo, se levantó y se fue.
Quería ir detrás de él, quería decirle muchas cosas, pero no, solo me quedé ahí, congelada, inmóvil, tenía la mente en blanco.

Vi a la muchacha caminando por la casa, la mire por unos segundos, dudé en pregúntale, me acerque a ella y tome coraje.
- donde esta? - le pregunte y la mire fijo, trate de intimidarla.
- no lose, debió volver hace una hora - me senté en el sofá y me quedé mirando a la nada.

Las horas pasaban, y el no venía, me puse nerviosa, el corazón me latía, las manos me sudaban, no sabía que hacer, o que pensar, la mujer ya se había ido y yo había quedado sola
La puerta se abrió, me paré, los ojos se me llenaron de lágrimas, no pensé, papá estaba parado enfrente de mi.
- lo tenemos - me dijo
- no - las lágrimas se me caían, papá se acercó a mi, y me abrazo, y yo lloraba, lloraba porque quería pensar que no era real, para que fuera mentira, para que el viniera de nuevo a mi, y que intentemos estar bien, sentía que el pecho se me cerraba, mire a papá, me miraba confundido, no entendía nada, y yo solo lloraba sin parar.

- tengo derecho a una llamada - dijo, entre a la habitación, era toda blanca, sin ventana y con dos luces que apenas alumbraban la mitad de la sala, algo grande, no había nada ahí, el estaba sentado en una silla, esposado de pies y manos.
- no, no lo tienes - dijo uno de los oficiales
- hola mi amor - me dijo, las lágrimas se me caían, no se supe que decir, solo lo mire.
- mi amor - repitió papá, con enojo y sarcasmo, se acercó a él y le dio una trompada en la cara, le empezó a sangrar el labio, el sonrió
- señor - miro fijo a mi papá - no haga eso de nuevo - dijo y se rio, su tono burlón enojo más a papá.
- no?
- no - le volvió a pegar, me miro, quizás esperaba que yo lo detuviera, pero eso se merecía, me acerque a él, y no podía detener a papá era el presidente del fbi, y yo no era nada, los otros oficiales miraban la escena.
- no puedo hacer nada - sus ojos marrones me miraban diferente
- no espero que lo hagas
- yo....
- véte - me dijo, su tono frío era una apuñalada más a mi alma
- no, yo también ayude para que te arrestaran, tengo derecho de estar acá
- bien hecho - dijo con tono burlón, me miro quedé mirando - lo hiciste bien, Brisa, si ese es tu verdadero nombre - me miro fijo, me dolían sus palabras, las lágrimas se me caían.
- Gracias - dije tratando ser fría, pero no podía.
- pero cometiste un pequeño error - rio de lado
- te enamoraste de mi, y eso está mal, muy mal - se burlaba de mi, se burlaba de todos allí, pero no podía, no podía sentir rabia por el, no me salía, hizo una pausa y me miro directo a los ojos, las lágrimas se me caían, me quedé congelada allí, volvió la vista a mi padre - lo siento - dijo y sonrió
- jamás saldrás de aquí - papá sonrió y el también
- señor, está equivocado - me miro, pero ya no era el mismo, si mirada hacia era diferente, sentí como el corazón se me rompía.
- y eso por eso - dijo un hombre atrás de nosotros - qué el fbi no es mi favorito - nos dimos vuelta era, el presidente de los Estados Unidos, abrí los ojos como plato, y los oficiales también.
- señor - dijo papá nervioso
- qué haces Walker?
- atrapamos al Hacker, el que le había dicho.
- qué onda presi, ya le contamos? - dijo Min, no entendía nada de lo que estaba pasando
- si, Walker suéltalo
- pero señor
- que lo sueltes - dijo el hombre serio - los quiero a todos en la junta de reuniones en dies minutos
- si señor - dijo papá, lo soltaron, todos abandonaron la sala, menos yo
- no entiendo nada - le dije, sabía perfectamente que el estaba detrás de mi, no dijo nada, camino hacia la puerta - no vas a decirme nada
- no tengo porque darte explicaciones
- pero
- aca muere lo nuestro
- pero, Min, yo...
- tu que, lo lograste - empezó a aplaudir - felicidades - hizo una pausa - a veces la cosas no son lo que parece, y no siempre tenemos lo que queremos
- si, cometí un errro - le dije - me enamoré de vos
- Bueno - las lagunas se me cayeron.
- Bueno - dije tratando de ser fría
Se fue, me fui detrás de él, entramos a al sala, todos estaban allí, me senté en una de las sillas y el se paro enfrente, todos lo miraron con atención, más papá.
- empieza como quieres - le dijo el presidente - solo di la verdad.
- no voy a decir que mi vida fue fea cuando era niño - me miro - los asesinos siempre dicen que su infancia fue fea, porque es eso lo que ustedes creen que soy un asesino, y cuando les preguntas qué pasó, empiezan,que su madre esto que su padre la otro, pero ese no es mi caso, crecí con mis dos padres y dos hermanos, éramos muy felices en Corea, mi infancia fue feliz, la verdad, no me quejo, hasta que decidí el rumbo que le daría mi vida - miro a todos en la sala - ser policía, eso haría, eso quise, porque quería un mundo mejor, luego, me dije a mi mismo, puedes ser más que eso - me miro por un segundo - me volví detective, el mejor detective de Corea - no estaba entendiendo nada, pero lo seguirá escuchando a ver qué rumbo daba esto - resolví un crimen súper importante y me dieron reconocimientos, hasta que un día, llego un americano a la estación de policía, charlamos por unas horas y me propuso ser espía, me reí al principio, jamás creí en los espías - hizo una pausa - el americano me miraba con esos fríos azules, como me está mirando usted señor Walker - sonrió de lado - y yo me reía, hasta que lo pensé y lo pensé por varias horas, el americano seguía allí, lo mire fijamente a los ojos y le dije que si, me pareció una locura al principio, porque yo, aun siendo detective, era ignorante a todas esas cosas de los espías, pero bueno, acepte, trabaje por mucho tiempo en cubierto, todavía lo sigo haciendo, hasta que un imbecil se le ocurrió la brillante idea de decir que se había filtrado un hacker asesino a Estados Unidos - hizo una pausa y me miro - no soy un hacker, ósea si manejo bien la tecnología y se van a mi casa, lo podrán ver, hasta las luces se prenden con mi vos, pero ese no es el punto, el punto es - me mira fijo, me puse nerviosa - no soy un hacker, no soy un asesino, soy un espía, trabajo en la CIA ayudo al gobierno americano, al coreano y al japonés, atraparon a hombre equivocado - dijo y se paró enfrente, el labio le empezó a sangrar - tráeme una bandita - le dijo al asistente del presidente
- si señor - el hombre se fue, papá lo miro
- qué? - dice papá y se para
- qué pasa señor walker
- por que nadie nos dijo nada
- porque era un secreto de la Cia
- pero, la información del hacker nos llegó a nosotros
- porque un imbecil de la cia, que me odia desde el primer día, llamo a uno de ustedes - miro al hombre que a veces recibe las llamadas - que que había un hacker asesino y le creyeron
- porque dijo que es ruso y que Estados Unidos estaba en peligro
- y después dijo que era coreano - dice Billy
- no pueden creer todo lo que dicen por ahí - me miro por un segundo
- esta bien - dice papá - lo siento, en serio lo lamentamos, en nombre de todos el fbi
- si, no pasa nada - dijo y me miro fijo
La sala quedó vacía, pero nosotros no no fuimos
- entonces - le dije, me miro con atención, pero no me miraba como antes - podes estar juntos, no hay ninguna excusa - mis ojos se llenaron de lágrimas
- no - dijo
- qué, por qué? - me acerque a él, miro hacia el costado
- porque no te quiero
- mentiroso - me paré enfrente de el, y lo mire a lo ojos, las lágrimas se me caían - mírame a los ojos y dime que no me quieres - le dije, la vos se me quebrará y las lágrimas se me cían, me miro fijo a los ojos, nos quedamos ahí, y yo esperaba su respuesta, sus ojos penetraban mi ser, se fue, no me dijo nada, senti como cerró la puerta, el pecho se me encogió y las lágrimas no paraban de salir.

Dancing With The Devil  Where stories live. Discover now