Jimin es un chico sumamente enamorado de Min Yoongi, dispuesto a declararle su amor, sin más.
Yoongi, un chico frío, con gran fascinación a tener sexo con cualquier par de piernas bonitas que se crucen en su camino.
¿Quien diría que una declaración...
Su cuerpo temblaba, no podía hacer ningún ruido, no debía, no quería otro castigo, el siguiente sería mucho peor.
El ruido de la puerta abrirse se escucho por toda la habitación haciendo eco como todo hacia ahí, cualquier movimiento se escuchaba, cualquier murmuro, cualquier lamento, cualquier lo siento. Esas palabras no funcionaban, un nunca lo hacían, entre más le suplicaba más placer le daba; no debía hacerlo más, no le daría la oportunidad de romperlo más, ya no.
El sonido de el cierre al bajarse resonó, casi como si esa cosa pudiera gritar queriendo hacerse escuchar.
–¿Me estabas esperando?– Ese hombre camino hacia a mi, cada paso resonaba en mi mente torturándome–
Claro que no
–¿Por que no respondes?–Dijo mientras me tomaba de la barbilla obligándome a verlo–
Estas cerca
–¿Estas preparado para tu castigo?
No, tengo miedo.
–Si,señor, lo estoy –Menti
Y desperté, bañado en sudor frío, últimamente ese sueño o recuerdo me torturaba.
No podía distinguir entre mi imaginación y la realidad, cada vez se hace más difícil.
Solo sabia que yo estaba sucio, que Park Jimin esta sucio.
Su alma estaba sucia.
Su cuerpo estaba sucio.
Su corazón estaba sucio.
Ese sueño se corto por su fortuna a tiempo, eso solo era parte de lo que soñaba.
A veces no podía despertar y el sueño seguía y seguía, el recuerdo seguía presente desde la primera vez que lo soñó.
Ese hombre siempre le hacia las mismas preguntas, el siempre respondía igual, después solo podía sentir las manos en su cuerpo demasiado reales, el no quería hacerlo pero no se podía mover, estaba muerto de miedo.
El quiere ser fuerte pero su fachada de hijo de puta se rompía por la noche, cuando nadie lo veía, en ese momento se permitía sufrir en paz, se rascaba la piel por el miedo, queriendo borrar cada recuerdo de ese asqueroso sueño, de como ese hombre arrastraba sus manos sin gentileza por su piel, queriendo marcarlo.
Su piel arde y duele al ser tocada, no sabe que hacer, cada día se lástima más así mismo, el no quiere hacerlo, pero... No puede... Detener esas... ¿Ganas?, o tal vez la necesidad de hacerlo.
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¡Vivan los capítulos cortos!
La historia esta recibiendo mucho apoyo, gracias a todos los que votaron o simplemente se tomaron el tiempo de leer esta mala historia; me muero, creo que hasta llorare TwT
Diganme si los capítulos tienen faltas de ortografía o simplemente están mal redactados -aunque creo que es así toda la historia- se los agradecería mucho para luego yo poder modificar esas partes y poder hacer mas amena la historia.
