JUST A GAME (YOONMIN)

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Jimin estaba mas que nervioso, al fin se le confesaría al chico que le gusta, Min Yoongi...

–H-hyung -llamo con nerviosismo–

Yoongi buscó la voz que lo llamaba y se encontró con un chico con cachetes rechonchos teñidos de un potente carmesí, de estatura baja, ropa holgada y con la mirada en el suelo.

–Que? –dijo con tono arrogante, el mayor-

–Te quería dar esto - Contestó mientras le tendía una carta–

–Me hablaste para esto? Que estupidez... – le quito la carta y la abrió para luego leerla, el potente rojo carmesí del menor no disipaba ni un poco y no ayudo el silencio incomodo que se estaba haciendo –

–Me gustas, hyung

–Enserio crees que saldría con alguien como tu? no seas idiota, además no soy un marica como tu, maldito fenómeno, además eres tan horrible, mira esas fachas que traes, eres una de las cosas mas horribles que he visto, hasta que me dan ganas de vomitar–Las palabras fueron dichas con el mas puro asco, la cara del mayor no podía demostrar nada mas que burla, el gentío no tardo en acumularse, murmuros se empezaron a escuchar y no tardaron en volverse carcajadas mientras que palabras llenas de insultos se dirigían al menor.

Jimin sin aguantar más, se fue corriendo mientras cálidas lágrimas recorrían sus rechonchas mejillas, no sabía a donde iba, solo corrió y corrió hasta salir del instituto, llego a una plaza donde se dejó caer en una de las bancas, sintiendo como sus manos chocaban con el frío metal.

Apenas iban a ser las 7:00 de la mañana, y Jimin sentía que se iba a derrumbar en cualquier momento, no le debía de importar tanto, después de todo su amor era muy superficial... Nunca había entablado una conversación con el mayor y dudaba que este siquiera conociera su nombre...

De tanto llorar se le terminaron hinchando los ojos y pequeños caminos de lágrimas secas adornaban sus mejillas, dio un brinco cuando una voz lo llamo, a unos metros se encontraba  uno de sus mejores amigos, NamJoon.

Lo había conocido en el preescolar y desde entonces no se habían separado.

–N-NamJoon, que haces aquí?

– Vi que habías faltado a clases y iba a ver que tenias, después de todo últimamente las clases están mas aburridas de lo normal – respondió mientras tomaba lugar al lado del azabache

–Como me encontraste? – dijo mientras trataba de retomar la compostura–

– Iba en camino a tu casa pero te vi aquí sentado y pues... Veme aqui

–Yo, me tengo que ir... Nos vemos luego, ¿si? – se levanto de golpe, intentando escapar del inminente interrogatorio, pero NamJoon lo jalo del brazo hasta volverlo a sentar–

– Por que lloras, Jiminie?

El silencio se hizo presente después de aquella pregunta, Jimin no quería preocupar a su amigo pero, ¿como mentir a estas alturas?, después de todo la noticia ya a deber llegado a los oídos de todos los del plantel, pero era tan difícil decirlo.

– Yoongi... – dijo repentinamente Jimin, aun sin saber como formular palabras a lo ocurrido, estaba herido, podía oír como su respiración se volvía pesada al recordar las palabras dichas del que era su primer amor, despies de tomar una gran bocanada de aire, siguió hablando – Me rechazo...

Después de las palabras dichas pequeños sollozos se escucharon por parte de Jimin, antes de darse cuenta, ya se encontraba llorando nuevamente, NamJoon sin esperar mas lo rodeo entre sus brazos brindándole apoyo y musitando palabras para tranquilizar ese llanto insaciable.

Después de todo su amor de casi dos años lo había rechazado y humillado frente a todos, estaba vuelto añicos...

¿Era tan horrible después de todo?

Tal vez no tenia el mejor de los estilos, ni tampoco era popular, su físico era delgado pero bajo esas ropas holgadas no se podía notar en lo mas mínimo su belleza.

Definitivamente hoy, no era su día.