Jimin es un chico sumamente enamorado de Min Yoongi, dispuesto a declararle su amor, sin más.
Yoongi, un chico frío, con gran fascinación a tener sexo con cualquier par de piernas bonitas que se crucen en su camino.
¿Quien diría que una declaración...
Todo comenzó con ese acordé. Sin darme cuenta, comencé a rasgar las cuerdas de su corazón sin reparo.
Caminé por los pasillos a paso rápido, mis manos estaban ocupadas por las maletas que cargaba mientras mi rostro se trataba de esconder entre la bufanda que usaba. Hace solo unos cuántos minutos recibí el mensaje que espere toda la mañana.
Desconocido.
Sal ya, no tengo todo el día.
Sentía las miradas sobre mí pero yo trate de ignorarlas, la presión poco a poco subía en mi y no había atravesado ni una cuarta parte del hospital hasta la salida.
Me estaba muriendo pero como no vieron sangre no se alarmaron.
Seguí caminando.
Te merecías todo y te di la mitad, hay personas que les di todo y no merecían nada. Lo siento.
Mi ritmo se acelero un poco.
"Necesito un ángel que me salve de mis demonios..." Y entonces el apareció.
Mis ojos se nublaban con lágrimas y mi caminar ya no era caminar, ahora corría.
Su sonrisa es hermosa pero su historia la mas triste.
Casi llegaba.
Las cicatrices invisibles son las más difíciles de curar.
F
altaba poco.
Fácil fue herirlo.
Podía ver la salida desde aquí.
Difícil es pedir perdón.
Y su mente hizo clic, dejo de correr pero nunca de llorar, su corazón se oprimió... Nunca obtendría su perdón.
Salió del hospital y el aire frío lo golpeó, el rastro de lágrimas en su rostro parecía querer trazar ríos de dolor en su cara y el no se oponía, su corazón podía doler como quisiera pero nunca podría sentir el dolor de Jimin, sabia que nunca podría volver el tiempo.
Estaba tan sumergido en su tristeza que choco con alguien.
– Perdón... – Al parecer no pudo terminar la frase por que el chico huyo de el, no pudo verle perfectamente la cara, solo sus ojos negros que lo miraban sorprendido.
Miro hacia el piso y vio que al chico se le había caído una bolsa negra, la tomo y cuando quiso alcanzar al chico volteo para todos lados pero ya no había rastro de el; vio dentro de la bolsa y solo había una pequeña cámara y un cargador.
No le dio más importancia y siguió su camino guardando la bolsa en uno de los bolsillos de su chaqueta.
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Perdonen esta pobre alma por subir un capítulo tan pobre y aburrido, mis ideas están más en especiales del Señor Oso.
Yo sufro mucho por el Señor Oso aunque no lo crean, yo escribo los capítulos pero todo estará depende a mi cambió de humor, cuando escribió sobre el pobre oso me pongo triste y por eso todo con el me hace llorar (?
