-¡Feliz comienzo del verano! - Gritó Ashton entusiasmado saltando encima de mi cama. Gruñí y le tiré un cojín haciendo que él se riera.
-Ash...
-Venga, que tienes que ir a trabajar.
Salió de mi habitación mientras yo me levantaba perezosamente. Saqué de mi armario una camiseta negra y unos vaqueros. Me los puse y recogí me pelo en una coleta, me calcé y me lavé la cara antes de ir a la cocina a desayunar.
-Por fin, ya no tenemos que estudiar en unos tres meses. - Dijo mientras servía el desayuno.
-Pero tendremos que seguir trabajando.
Cuando decidimos irnos de casa por la discusión con nuestros padres, cogimos un apartamento los dos y trabajamos a tiempo parcial de camareros en una cafetería. Así conseguimos pagarnos la universidad sin necesidad del dinero de nuestros padres. Los cuales, no supimos más de ellos.
No fue mucha la diferencia en el tema de estar por casa, ya que antes de irnos tampoco los veíamos a menudo por temas de su empleo.
-Por cierto... - Bajó un poco el tono mientras metía una magdalena en su café. - Tengo que decirte algo.
-Claro, dime. - Sonreí.
-Dentro de poco vendrá Luke a vernos a todos... - Mi sonrisa se borró de inmediato. -Pasará en Los Ángeles el verano. Espero que no te moleste, porque s...
-Ashton. - Le paré. Suspiré fuertemente y le miré. - No te preocupes, ¿vale? Es vuestro amigo y es normal que venga a veros, no tiene por qué molestarme. - Él hizo una mueca.
-Por este tipo de cosas no quería que salierais juntos el año pasado.
-¿Qué cosas?
-Ahora habrá momentos incómodos, y no me gusta nada la idea de no poder estar a gusto con mi hermana y uno de mis amigos mientras estén en la misma habitación.
-Eso no pasará, yo ya superé lo de Luke. Me costó, pero gracias a ti, los chicos y a Tori lo conseguí.
-No estoy seguro, sé que en una pequeña parte de ti, Hemmings dejó su huella.
-No seas tonto...
Recogí y limpié los platos y las tazas. Fui corriendo a por mi bolso y después bajé con Ashton hasta la calle para ir caminando hasta la cafetería. En un abrir y cerrar de ojos estuvimos allí, ya que no se encontraba muy lejos de donde vivíamos. Saludamos a Nicole, la encargada del local mientras su padre (el propietario) no estaba. Era más o menos de mi edad, y me llevaba de maravilla con esa chica. Años atrás, cuando iba al instituto, tenía algunas clases con ella y hablábamos mucho. Claro, que ahora volver a encontrarnos aquí nos unió bastante más. La consideraba una amiga.
-Andy, hoy te toca caja registradora. Ashton, conmigo a servir. - Soltó ella en modo sargento, pero luego guiñó un ojo para que viéramos que estaba en broma.
Genial, odiaba estar en la caja registradora. Era lo más aburrido del mundo mundial. Solo tenía que hacer dos cosas: ordenar dinero y cobrar facturas. Y eso era de todo menos entretenido. Aún así conseguí sobrevivir a ello un buen rato, y cuando estaban todos los clientes servidos Ashton se acercó hacia mi con una bandeja. La dejó en el mostrador y me miró.
-¿Quedaste hoy con Tori? - Me preguntó.
-No hablé con ella, pero seguramente haremos algo.
-Cal y Mikey irán a casa, así que el salón estará ocupado toda la tarde.
-Frikis viciados a la Play. - Me reí y él me revolvió el pelo. - ¡Eh! Deja mi pelo.
-En el fondo sé que te encanta. - Le saqué la lengua en modo de burla.
Después de unos minutos en silencio, se rió sin razón aparente mirando hacia una de las mesas.
-¿Qué pasa? - Dirigí la mirada hacia la número doce, donde él tenía la vista clavada. Había un par de chicos tomando algo.
-Otros que no te quitan el ojo de encima. Mi hermana es una pequeña rompecorazones. - Rodé los ojos y me reí por el comentario. - Tendrías que darle la oportunidad a algún chico.
-¿Tú? ¿Diciéndome que tenga novio? Esto no puede ser real.
-No me hace gracia que un hombre te toque, pero prefiero eso a que te quedes soltera toda tu vida y mueras a los noventa virgen. - Me reí.
Virgen seguro que no.
-Ya sabes que no quier...
-Andy. - Se puso serio. - Siempre me estás diciendo que no quieres una relación para concentrarte en tus estudios, y ambos sabemos que no es así. Es por Luke.
-Lo primero, no es por eso. Y lo segundo, deja de meterte en mi vida amorosa. Tú eres mayor que yo y todavía no has traído a una chica a casa.
-Porque ya sabes que llevo mucho tiemp...
-Ya. - Le corté. - "Llevo mucho tiempo enamorado de una chica, pero no te hace caso." - Imité su tono de voz. - Pero nunca me dices quién es, no es justo.
-Ashton, ve a la mesa ocho que yo tengo que preparar más pinchos. - Apareció Nicole en su espalda.
Nuestra conversación quedó en el aire. Él asintió y se marchó, mientras que ella pasó detrás de la barra conmigo y se puso a cocinar. Como nadie aparecía para entregarme dinero o quejarse por algo, saqué disimuladamente el móvil y mandé un mensaje a Tori para ver que quería hacer esta tarde. Esta chica pocas veces se separa de su móvil, así que respondió con rapidez.
“Puedes venir a mi casa y vemos una película, o algo. Hoy no me apetece salir.”
Tecleé lo más rápido que pude por si venía alguien a cobrar.
“Está bien, a las 17:30 estoy allí.”
-Andy, creo que será mejor que atiendas tú algunas mesas. Quedaré aquí cocinando y mientras vigilo la caja. - Me pidió Nicole y casi pego saltos de alegría, ella se rió.
-Gracias gracias gracias.
-Todo el mundo odia estar detrás de la caja, uh.
Salí de allí y cogí una bandeja. Eché una mirada rápida por el local y encontré un par de mesas sin atender así que fui hace ellas, volví con su pedido y minutos después se lo llevé ya listo.
La última de esas dos, era la de los chicos que antes, según Ashton “no me quitaban el ojo de encima”. Para mí era un exagerado.
-Muchas gracias, guapa. - Dijo el muchacho de pelo castaño y revuelto cuando le entregué su café.
Vale, me ruboricé un poco. Hacía bastante que ningún chico (que no fuera mi hermano o sus amigos) me alagaba y me afectaba un poco. Pero me recompuse enseguida y volví a la barra.
Tras unas horas allí salimos a almorzar algo y en media hora volvimos a seguir trabajando hasta que terminamos nuestro turno y salimos del local.
-Yo voy ya a casa de Tori, no tengo mucho tiempo. ¿Vale?
-Está bien. - Sonrió Ashton.
Y me fui a pasar una buena sesión de helados y películas.
Continuará...
