En cuanto sonó el despertador fui rápidamente a la ducha. Ya tenía la ropa preparada desde ayer y la maleta desde unos días atrás. Así que me preparé y fui con Ashton hasta abajo. En unos quice minutos llegamos al aeropuerto y allí nos encontramos con Luke y sus padres y...
-¡Pizza! - Grité en cuanto lo vi en una jaula, ya que no dejaban llevarlos sueltos. Me acerqué a ella y metí la mano para acariciarle. -Aw, cómo te eché de menos.
-¿Estáis listos? - Preguntó Liz, su madre.
Todos asentimos y fuimos a facturar el equipaje y tras una hora de espera acabamos en el avión. Esta vez estaba más tranquila que el año anterior. Iba con un libro en la mano y comencé a leer nada más embarcamos, cosa de la que me arrepentí porque enseguida me cansé. Por lo general fue un viaje aburrido y estresante. Estresante, en el sentido de aguantar a Ashton tantas horas a mi lado diciendo “MIRA MIRA, UNA NUBE”. Sinceramente parecía un niño de cuatro años, pero prefería eso (aun que a veces fuera un coñazo) a tener un hermano normal y corriente.
Al otro lado tenía a Luke y un asiento más allá estaban sus padres.
Luke tenía unos cascos de música puestos y una libreta entre las manos. De vez en cuando apuntaba algo en ella, o tachaba cosas.
-¿Qué haces? - Le pregunté, cansada de soportar a Ashton e ignorando sus gritos de emoción. Tenía que recordarme a mi misma que no volviera a sentarse al lado de la ventana en un vuelo en el que yo estuviera a su lado.
-Nada, solo estaba retocando una canción...
-¿Esa es una de las canciones que tocaréis? - Me sorprendí. - ¿La escribiste solo tú?
-Sí, pero no es muy buena....
-¿Puedo verla? - Él rápidamente negó con la cabeza. - ¿Por qué?
-Hasta que no esté terminada no quiero que la veas. - Alcé una ceja y él carraspeó su garganta. - Ni tú ni nadie, no te sientas especial. - Noté cierto tono cortante, pero él sonrió un poco y la tensión que iba a generarse enseguida se deshizo.
-¿Me puedes decir, por lo menos, de qué trata?
-De una chica.
Grace.
Ese nombre apareció en mi cabeza al instante. Sabía que él había tenido algo con ella cuando se quedó aquí a estudiar y lo habíamos dejado. Se veía venir, a demás de que hasta principio de verano seguían juntos según las conversaciones que le había escuchado al teléfono. A decir verdad, no sabía si aún seguían juntos.
Dejamos sus palabras en el aire y las palabra de Ashton llenas de emoción volvieron a mi. Así que, decidí ponerme los cascos y dormirme hasta que llegáramos a nuestro destino.
Horas después estábamos en la casa de Luke, nuevamente. Ashton me ayudó con mi equipaje, que doblaba al suyo, a subirlo a mi cuarto. Dejó las maletas a un lado de la cama y se marchó a colocar su ropa y demás mientras yo observé la habitación.
Era en la que había estado el verano pasado. Se encontraba en las mismas condiciones, los muebles en la misma posición. Me preguntaba si habrían utilizado para algo el cuarto en todo este tiempo, pero por el aspecto parecía ser que no.
Salí a la pequeña terraza y miré el jardín con la piscina y cierta nostalgia se apoderó de mi mientras bastantes recuerdos, tanto buenos como malos se acumulaban en mi mente.
Entré de nuevo y coloqué las sábanas que había en el armario, hice la cama y la observé.
Esas sábanas.
-¡Chicos, hoy salimos a comer! - Sonó a lo lejos la voz de Liz. Seguramente no le apetecía ahora cocinar y lo comprendía.
Saqué la ropa de mi maleta y la coloqué en perchas para que se estirara. Decidí darme una ducha antes de salir a pesar de que me hubiera lavado antes de salir, así que cogí una toalla y fui a uno de los baños a asearme. Cuando terminé, me preparé. Eran las dos y media del medio día y salimos todos a un restaurante que conocían los padres de Luke, al parecer iban allí a menudo. No nos llevó mucho tiempo comer, estábamos hambrientos y cansados por el viaje. Así que el resto de la tarde no hicimos más que estar en casa. Yo vi la televisión en mi cuarto tranquila hasta las seis, que empecé a oír a la gente caminar por los pasillos, seguramente porque los padres de Luke se habían despertado de la siesta y él y Ashton dejarían de hacer... Lo que fuera que estuvieran haciendo.
Decidí salir yo también de mi habitación y me dirigí al salón solitario a ver allí Cómo conocí a vuestra madre. Al poco, apareció Ashton con un bol de palomitas y se sentó a mi lado. Sinceramente, parecía nuestra casa. Y eso que nos cortábamos un poco más al estar los padres, yo por lo menos.
-Oh, este programa me encanta. - Le cogí unas palomitas.
-Lo sé.
-¡Luke! ¡Echan tu programa favorito! - Gritó Ashton. Enseguida apareció Luke y miró la pantalla.
-¡Yay! - Se sentó al lado de Ashton y cogió palomitas. - ¿Qué capítulo es?
-No sé, yo no soy un puto obsesionado que se sabe los capítulos de memoria. - Luke rodó los ojos.
-¿Qué echan en la televisión? - Preguntó Liz, apareciendo por la puerta y sentándose en el sofá libre con una empanadilla en la mano.
-Cómo conocí a vuestra madre.
-¡Cariño! - Llamó al señor Hemmings Liz. - ¡Ven a ver la televisión!
Y así comenzaron mis vacaciones en Australia. Tranquilas, relajantes, acojedoras, salvo por algunos borrosos recuerdos que me venían a la mente de vez en cuando. Pero, aparentemente empezaron bien.
No me imaginaba lo que pasaría a lo largo de la próxima semana.
Sé que quedó algo caca pero os juro que ahora la cosa se pondrá más emocionante. A demás ahora en vacaciones de Navidad podré escribri más jijijiji.
Así que bueno, espero que seais pacientes. Pronto subiré el próximo capítulo en el que las cosas tomarán un giro, peero un buen giro :-)))))))))
Vale dejo de intrigaros y me despido JAJAJAJAJAJAJAJ
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Os quiere esta aprendiz de escritora jsdkfhsjdf♥.
