-Mierda.
Se me calleron las bolsas de plástico que tenía en las manos y se estamparon contra el suelo.
-Está lloviendo.
Y no poco, la verdad. Habíamos llegado al supermercado y a causa de hacer el idiota de vez en cuando, habíamos tardado más de la cuenta y había empezado a llover.
-Joder, ¿y cómo volvemos a casa? Está como a quince o veinte minutos.
Calum bufó en modo de respuesta, se acercó a un borde de la acerca tapada por el pequeño techo del super y posó las bolsas a un lado.
-Esperaremos a que pare.
Cogí mis bolsas y las dejé al lado de las suyas. Me acerqué al bordillo y me senté a su lado con las piernas encogidas y abrazándolas, apoyando mi mentón en mis rodillas para ver como las gotitas chocaban en los pequeños charcos que se estaban formando. La verdad es llovía, y bastante. Pero por lo menos no hacía frío, se trataba de una simple tormenta de verano.
-¿Y qué tal te va el verano? - Me preguntó.
-¿La verdad? Fatal.
-¿Por Luke? - Carraspeó su garganta. - No deberías dejar que él estropee tú verano, es tuyo.
-No es solo eso. Es que, todo cambió mucho. ¿Sabes?
-¿En qué sentido?
-En el sentido de que el año pasado deseaba con todas mis fuerzas que el verano no terminara. Quería llegar a casa y que terminara el curso rápido, para volver otra vez a verle. Pero es que, nada salió como tenía planeado. Echo de menos cosas, Calum.
-¿Cosas? - Preguntó intrigado, pero con un tono suave para no obligarme a hablar si no quería.
-No creía que echaría de menos a mis padres cuando fui de casa con Ashton, pero la verdad es que los extraño... Es verdad que no los veíamos demasiado y que eran duros, pero al fin y al cabo son nuestros padres. - Él hizo una mueca y pasó su brazo por mis hombros. Me acercó a él y me dio un cálido abrazo que yo seguí, sintiéndome así bastante mejor. - Ashton es la única familia que tengo ahora mismo, y tengo miedo de perderlo.
-¿De qué? - Preguntó extrañado, se separó un poco y me sonrió. - Él te quiere mucho.
-Ya, pero va a tener veinte años. Sería normal que encontrara una novia seria, se largue de casa y se vaya con ella para tener mucho hijos juntitos y me deje sola.
-¿En serio crees que algún día Ashton encontrará a una chica tan loca como para estar con él? -Dijo riéndose y yo sonreí. - Y aun que lo haga, no te dejará sola.
-Gracias Calum. - Suspiré y miré al frente, la lluvia no cesaba. Más bien, aumentaba. -¿Tú qué tal llevas el verano?
-Bueno... Podría ir mejor.
-¿Qué ocurre? - Pregunté preocupada, me giré para mirarle y él sonrió negando con la cabeza. - No, ahora me lo vas a decir.
-Simplemente, una chica que me vuelve loco, no me ve más que un amigo. Lo peor es que está colada por uno de mis mejores amigos.
Hice una mueca y vi una pizca de tristeza en sus ojos. En ese momento se me vino a la cabeza Eli. ¿Sería ella? Seguro que sí. Ella solo lo veía como un amigo, y estaba loca por Michael.
-Lo siento, debe fastidiar.
-Creo que está empezando a parar de llover. - Se levantó y cogió un par de bolsas con una mano, me ayudó a incorporarme y suspiré. Después sonreí y asentí.
-Vamos antes de que vuelva a empezar.
Fuimos a paso ligero y cuando por fin llegamos a mi apartamento, dejamos todo en la cocina. Los chicos seguían en el sofá como si nada, no se habían percatado ni de que habíamos llegado, ni de que habíamos tardado más de hora y media en hacerlo.
Cuando digo que son tontos, lo digo de verdad.
-¿Queréis quedaros a comer? - Invité a Calum mientras recogíamos la compra, guardándola en la nevera.
-Llamaré a mi madre para avisarle. - Se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla.
Salió de la cocina, supongo que iría por su móvil. Yo seguí recogiendo, con los horribles sonidos de fondo; la lluvia cayendo porque había empezado a diluviar de nuevo acompañado de los gritos de mi hermano, Luke y Michael jugando. A veces eran como niños pequeños.
Chicos tenían que ser.
Mi móvil empezó a sonar y lo cogí rápidamente de mi bolso trasero del pantalón.
-¡Andy! ¿Estás en casa? Dime que sí por favor. - Sonó un tono desesperado en la otra línea.
-Em, sí, ¿por qué Tori?
-¡Abre la puerta del portal, por favor!
Y colgó.
Me extrañó bastante, pero fui hasta el timbre y di al botón que abría la puerta del portal. A los pocos minutos llamaron a la de casa y fui a abrir, encontrándome delante de mi a un monstruo amarillo de plástico.
-¡Socorro! - Grité enseguida. - ¡Un monstruo me quiere comer!
-¡No seas idiota! - Escuché la voz de Tori.
-¡Tori! ¿Te ha tragado el monstruo?
-¡Que soy yo! - La cosa amarilla se movió y se quitó la capucha también amarilla, dejando ver la cara de Tori con el rimel corrido y el pelo estropajado. - Empezó a llover cuando estaba por la calle y tuve que coger el primer abrigo que encontré. No había tallas más pequeñas. Y como pasaba por aquí te llamé como pude.
-Ese abrigo podrías ponérselo a un avión y le sobraría.
-¿Puedo pasar? - Preguntó cansada.
-Quítate eso y pasa, en el salón están los chicos. Si quieres puedes quedarte a comer, porque no creo que pare de llover.
Ella no tardó en aceptar. El resto de los chicos, incluído Luke, también. Así que ya estaba tardando en pedir unas cuantas pizzas familiares.
Acompañaba en el sentimiento al repartidor.
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Quiero dar muchísmas gracias a todas las que comentáis y votáis los caps, en serio me hacéis muy feliz. Veo que os gusta lo que escribo y jsdhasjdasjkd os quiero.
Atte; Celia :-).
