Azar del Corazón (En Edición)

Azar_11

♦♣♥ Azar del corazón ♠♥🌷

Capítulo 11

Fue una semana de silencios prolongados. Noches en la que Serena dormía y Darién la contemplaba, acariciando por el borde de sus deseos, sin llegar si quiera a la gloria de un roce de su piel.  Eran noches completas de insomnio. De amarla en sus más apasionados pensamiento,  cuanto anhelaba poder recorrer con sus labios cada centímetro de su piel. Y cuantos pensamientos e impulsos tuvieron que controlar.
Aun sin rendirse comenzó a dejarle flores en la almohada, o en un pequeño florero sobre una mesita junto a la cama. 
Serena sonreía al ver ese pequeño detalle pero solo en soledad. Frente a Darién ignoraba la pequeña florecilla llena de vida y de fragancia. El viaje a Inglaterra llego, algunas pertenencias como sus vestidos algunas joyas, escogidas meticulosamente fue de lo poco que coloco dentro de un baúl.

-¿Ya están el equipaje de la señora Serena arriba verdad?-pregunto con tranquilidad Darién feliz porque en minutos partiría de viaja a Inglaterra y con Serena
-Si Darién está todo listo- le aseguro Nephrite
-¿Y Serena Nephrite?- pregunto
-Arriba del carruaje Darién, como me ordenaste escoltarla -rio su general- te ha costado no Darién
-¿Qué?- lo miro con intriga
-Mantenerla a raya, te está jalando las riendas verdad. Donde quedo eso de “ella me deberá obediencia a mi”- soltó una carcajada que a Darién le enfureció
-Basta, no es así, de lo contrario ella no estaría arriba de este carruaje, se la paso diciéndome todo el tiempo que no iría conmigo a Inglaterra y mira ahora ya estamos por partir, esa es la obediencia que pregonaba- respondió satisfecho
-Si claro y me necesitaste a mí para que ella no se arrepintiera no, valla, que obediente ha salido tu esposa, creo que el que está a sus pies eres tú, harías lo que fuera por ella no
-Pero por supuesto, la quiero Nephrite
-La amas Darién deja de negarlo- lo miro con una sonrisa
-Todas las mañanas o las noches le llevo una pequeña flor para que se contente conmigo, pero ella siempre me mira con furia culpándome de todo y no lo soporto, yo no soy culpable de lo que le sucedió a  Kou, y ella sigue sostenido que sí,  asegurándolo, me cree capaz de eso…
-Crees que a una mujer le vas a contentar con detalles pequeños como esos, ella cree que solo la viste como un objeto Darién, algo que no valía, ahora debes demostrarle cuán importante es para ti, quieres que te perdone, quieres ganártela, quieres que te amé. Demuéstrale cuanto la amas, esos días fuera de Lochalsh, deben servirles para entablar más conversaciones, y más tiempos juntos, eso Darién le demostrara más que palabras de disculpas o pequeñas flores, pero no dejes de darle las flores- le aconsejo su amigo.
-¡No entiendo!- Nephrite se acercó para hablarle más en secreto
-Ayer por la mañana, bajando las escaleras vi que trae una pequeña rosa escocesa entre los dedos, la olio un poco.
-¿Crees que le esté gustando?- sintió un pequeño cosquilleo de emoción.
-A qué mujer no le gustan las flores Darién, ella no odia a las flores, te odia a ti- Darién suspiro como fingiendo alivio
-Gracias eso me sirve tanto.
-Animo, tienes un punto a tu favor- dijo tratando de animarlo.
-¿Cuál?
-Ya es tu esposa- en eso tenía razón. Serena ya era su esposa y pronto tan pronto como pudiese la haría suya, cuan fuerte era ese anhelo dentro de si. Poder dibujarle caricias en todo su cuerpo, y besar cada rincón de su alma. Cuando eso sucediera cambiara todo, se aseguró, ella me amara cuando yo la tome entre mis brazos ella me amara.

Darién subió al carruaje, su esposa miraba por la ventanilla a la espera de que la carroza se moviera, enrollaban con nerviosismo un pañuelo tejido, no sabía que tan sola estaría con él, y aun no conocía sus alcances no confiaba en él ni en sus bajas pasiones.
-Veras como este viaje te gustara Serena.
-Mientras usted se comporte señor Chiba- Darién rio
-Me comportare como es mi deber, como lo que soy Serena, como su esposo- eso sería acaso una amenaza. Lo nervios la estaba acabando. Ahora estaría sola con él varios días sobre todo durante el viaje. Nadie le podría ayudar en caso de necesitarlo.