Azar del Corazón (En Edición)

Azar_Epilogo

♦♣♥ Azar del corazón ♠♥🌷

Epilogo

La mañana resplandecía como nunca, los rayos del sol chocaba en el rostro de Darién, mientras observaba el horizonte parado frente a la ventana, pensaba que medidas tenía que tomar con respecto a Seiya, él lo había devuelto a Serena, a su hijo y eso tenía que agradecerlo, y sabía bien como ser agradecido, pero era capaz de confiar completamente en él. Una acción buena por tres malas.

Observo la calma y la paz con que dormía Serena, no fue mentira cuando le dijo que estaba algo demacrada, sabía que había una tristeza en sus ojos aunque en ese momento él no la recordara del todo, ahora podías verse el confort con que descansaba segura de que al despertar lo encontraría ahí, se acercó, pero era el amor lo que lo impulsaba a acercarse y recostarse junto a ella.

Las curvas de Serena se dibujaban por debajo de las sabanas, sin tocarla paso la otra mano al otro lado de ella, besando su mejilla, y bajando a su cuello, Serena al sentirlo, se abrazó de él pasando los brazos por su cuello, y se dejó amar una vez más y seria así, cuantas veces Darién quisiera amarla ella, estaría para él, Serena había aprendido a amarlo de esa manera.

Después del desayuno Artemis ordeno trajeran a Seiya frente él,
Seiya entro custodiado por dos guardias, en una pequeña oficina, al entrar de inmediato vio que estaba detrás de él Darién Chiba, con una mirada muy altiva
-¿Me recuerdas verdad Chiba?- sonrió con humor, Darién no respondió.
-Bien joven Kou, tome asiento- indicó Artemis señalando también indicando a los guardias que podían retirarse.
-Es que así tratan a sus presos, son muy benevolentes, me han propiciado todo para que me dé un baño y me han dado una camiseta limpia, para que me la ensuciare de nuevo metido en ese calabozo.- tomo asiento cruzando un pie sobre el otro.
-Eso es porque no eres un prisionero Kou- Seiya pensó que eso era un broma y una de muy mal gusto lo que Artemis le decía- has hecho algo que no podemos desmeritado, has devuelto a mi hijo a este su hogar, eso puede ser causa de que olvidemos... joven Seiya solo podemos agradecerle...- afirmo Artemis.
-Esto no es verdad, traja a este señor aquí y por eso son capaces de olvidar que intente llévame a Serena no una vez,- se puso de pie alterado- no una vez sino en tres ocasiones intente que se fuera conmigo, le di un tónico para que lo durmiera, y pudiese escaparse, me la lleve de este mismo castillo, burlando toda su seguridad, casi mato a su hijo, y aun así es capaz usted señor Chiba de dejarme ir, que seguridad pueden tener de que no intentare nada.
-Si hubiese querido hacerme daño lo hubieses hecho ya, tuviste la posibilidad- respondió Darién con toda la calma del mundo
-¿No te sorprende nada de lo que te he dicho?- el asombrado resulto ser Seiya.
-Es que yo sé todo, no habido secretos entre ella y yo. La descubrí cuando quiso darme ese extraño líquido, al final de la noche ella se quedó conmigo,- Darién sonrió con picardía, ese día fue el primero que la amo.
-¿Quién te asegura entonces que yo me quedare con las manos cruzada?, ¿quién te asegura que no volveré a intentare llevármela?- reto Seiya pero Darién no tenía intenciones de discutir más. Sabía que su reacción era una especie de autodefensa, no quería sentirse agradecido porque le perdonaran sus faltas, quería tener motivos para odiarlo y pelear por Serena aunque sabía que había perdido ya hace algunos meses.
-No tengo ninguna seguridad, contigo ninguna Kou... pero sé que mi esposa quiere estar conmigo, y que jamás podrás separarla de mí- Seiya sabía que tenía la razón.
-Yo jamás dejare de amarla Chiba. Siempre será mi Serena, será el amor de mi vida- sentencio en un tono de voz más bajo.
-Lo sé- no respondió más, hubo un momento de silencio y unas miradas, firmes y retantes.
-Joven Seiya,- carraspeo Artemis para desvanecer el silencio tenso que se formó- en agradecimiento al haber traído a Darién de vuelta con bien, no tengo más que darle su liberta, también sobra decir que puede usted volver a ser parte de nuestra comunidad. No debe nada, espero consideré mi ofrecimiento y mis agradecimientos
-Gracias señor Chiba, lo pensare- replico Seiya 
-¿Como dice?- le asombro esa respuesta a Artemis.
-No me malinterprete, me ha dado la libertar y qué más puedo pedir el poder visitar a mi familia, estar cerca de ellos, pero debo pensar muy bien si me quedo en Lochalsh, nunca podre estar tan cerca de la señora Serena, sintiendo todo lo que siento por ella- trato de controlar su nudo en la garganta y su lágrimas- debo considerarlo muy bien, pero gracias de todos modos
-Espero que pueda prosperar aquí, su familia siempre ha sido una parte muy productiva en este lugar, usted no tendría ningún inconveniente he informado lo que ha hecho así que nadie le insultara, y si así lo hiciera, hágamelo saber señor Kou
-¿Me puedo retirarme?- pregunto sintiéndose de lo más extraño, esperaba pasar toda la vida bajo esos calabozos. Dio media vuelta lentamente para salir del castillo.
-¡Kou!- le llamo Darién- antes de que te vallas, necesito que me indiques como llegar a la casa donde me atendieron, a ellos también les debo la vida- Seiya asintiendo de espaldas y camino con más decisión quería irse de esa casa antes de que Serena bajara- una cosa más Kou- le hablo con fuerza no tuvo más que detenerse pasando el dintel de la puerta- muchas gracias, por todo lo que hiciste por mí- Seiya no respondido no acababa de estar seguro de que había hecho bien, sabía que había hecho lo correcto, pero no si estaba bien dejar a su Serena con un tipo con era Darién Chiba. Las cosas están hechas ya no tenía marcha atrás.