Azar del Corazón (En Edición)

Azar_27

♦♣♥ Azar del Corazón ♠♥🌷

Capítulo 27

Artemis llevo de inmediato a Serena a su habitación, Luna corrió por Haruka que trajera una palangana con agua y unas mantas, le informó que Serena estaba por parir y que necesitaba su ayuda, le dio órdenes a Nephrite de que fuera a buscará a la madre de Serena que ella tenía que estará aquí.

Artemis recostó a Serena le tomo la mano esperando que luna llegará,

-Aah, me duele señor Artemis- soltó un fuerte quejido, no sabía que le dolía más la ausencia de Darién o el nacimiento de su hijo, o una futura vida sin Darién
-Todo estará bien Serena- Artemis espero que Luna volviera, no quería dejarlo sola, pero no quería permanecer más tiempos pues podría comenzar a preguntar cosas.
-Darién donde está Artemis, el tendría que estar aquí lo prometió- la impotencia dentro de Serena era insoportable, la frustración aumentaba con cada segundo no podía imaginarse sin Darién el resto de su vida.
-No pienses en eso ahora querida- le hablo suavemente Artemis
-Y como lo olvido si el no está aquí,- soltó una lágrima- ¿que fue lo que paso?- cuestiono viéndolo a los ojos
-Te lo contare todo ahora solo tranquilízate ya nacerá tu hijo...
-Me está matando Artemis dígame que le ocurrió, por favor- suplico
-Serena...
-Darién, dónde estás necesito tu mano- hablo al aire sintió las pequeñas contracciones en aumento.
-Perdóname Serena no pude cuidar de Darién no pude traerlo de vuelta
-Le pedí que no fuera con usted, le suplique que se quedará... pero no me escucho nunca me escucha- reprochó Serena
-Antes de irnos le dije que el no iría, pero insistió y fue tanto que termine por aceptar- agacho la mirada
-No debió ir- grito de nuevo por una punzada de dolor.
-Debí ser más firme, debí imponer mi voluntad- se recrimino Artemis.
En la mente de Serena temió que quien no hubiese vuelto era Artemis, al final de cuentas este viaje traería desgracias, ahora ella tenía que ser fuerte, por su hijo ella tenía que vivir por el.
-Ya estamos aquí Serena- Luna apareció con Haruka detrás de ella. Artemis vio su oportunidad de salir y lo hizo, bajo las escaleras hasta la sala, se tumbó en el diván y lloró.

Las horas fueron largas el pequeño futuro Chiba estaba tomándose su tiempo, las horas se le hicieron infinitas a Serena pensando en donde estaba su Darién, llamándolo con el pensamiento buscándose una explicación, esperando despertar de esa terrible pesadilla, como podía sentir alegría y tristeza a la vez.
-Puje señora- le indico Haruka, Serena acato sin analizar mucho solo por inercia- ya está por nacer señora, ya veo la coronita- Serena río y chillo al mismo tiempo, quiso imaginarse a su esposo detrás de la puerta de la habitación, deambulando de un lado al otro, con ese rostro varonil expresando preocupación- puje un poco más- y mientras Artemis se controlaba en derramaba unas cuantas lágrimas.
El rostro de Serena estaba rojo las gotas de sudor le rodaban por la frente, Luna tomaba su mano y con la otra le secaba la frente.
-Hay viene señora más fuerte, uno más señora- le decía Haruka, y por un momento Serena se detuvo dejo de estar tensa, anulo todo empuje
-No señora no ahora no, debe pujar, puja Serena- le grito con frustración Haruka pero a Serena el cansancio la había vencido, las esperanzas habían muerto, y nada le devolverá la felicidad, fue sintiendo como perdía el sentido, Luna le golpeó el rostro para volverla. Pero al parecer Serena se rindió, su fuerza era Darién y ahora el ya no estaba, una lágrima corrió por si sien.

La histería se apoderó de Luna y Haruka estaba peor, Serena dejó de pujar Haruka solo veía la cabecita del bebé, y si Serena se rendía en ese momento el niño podría sufrir consecuencia graves;
-Serena reacciona tu bebé, Serena- Luna le golpeaba el rostro para volverla en si- Serena
-No puedo más Luna- hablo al fin algo débil
-Tienes que poder, ya perdiste a Darién, ambas lo perdimos pero piensas perder a tu bebe, el te necesito Serena- le replicó Luna para que ella sacará fuerzas de su interior
-Mi bebe- fue cunado recordó donde estaba se había perdido en el mar de pensamientos interminables
-Darién volverá piensa en eso y si vuelve y tu tienes vacíos los brazos- Luna la sacudió
-¿Y si no vuelve?- cuestiono con dolor
-Tendrás un hijo maravilloso, piensa en que te diría Darién ahora- Luna trataba de todos los modos posibles que reaccionara