Azar_16

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♦♣♥ Azar del corazón ♠♥🌷

Capítulo 16

-No está ebrio, me engaño, se aprovechó de mí, es un canalla- le reclamo indignada.
-Oh cariño tienes que aprender tanto, pero yo no escuche jamás que te negaras a estar conmigo- él tenia razón, jamás intento detenerlo, jamás le dijo que no, y a ser sincera con ella misma, fue más satisfactorio de lo que quisiera reconocer.
-Es usted un poco hombre, creí que era un caballero pero ya veo que me equivoque, no merece mi respeto
-Déjame demostrarte cual hombre soy cariño- Darién la apretó en sus brazos
-No se atreva- silencio su grito con un beso que amenazaba con someterla una vez más

Darién amaba besarla, amo cada caricia que permitió recibir y amo todo lo que ella le hizo sentir, Serena lo volvió loco más que loco, la cargo en sus brazos y la subió a la mesa, junto a la copa que ella le había ofrecido en un principio. Le abrió las piernas y se encajo entre ellas, apretándola contra él. Serena lucho para que él no hiciera nada más con ella pero era débil ante Darién, él era mil veces más fuerte y fácilmente la podría obligar, simplemente con una caricia la tenía otra vez. Sin soltarla el seguía besándola y acariciándola, en un segundo ella ya estaba dispuesta.

-Oh! Serena que me has hecho mujer- Serena impulsada por la satisfacción quiso volver a besarlo- ¿qué le pusiste a la copa?- pregunto con pesar con los ojos cerrados, sintiendo gran decepción de su mujer.
-Señor Chiba…- Serena abrió los ojos para obsérvalo, empujaba para que se apartara. Pero entre más lo empujaba su cuerpo más respondía.
-¿Iban a matarme Serena?, ¿eso era lo que pretendían?.- Serena empezó a llorar 
-No claro que no, aléjese- Serena lo empujaba para no sentirlo sobre ella- suélteme, déjeme explicarle.
-Lo que vi no se necesita explicación dime qué le pusiste- le apretó de los brazos, y se ajustó más a su entrepierna.
-No le puse nada, no le...- Serena le apretaba los hombros,- suélteme...
-Eso quieres que te suelte- la miraba avivada por el deseo y eso le satisfacía- dime que te suelte y lo hago.
-Suéltame… ya basta, me lastima- Darién abogó a su fuerza de voluntad y se alejó de Serena. Ella sintió el vacío de su calor y se sintió el abandono de su cuerpo.
-¿Que le pusiste a la copa?- camino a la cama buscando sus pantalones, mientras se vestía Serena vio su cuerpo desnudo por un segundo, era perfecto- me vas a responder
-No le puse nada- no se bajó de la mesa
-Entonces no hay problema si la bebo- Darién volvió a ella y tomo el vaso que aun contenía liquido
-No, espere, no lo haga, no- Darién azoto el vaso contra la pared.
-¿Qué es eso?, ¿de donde lo sacaste?- tomo el frasco entre sus manos.
-Sei… Seiya me lo dio- reconoció al fin
-¿Cuando lo viste?- los ojos de Darién se abrieron alterado
-Nunca- respondió temerosa
-Acabas de decir que él te lo dio, ¿es que acaso ha entrado en la casa? dime ¿lo has metido a la casa que más han hecho?- Darién estaba furioso
-No me insulte, yo no soy un meretriz no me acuesto con… con cualquiera
-Entonces ¿donde cuando te dio esto?, ¿cuando y que te dijo?, ¿te beso Serena?- los celos de imaginar a Serena gozando de los besos de Seiya lo estaba martirizado.
-No, lo he visto a solas- respondió indignada- me lo hizo llegar con un niño,
-¿Y que es, algún veneno?
-No, no, no, es un tónico, él me dijo que solo era para dormir...- brinco de la mesa para caminar a Darién y explicarle
-¿Y tú crees eso en verdad?- él no confía en Seiya
-Por supuesto Seiya no es un asesino- le defendió con fuerza
-Pues yo lo dudaría, él te quiere, y por lo visto tú nunca desistirás de irte con él no es verdad, y él jamás dejara de buscarte, por lo que la única solución es que tu enviudes ¿no crees que sería lo mejor?- tenía sentido todo lo que decía pero no era capaz de creer a Seiya con esas intenciones
-Seiya no es un asesino señor Chiba- reitero
-Quieres irte con él, adelante hazlo, te doy la libertad para que lo hagas, total cariño… ya has sido mía- la beso rápido- ya has tibiado mi cama, y que mas podía esperar de ti.
-Es usted un canalla- intento abofetearlo, pero el detuvo su golpe- es lo peor que me ha pasado en mi vida- Darién le apretaba la muñeca
-Un canalla que te hizo temblar mariposa, dile a tu padre que su deuda ya ha sido saldada que no me debe ni un penique, absolutamente nada,- Serena se sintió denigrada
-Lo odio señor Chiba- le grito en la cara
-Quieres que te demuestre, cuánto es que me odias Serena- la giro para pegar su espalda a su pecho susurro a su oído- volvamos a la cama eres buena ahí- agrego un beso pasional en su cuello
En verdad él quería volver a hacerle el amor no era proposición vulgar quería contentarse con ella y hacerla feliz. Aún cuando la traicionera quisiera irse de su lado
-Suélteme que se ha creído, jamás en la vida volverá a tocarme- le golpeó en el abdomen con el codo y le propinó un pisotón para librarse con todas sus fuerzas. El golpe le sofoco un poco.
-Mi mujercita es una flor salvaje sabes defenderte cariño- río complacido
-Claro que se defenderme de un majadero como usted. De un gusano aprovechado- apenas podía sostener la sábana que le cubría por el brusco movimiento
-Soy tan estúpido Serena, soy capaz de olvidar todo, soy capaz de ignorar tu traición,- se acercó lentamente para abrazarla- solo compláceme, cada noche, cada día, durante la tarde,- deslizó su mano más debajo de su cadera- se mía de nuevo- Serena mal interpretó su petición
-Suélteme asqueroso,- le empujó- ya se lo dije nunca me volverá a tocar y no sabe cuánto me arrepiento de todo lo que sucedió, odio haberme dejado besar por usted, siento asco de usted de cómo se aprovechó de mí, lo odio señor Chiba-  Darién tenso el rostro el estaba hablándole en verdad y ella nunca escucha, nunca.
-Has lo que quieras Serena, quieres irte con él anda te está esperando en el bosque, vente con ese al que amas, deja a este que odias, dejémonos de engañar, jamás tu y yo seremos un matrimonio, jamás me dejaras entrar en tu vida quieres librarte hazlo abre tus alas y vuela
-¿Cómo sabe que Seiya está…?- se sorprendió al saber que lo había visto
-Esperándote… cuando venía para acá, lo vi esconderse detrás de unos árboles, te está esperando Serena no lo hagas sufrir más, la noche es muy fría y a mí ya me diste el calor que necesitaba en una noche. No creo que tengas problemas de proporcionarle el mismo placer que a mí…
-Es un petulante engreído, pretencioso. Un poco hombre- Darién soltó la carcajada,
-Ya te dije haz lo que te venga en gana, yo por lo mínimo ya he obtenido lo que quería de ti, lo que merecía, has cubierto tu deuda con esta casa, lo que comes y lo que vistes valió la pena cada penique.
Los ojos de Serena proyectaban rencor. Cuando su marido salió, golpeó la cama y arrugó las sábanas chillo y maldijo por haber sido tan débil, ahora a pesar de ser su esposo se sintió como una prostituta, una que su padre vendió. Quería odiarlo, era lo que se merecía pero por más que intentaba no sintió ni una pisca de odio, reprochándose para sus adentros deseaba que Darién volviera a tomarla y entonces a quien odio fue a ella misma.

Azar del Corazón (En Edición)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt