Azar del Corazón (En Edición)

Azar_29

♦♣♥ Azar del corazón ♠♥🌷

Capítulo 29

Las espadas y flechas apuntaba al intruso, y la venganza en el rostro de Artemis estaba por cobrarse, el regocijo que le producía paz se acercaba lentamente a su propio destino, a su nada tranquilo final, Artemis resoplaba rabiosos, cuanto odio podía haber provocado un hombre como Seiya Kou.
Mientras estaba Artemis por delante de todos sus soldados tenía la mano en la espada que aún estaba en su lugar, esperaba que estuviese frente a él. Su imponente autoridad fue quebrantada cuando la mujer más joven de su castillo, paso junto a él, abriéndose paso con más firmeza que nadie y con la más autoridad que nadie pudo ni podrá concederle jamás ni antes ni después de ese día.
Serena llegó al frente de Seiya lo vio con el más grande odio, Seiya nunca había visto ese sentimiento reflejado en aquellos ojos azules, el cristal que algún día eran los ojos de Serena, habían desaparecido, ni su actitud noble y dócil parecía tener, Serena Tsukino había cobrado una fuerza inquebrantable, en tan solo un segundo supo que ya no era su Serena, no ella ya era de Darién Chiba. La mirada de Serena le quebró todo en su interior.
-Sere...- Serena no le dejo decir ni su nombre
-Señora Chiba para ti- le volvió a golpear y le agrego unos cuantos puñetazos sobre su pecho mientras toda la rabia salía de sus labios con chillidos y berreos, las lágrimas corrían por todo su rostro- te odio, me has quitado lo que más me importaba, eres un gusano, un infeliz, te odio Seiya Kou, me quitaste la vida- Seiya no dijo, ni hizo nada dejo que Serena le golpeara cuanto quiso, todos atrás vieron con asombro, que de atrás de Seiya de la carrera alguien bajo sosteniéndose con un tronco delgado, usándolo como bastón
Artemis se acercó por detrás e intento detenerla pero fue imposible por tanto golpe que lanzaba sin control, él no insistió más cuando vio acercarse tras de Seiya una visión o una realidad su hijo estaba de pie forzadamente frente a sus ojos y frente a los ojos de todos. Artemis hizo la señal que bajarán las armas.
-Te odio, eres el peor ser que existe sobre esta tierra, un ruin, vengativo, despreciable, miserable te odio Seiya Kou

-¿¡Serena!?...- Serena abrió los ojos, estaba soñando acaso, miro a Seiya y el le sonrió con los ojos, el corazón de Serena se detuvo al igual que su respiración.
Aquella voz no podía ser otra, ni una parecida, Seiya le cubría la visibilidad por lo que dio un paso atrás y aún lado, frente a ella estaba Darién los labios le temblaron y los ojos se le inundaron. Empezó con dos pasos cortos luego se hecho a correr a sus brazos
-Darién- se abrazó fuertemente de el sumiéndose en su pecho reconfortando tantos días, tantas semanas sin él, Darién la abrazo pero no tuvo el mismo entusiasmo que ella hubiese deseado o esperado alzó la vista y vio en su rostro confusión,- ¿Darían?, ¿Que sucede te encuentras bien?
-Si, es solo que…- Darién la recordaba, por los sueños que había tendido durante las últimas semanas pero no recordaba nada de su vida junto a ella, ahora tan solo era una desconocida, una muy bella pero una desconocida.
-El imbécil no te recuerda Serena- hablo despectivo Seiya, luego extendió los brazos para que lo detuvieran Artemis dio la orden y dos guardias lo apresaron, aún no sabía que iba ha hacer con él.
 
Serena le clavó los ojos con una mezcla de desilusión, asombro, intriga...
-¿A qué se refiere con que no me recuerdas Darién?- hubo un momento de silencio, aunque todos los guardias volvieron a sus puestos, Serena no escuchaba nada de su entorno. 
-A eso que te olvido Serena- replico Seiya detrás de ella 
-Deja de tutearme, soy la señora Serena- le grito a Kou mientras los guardias lo llevaban dentro
-Yo…- balbuceo- ¿Dónde está mi hijo Serena?- Darién pregunto como si eso era lo que debiera preguntar, ella agachó la vista al piso,- le pasó algo Serena dime le pasó algo a mi hijo- le levantó el rostro para que la mirara.
-El niño está bien, nació sano, vamos adentro para que lo conozcas verás lo idéntico a ti- Serena se sintió pésimo al ver que Darién era frío con ella
-Darién hijo mío- Luna y Artemis también lo abrazaron cuando Serena lo soltó un poco a ellos si los abrazo con emoción- que alegría que estés vivo- Artemis se soltó a llorar- no sabes cuánto sufrimos por tu ausencia- agrego entre llanto.
-Hay Artemis basta, o me harás llorar a mí también- replico Luna con una lágrimas en sus ojos, Serena se quedó atrás. Ambos padres lo llevaron hasta su dormitorio ahí Haruka aún estaba lidiando con los llantos del bebé,
-Joven Darién...- abrió los ojos al verlo claramente
-Hola Haruka- la saludo con una sonrisa
-¡¡¡Esta vivo!!!- exclamo con alegría
-Ya vez lo que dicen mala lleva nunca muere- rio con familiaridad con ella.