Seducir a un extraño

~21~

the cinematic orchestra - to build a home

Respiro con tranquilidad el aire que corre por ese lugar, cierro mis ojos y veo la luz del atardecer destacar el color de las montañas.

No sé si Vicent acepte venir, pero yo lo necesitaba. Necesitaba estar aquí de nuevo.

- ¿Señora Lasserre? - me pregunta aquel hombre de cabellos canosos.

- Hola Manuel - esbozo una sonrisa-. Lamento no haberte avisado que vendría.

- No sé preocupe - me devuelve la sonrisa-. ¿Su marido no ha venido con usted? - enarca una ceja mientras mira a mis espaldas.

- Espero que lo haga.

- Déjeme ayudarla con las maletas, ¿Cuánto piensa quedarse?

- Serán unos días solamente.

- La habitación que tomó aquel día junto a su esposo está de nuevo disponible.

- Gracias Manuel eres muy amable - le doy un beso en la mejilla-. Vicent me contó acerca de lo de Maximus y como hizo para convencerte - avanzamos juntos hasta la cocina y encontramos a su esposa preparando chocolate.

- Así que le dijo todo - suelta una risa

- ¿Señora? - pregunta su esposa en cuanto me ve.

- Te dije que iban a volver Florencia - dice Manuel mientras ella deja la cuchara de madera y acerca hasta mí.

- Sabe que siempre serán recibidos con agrado aquí, ¿Porque no se sienta? Le serviré una taza de chocolate caliente con algunos malvaviscos por encima.

- Gracias a ambos son muy amables.

- El señor Laserre estaba muy emocionado por comprar a Maximus, dijo que quería darle una sorpresa – articula Manuel mientras se sienta a un lado del comedor-. Creo que fue una sabia decisión el habérselo dado a el.

- Me lleve una gran sorpresa cuando lo vi, no creí a Vicent capaz de hacerlo.

- Un hombre enamorado haría lo que fuera por la mujer que ama señora.

Y solo espero que lo haga, que Vicent pueda venir aquí, que podamos decirnos tantas cosas, que ambos demostremos que aún nos amamos, por lo menos yo lo amo con cada fibra de mi corazón. La tarde trascurre lenta y cada vez más el sol se oculta entre las montañas, no quiero sentirme decepcionada de nuevo de él. Asi que cuando manual me informa que mis cosas ya están acomodadas dentro de la habitación. Me acerco hasta el enorme cafetal que se despliega de lado a lado.

El olor a café fresco inunda mis fosas nasales, el paisaje, la forma de las nubes, incluso el sonido de los animales me hacen sentir viva de nuevo. El aire despeina mis cabellos y cierro mis ojos dejándome llevar por la tranquilidad que me ofrece aquel lugar.

En ese instante siento una mano acariciar mi brazo, unos labios que se acercan a mi cuello y una fragancia que me atrapa con tan solo olerla.

- Te encontré – escucho su voz masculina detrás mío mientras me hace girar para verlo. Mis ojos se encuentran con los suyos y ni siquiera me limito a hablarle solo me inclino para besarlo en la comisura de sus labios. El me devuelve el beso y sus brazos se encajan a mis caderas mientras mis manos se sostienen de sus hombros.

- Te extrañe – susurro cuando alejo mis labios de su boca.

- Y yo a ti – aleja un cabello de mi rostro y besa los nudillos de mis manos-. ¿Has decidido darme una oportunidad?

Aprieto mis labios al escucharlo.

- Te prometí otra cosa.

- Jas..